ESTRÉS POSTRAUMATICO Y ESTRÉS AGUDO DIFERENCIAS DIAGNOSTICAS
El cuadro de Estrés Postraumatico implica la combinación de una
situación traumática, súbita vivida con horror y que ha generado un estado
alterado de estrés que se manifiestan a través de sintomatología posterior a la
situación traumática. Pueden ser accidentes producidos por la naturaleza
(terremotos, Tsunamis, incendios etc) pero tambien ejercidos por el hombre
(amenazas terroristas, guerras, amenazas químicas) y en las ciudades es
desgraciadamente común los asaltos con armas de fuego, secuestros exprés,
amenazas telefónicas, entraderas de las casas). Las personas que han sido víctimas
de estos violentos eventos, suelen desarrollar un estado de aprehensión,
tensión nerviosa, estados alterados de ansiedad, pensamientos intrusivos de la
situación vivida, miedo a la repetición de los mismos, estos estados de estrés
producen un deterioro significativo en la calidad de vida no solo de la victima
sino de todo su grupo familiar. El estrés es definido por Hans Seyle como una
respuesta general de adaptación, donde el organismo reacciona ante un estimulo
amenazante a través de la respuesta de afrontamiento o de huida, hay una evaluación
inmediata del riesgo, el organismo se prepara para esto, es una reacción de
supervivencia, como producto de esta reacción aparece aumento del ritmo
cardíaco, la respiración se hace más rápida, aumenta la presión sanguínea, la
glucemia, se libera adrenalina, se libera cortisol en sangre, se tensiona la
musculatura, y hay dilatación de las pupilas, es decir todas estas reacciones
del sistema nervioso están a favor temporal de la situación sea para afrontar
una situación adversiva o huir. Una vez desaparecido el peligro el organismo
retoma su homeostasis, pero si el peligro se sostiene la persona se mantiene en
un estado de alerta, no puede recuperarse y comienza a agotarse tanto desde el
punto de vista físico como su psiquismo. El estado de estrés implica procesos psicofisiológico
que son percibidos como demandas excesivas provenientes del exterior donde el
sujeto colapsa al no dar con el suficiente tiempo de recuperación y poder
satisfacer estas demandas ambientales a las que está sometido, pero tambien
incluye la personalidad del sujeto el modo en como toma estas demandas y la evaluación
personal en que se encuentra como percibe sus recursos y su capacidad de
afrontarlos.
En el caso del Estrés Postraumatico la persona enfrenta una situación
abrupta, amenazadora para la vida donde está en juego su integridad física y
psíquica o de sus seres queridos. La reacción del individuo a esta situación es
de temor intenso, horror o pánico. Hay que tener en cuenta que cuando una
persona se ve expuesta a situaciones de esta naturaleza, el organismo reacciona
con una respuesta fisiológica alterada, tambien se altera la memoria. Las
situaciones traumáticas no son hechos fuera de lo normal, ya que si analizamos
la vida de cualquier persona nos encontraremos con que está plagada de hechos
traumáticos (muertes, catástrofes, separaciones, etc.). Pero es importante
destacar que está en juego la reacción del individuo y no el acontecimiento en sí
mismo. Incluso en la última versión del DSMV se agrega la posibilidad de
exposición indirecta (observar el suceso, o ser testigo de un relato de un
suceso horroroso. Las imágenes vistas una y otra vez por los medios sobre las
guerras, las decapitaciones que realizo el ISIS, o la caída de las Gemelas en
el 2001 en Nueva York son ejemplos de que ha muchísimas personas ha afectado no
siendo participes directas del acto terrorista.
Tambien situaciones no tan extremas pero si vividas subjetivamente como
muy amenazantes como ser la pérdida del empleo, las experiencias vividas por
situaciones económicas como lo fue en nuestro país el corralito financiero son
en algunas personas fuente de desarrollo de TEPT.
Los eventos traumáticos se producen de manera inesperada, súbita e
incontrolable, no hay posibilidad para la psiquis de desarrollar mecanismos
defensivos, esto hace que ataquen directamente a la sensación de seguridad y de
auto-confianza que las personas tenemos y que por tanto provoquen
reacciones intensas de vulnerabilidad y temor hacia el entorno.
Criterios Diagnósticos del
DSM-V para el TEPT
A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real
o amenaza, en una (o más) de las formas siguientes:
Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).
Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros.
Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un
familiar próximo o a un amigo íntimo. En los casos de amenaza o realidad de
muerte de un familiar o amigo, el suceso(s) ha de haber sido violento o
accidental.
Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso(s)
traumático(s) (p. ej., socorristas que recogen restos humanos; policías
repetidamente expuestos a detalles del maltrato infantil).
El Criterio A no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos,
televisión, películas o fotografías, a menos que esta exposición esté
relacionada con el trabajo.
B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes
asociados al suceso(s) traumático(s), que comienza después del suceso(s) traumático(s):
Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del
suceso(s) traumático(s).
Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto
del sueño está relacionado con el suceso(s) traumático(s).
Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el
sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso(s) traumático(s). (Estas
reacciones se pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es
una pérdida completa de conciencia del entorno presente.)
Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores
internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s)
traumático(s).
Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que
simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s)
traumático(s), que comienza tras el suceso(s) traumático(s), como se pone de
manifiesto por una o las dos características siguientes:
Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o
sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s)
traumático(s).
Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas,
lugares, conversaciones, actividades, objetos, situaciones) que despiertan
recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente
asociados al suceso(s) traumático(s).
D. Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al
suceso(s) traumático(s), que comienzan o empeoran después del suceso(s)
traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o más) de las
características siguientes:
Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso(s)
traumático(s) (debido típicamente a amnesia disociativa y no a otros factores
como una lesión cerebral, alcohol o drogas).
Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno
mismo, los demás o el mundo (p. ej., “Estoy mal,” “No puedo confiar en nadie,”
“El mundo es muy peligroso,” “Tengo los nervios destrozados”).
Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias
del suceso(s) traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a
los demás.
Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror, enfado,
culpa o vergüenza).
Disminución importante del interés o la participación en actividades
significativas.
Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p. ej.,
felicidad, satisfacción o sentimientos amorosos).
E. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al
suceso(s) traumático(s), que comienza o empeora después del suceso(s)
traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o más) de las
características siguientes:
Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna
provocación) que se expresan típicamente como agresión verbal o física contra
personas u objetos.
Comportamiento imprudente o autodestructivo.
Hipervigilancia.
Respuesta de sobresalto exagerada.
Problemas de concentración.
Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el
sueño, o sueño inquieto).
F. La duración de la alteración (Criterios B, C, D y E) es superior a
un mes.
G. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
H. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., medicamento, alcohol) o a otra afección médica.
Especificar si:
Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el
trastorno de estrés postraumático y, además, en respuesta al factor de estrés,
el individuo experimenta síntomas persistentes o recurrentes de una de las
características siguientes:
Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento
de desapego y como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso
mental o corporal (p. ej., como si se soñara; sentido de irrealidad de uno
mismo o del propio cuerpo, o de que el tiempo pasa despacio).
Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de
irrealidad del entorno (p. ej., el mundo alrededor del individuo se experimenta
como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).
Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han
de poder atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
desvanecimiento, comportamiento durante la intoxicación alcohólica) u otra
afección médica (p. ej., epilepsia parcial compleja).
Especificar si:
Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos
no se cumplen hasta al menos seis meses después del acontecimiento (aunque el
inicio y la expresión de algunos síntomas puedan ser inmediatos).
ESTRÉS AGUDO
Es temporal se desarrollan síntomas de activación ansiosa de más corta
duración y que aparecen luego de la exposición a uno o varios eventos traumáticos
para el sujeto. El sujeto es preso de síntomas de ansiedad y está en estado
reactivo al evento traumático incluso en algunos casos siente la
reexperimentacion del mismo. Se puede presentar con conductas de desapego,
aislamiento, enojo e irritabilidad.
Aproximadamente el 50% de las personas que eventualmente desarrollan
TEPT inicialmente presentaron Estrés Agudo
El empeoramiento de los síntomas se puede presentar durante el primer
mes, frecuentemente como resultado de estresores de vida en curso o más eventos
traumáticos
Criterios diagnósticos del
DSM-V para Estrés agudo
A. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el
que han existido 1 y 2:
La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más)
acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física
o la de los demás y ha respondido con temor, desesperanza y horror intenso.
B. Durante o después del acontecimiento traumático, el individuo
presenta 3 (o más) de los siguientes síntomas disociativos:
Sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de reactividad
emocional
Reducción del conocimiento de su entorno (p. ej., estar aturdido)
desrealización
despersonalización
Amnesia disociativa (p. ej., incapacidad para recordar un aspecto
importante del trauma)
C. El acontecimiento traumático es re experimentado persistentemente en
al menos una de estas formas: imágenes, pensamientos, sueños, ilusiones, episodios
de flashback recurrentes o sensación de estar reviviendo la experiencia, y
malestar al exponerse a objetos o situaciones que recuerdan el acontecimiento
traumático.
D. Evitación acusada de estímulos que recuerdan el trauma (p. ej.,
pensamientos, sentimientos, conversaciones, actividades, lugares, personas).
E. Síntomas acusados de ansiedad o aumento de la activación (arousal)
(p. ej., dificultades para dormir, irritabilidad, mala concentración,
hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto, inquietud motora).
F. Estas alteraciones provocan malestar clínicamente significativo o
deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del
individuo, o interfieren de forma notable con su capacidad para llevar a cabo
tareas indispensables, por ejemplo, obtener la ayuda o los recursos humanos
necesarios explicando el acontecimiento traumático a los miembros de su
familia.
G. Estas alteraciones duran un mínimo de 2 días y un máximo de 4
semanas, y aparecen en el primer mes que sigue al acontecimiento traumático.
H. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos
de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica, no se
explican mejor por la presencia de un trastorno psicótico breve. Algunos
estudios empíricos así como las observaciones clínicas indican la presencia de
experiencias disociativas como un predictor importante de problemas
post-traumáticos crónicos posteriores. Es por ello que la indagación exhaustiva
de un acontecimiento traumático determine el grado de traumatismo que ese
psiquismo está atravesando, amortiguar la sintomatología y posibilitar que el
paciente pueda ir desarrollando a través de su discurso poniendo en palabras la
experiencia traumática que atravesó.
Lic Monica Arcas – arcasweb@gmail.com
Albarellos 2160 Martínez –
4798-9030
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