martes, 9 de enero de 2018


LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD Y SU RELACION CON LAS ADICCIONES

Los trastornos de personalidad se definen como todos aquellos comportamientos, procesamientos mentales que se caracterizan por ser rígidos, desadaptativos y que generan un deterioro funcional a nivel del pensamiento, esfera afectiva, motivacional y que se desvían de la media poblacional. Existen clasificaciones de estos trastornos la más usada es la que proviene de dividirlas en tres clúster:

1.  Clúster A ( más cercano al espectro de las esquizofrenias)
  Trastorno esquizoide de personalidad ( caracterizado por una indiferencia a las relaciones interpersonales y restricción emocional con tendencia al aislamiento)
  Trastorno esquizotipicos de la personalidad (caracterizado por déficit de las relaciones interpersonales, presenta ideas de referencia con predominio de pensamiento mágico)
  Trastorno paranoide de la personalidad (caracterizado por una tendencia generalizada e injustificada a interpretar acciones de terceros como amenazantes y conspirativas)

2.   Clúster B ( más cercano a las conductas mas impulsivas)
 Trastorno Histriónico de la personalidad ( caracterizado por comportamientos centrados en la búsqueda de atención, emocionalidad excesiva tendencia a seducción)
 Trastorno Narcisista de la personalidad (caracterizado por pauta generalizada de grandiosidad, egocentrismo, falta de empatía e hipersensibilidad a la evaluación de terceros)
 Trastorno Borderline de la personalidad (caracterizado por la inestabilidad del estado anímico, relaciones interpersonales caóticas e impulsividad)
 Trastorno antisocial de la personalidad (caracterizado por trastornos de conducta irresponsable, agresiva, transgresora de la ley, impulsivos y crueles)

3.  Clúster C ( más cercano a conductas neuróticas)
  Trastorno evitativa de la personalidad (caracterizado por el miedo a la evaluación negativa de terceros, evitación de las actividades sociales y exageración de los peligros)
  Trastorno dependiente de la personalidad (caracterizado por conductas sumisas y dependientes con imposibilidad de tomas sus propias decisiones e iniciar proyectos)
  Trastorno obsesivo de la personalidad (caracterizado por conductas inflexibles y perfeccionistas, indecisión y restricción de los afectos, excesivamente éticos)

Como el Clúster B es más propenso a la manifestación de conductas impulsivas, especialmente los trastornos limítrofes de personalidad y los antisociales, estos cuadros psicopatológicos cursan muchas veces en comorbilidad con consumo de sustancias.

El consumo dependiente de sustancias genera en la persona alteraciones no solo en su conducta, sino a nivel fisiológico y cognitivo, altera su pensamiento y lo obliga a comenzar un circuito adictivo aunque sepa que este le trae serias consecuencias no solo en lo familiar sino en lo social laboral. La necesidad compulsiva de consumir estupefacientes (craving) lo lleva a tener más tolerancia y no poder abstenerse del mismo.
Los trastornos de la personalidad y la comorbilidad asociada, entre ellas el consumo de sustancias que es muy frecuente. Uno de los principales puntos de esta investigación ha sido la búsqueda de una tipología adictiva en la personalidad de los pacientes. En la actualidad no se puede hablar de una personalidad adictiva, centrándose la investigación en la relación de la adicción, en general, con los T.P. específicos definidos de forma categorial.
El término comorbilidad, cada vez más frecuente, describe a un tipo de pacientes que presentan varios diagnósticos psiquiátricos conjuntamente. Es común la asociación de un tipo de personalidad borderline con abuso de sustancias, igual que los trastornos bipolares, y extremadamente frecuente los trastornos antisociales con consumo de sustancias ilegales (cocaína, Paco etc junto con abuso de alcohol y benzodiacepinas. 
El trastorno de personalidad con más frecuencia asociado al consumo de drogas es el antisocial de personalidad, son pacientes de difícil tratamiento psicoterapéutico, mayormente se encuentra dentro de la población carcelaria, por lo general se trata de población joven, provenientes de hogares disfuncionales sin lazos sociales estables ni de contención.
Los pacientes con personalidad de tipo borderline incursionan en un alto porcentaje en el consumo de drogas legales (tabaquismo crónico) e ilegales, debido a su impulsividad son propensos al policonsumo con el riesgo que ello conlleva. Hay que trabajar tanto en el tratamiento de su adicción como en la modificación emocional que tiene este cuadro, son pacientes de difícil tratamiento y constituye un gran desafío para el profesional.

Lic.Monica Arcas – Psicologa Clínica – 4798-9030


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