Las personas que padecen ansiedad presentan
frecuentemente un aumento de sus niveles simplemente cuando activan en su
cerebro imágenes de un evento futuro y se autopercibe con dificultades de
afrontamiento y/o la posibilidad del desarrollo de una crisis de pánico. Esta
anticipación patológica no solo va en aumento sino que consolida creencias
disfuncionales de peligro e inhibición conductual lo cual consolida el
malestar.
La persona piensa erróneamente que ser precavido o
estar preocupándose ante situaciones futuras va a tener el control de las
mismas y por lo tanto evitar lo catastrófico pero lo único que logra es el
aumento del miedo y el malestar sintomatológico que aparece al aumentar los
niveles de ansiedad (taquicardia, sudoración, sensación de desfallecimiento,
mareos etc). Existe entonces un círculo vicioso compuesto por las creencias
acerca del acontecimiento futuro, la
conducta y el desarrollo de emociones negativas y síntomas de activación que
deben ser desanudados a los efectos de descatastrofizar un evento.
Cuando una persona desarrolla ansiedad
anticipatoria toma como certeza (y lo siente de esta manera) lo que podría
ocurrir, sus predicciones siempre están impregnadas de un tinte exagerado y
catastrófico. Por lo general la persona tiene un dialogo interno marcado por lo
condicional por ejemplo “Y si viajo hasta allá y tengo un ataque de pánico y no
hay nadie que me ayude” “Y si en la localidad donde vacacione no hay un
hospital cercano” Estos condicionales expresados no solo en palabras sino en
imágenes creadas y sentidas con ansiedad son aquellas que imposibilitan muchas
veces salir de la agorafobia, o en los casos de fobias sociales son las que
generan conductas de aislamiento por miedo al rechazo o al miedo de mantener
relaciones interpersonales fallidas.
La ansiedad anticipatoria puede causar problemas en
las relaciones con los demás, ya que los individuos pasen constantemente tensos
y preocupados, muchas veces sin una razón aparente. También puede afectar la
capacidad de una persona para concentrarse, lo que puede impedir que trabajen a
su máximo potencial. Es por esto que es muy importante buscar un tratamiento.
Es importante destacar que la ansiedad
anticipatoria es una proyección negativa que la mente genera sobre un evento
futuro pero que no está sustentado en la realidad, de hecho nunca es igual lo
que proyectamos a lo que se realiza, para ello es indispensable realizar en
forma gradual afrontamientos a situaciones de exposición gradual para ir
comparando y afianzando la confianza de que nada terrible puede pasar, a poder
controlar la ansiedad con técnicas de desfocalizacion interna (registro
interoceptivo que es el chequeo sintomático que hace la persona que al
desconocer las respuestas fisiológicas lo descifra como peligroso y hace que
aumente los niveles de ansiedad) al salir de foco y realizando respiraciones
diafragmáticas que distienden la tensión corporal van a posibilitar no solo
aliviar los síntomas sino comenzar a desempeñar nuevas conductas de
afrontamiento que mejoren los estados fóbicos y la persona no solo se maneje
con pensamientos realistas sino que mejore su calidad de vida.
Lic.Monica Arcas – 4798-9030 -
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