sábado, 10 de noviembre de 2018


TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO EN ADOLESCENTES

El trastorno obsesivo compulsivo es una patología neuropsiquiátrica de curso crónico y fluctuante, se presenta en el 2% de la población tanto femenina como masculina, esta última con mayor frecuencia. Los síntomas del TOC interfieren negativamente en el desempeño escolar y las actividades cotidianas y debido a que son vistos con conductas “raras” muchas veces son blancos de bulling escolar. Si bien al TOC se lo ha denominado “epidemia oculta” porque en los primeros estadios del desarrollo de la enfermedad hay un ocultamiento por parte del joven de rituales que realiza cotidianamente ante la emergencia de pensamientos intrusivos.

Estos rituales cotidianos se van complejizando en su rigidez generando al joven fantasías de locura, es por ello que ocultan toda acción relacionada con el aspecto compulsivo. Esto genera un impacto negativo en la autoestima del adolescente que se autopercibe “raro” pero que no puede dejar de hacerlo. Es por eso que es necesario una vez detectado el cuadro de TOC, la psicoeducación tanto al joven como su núcleo familiar. Precisamente este punto es indispensable trabajarlo con los padres ya que el paciente con TOC esconde o justifica de alguna manera los rituales, y como por lo general han sido niños muy prolijos y que se enojan cuando algo se les altera, la familia participa de alguna manera de sus rituales reforzándolos, por ejemplo, joven que tiene TOC de contaminación y pasa muchas horas lavándose las manos y no permitiendo que usen sus hermanos o familiares el baño que él utiliza. A través de la Psicoterapia con TPR, el paciente va discontinuando la conducta compulsiva pero la familia colabora para que esto vaya modificándose de manera más normal.

Desde el punto de vista de la comorbilidad, el TOC infanto- juvenil está asociado a otros cuadros de ansiedad (ansiedad social, fobias específicas y pánico), a trastornos del humor (depresión mayor, distimias) trastornos del aprendizaje, Déficit de atención con hiperactividad, impulsividad, negativismo desafiante y otras áreas del desarrollo motor, lenguaje y habilidades sociales que cursan con síntomas obsesivos-compulsivos.

También hay que determinar el tipo de TOC si es de bajo insight lo cual agrava el cuadro y su pronóstico, a aquel donde el paciente se da cuenta de lo ridículo de la obsesión y del ritual pero necesita ayuda para poder librarse de los mismos, porque muchas de las obsesiones presentes en la adolescencia especialmente el miedo a la homosexualidad, o de imágenes intrusivas de contenido sexual inapropiado generan en el psiquismo vulnerable del adolescente un estado de máxima angustia que genera estados depresivos.

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica – 4798-9030 Albarelos 2160 Martínez

Consultorio Olivos: Vállate 1607 – Cel.: 15 3488 2542




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