TRASTORNO
OBSESIVO COMPULSIVO EN ADOLESCENTES
El trastorno obsesivo
compulsivo es una patología neuropsiquiátrica de curso crónico y fluctuante, se
presenta en el 2% de la población tanto femenina como masculina, esta última
con mayor frecuencia. Los síntomas del TOC interfieren negativamente en el
desempeño escolar y las actividades cotidianas y debido a que son vistos con
conductas “raras” muchas veces son blancos de bulling escolar. Si bien al TOC
se lo ha denominado “epidemia oculta” porque en los primeros estadios del
desarrollo de la enfermedad hay un ocultamiento por parte del joven de rituales
que realiza cotidianamente ante la emergencia de pensamientos intrusivos.
Estos rituales cotidianos se
van complejizando en su rigidez generando al joven fantasías de locura, es por
ello que ocultan toda acción relacionada con el aspecto compulsivo. Esto genera
un impacto negativo en la autoestima del adolescente que se autopercibe “raro”
pero que no puede dejar de hacerlo. Es por eso que es necesario una vez
detectado el cuadro de TOC, la psicoeducación tanto al joven como su núcleo
familiar. Precisamente este punto es indispensable trabajarlo con los padres ya
que el paciente con TOC esconde o justifica de alguna manera los rituales, y
como por lo general han sido niños muy prolijos y que se enojan cuando algo se
les altera, la familia participa de alguna manera de sus rituales
reforzándolos, por ejemplo, joven que tiene TOC de contaminación y pasa muchas
horas lavándose las manos y no permitiendo que usen sus hermanos o familiares
el baño que él utiliza. A través de la Psicoterapia con TPR, el paciente va
discontinuando la conducta compulsiva pero la familia colabora para que esto
vaya modificándose de manera más normal.
Desde el punto de vista de
la comorbilidad, el TOC infanto- juvenil está asociado a otros cuadros
de ansiedad (ansiedad social, fobias específicas y pánico), a trastornos del
humor (depresión mayor, distimias) trastornos del aprendizaje, Déficit de
atención con hiperactividad, impulsividad, negativismo desafiante y otras áreas
del desarrollo motor, lenguaje y habilidades sociales que cursan con síntomas
obsesivos-compulsivos.
También hay que determinar
el tipo de TOC si es de bajo insight lo cual agrava el cuadro y su pronóstico,
a aquel donde el paciente se da cuenta de lo ridículo de la obsesión y del
ritual pero necesita ayuda para poder librarse de los mismos, porque muchas de
las obsesiones presentes en la adolescencia especialmente el miedo a la
homosexualidad, o de imágenes intrusivas de contenido sexual inapropiado
generan en el psiquismo vulnerable del adolescente un estado de máxima angustia
que genera estados depresivos.
Lic. Mónica Arcas Psicóloga
Clínica – 4798-9030 Albarelos 2160 Martínez
Consultorio Olivos: Vállate
1607 – Cel.: 15 3488 2542
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