miércoles, 6 de noviembre de 2019

QUE ES EL DETERIORO COGNITIVO LEVE SU DIFERENCIA CON LA DEMENCIA

Cuando hablamos de deterioro cognitivo leve, se refiere a un déficit cognitivo, que si bien es leve este deterioro no es definitivamente explicado por el envejecimiento normal del cerebro e implica que la persona está presentando alteraciones en la vida cotidiana que obligan a ser evaluada.

Se trata de alteraciones cognitivas que no están directamente asociadas a la edad de la persona. Pero en la medida que una persona envejece comienza a tener alteraciones en cuanto a la velocidad de procesamiento de la información, mayor lentitud pero esta declinación no es patológica sino producto del envejecimiento normal del cerebro (deterioro cognitivo asociado a la edad), por lo tanto no patológico. Pero también hay que decir que el DCL no es equivalente a demencias. Esta dentro de una franja donde no es un estado normal del cerebro ni llega a una demencia. No todas las personas que presentan DCL terminan en demencias tan solo en un porcentaje que está dentro del 10% de los pacientes lo desarrollan.

El deterioro cognitivo patológico si es un indicador de inicio de una patología neurológica severa tal como el Alzheimer, Enfermedad de Parkinson  u otras demencias (vasculares)

Hay diferentes tipos de deterioro cognitivo leve con características definidas entre ellos encontramos:

1)  Pacientes con déficit amnésico (ligera pérdida de memoria) otras funciones ejecutivas sin problemas.



2)  DCL amnésico con otras áreas afectadas: No solo está afectada la memoria, sino que presenta dificultad en la atención sostenida, concentración y dificultad para la resolución de problemas. Pero todas estas áreas son de baja intensidad



3)  DCL sin problemas de memoria pero afectadas otras funciones cognitivas como ser la atención, concentración, alteraciones en el lenguaje, cálculo, resolución de problemas pero todas estas funciones son de baja intensidad.



Para evaluar estas funciones se utilizan baterías neurocognitiva en donde se evalúan las funciones ejecutivas, su velocidad de procesamiento, los diversos tipos de memoria, de atención y concentración. Para establecer un DCL se detecta un déficit en la capacidad cognitiva, sea que la detecta la persona, su psicólogo, un familiar que observa alteraciones en la capacidad de concentración, atención, memoria, pensamiento, lenguaje, y esos declives son luego un observable en las pruebas neurocognitiva, y en primer lugar detectables en un mini mental.

En la evaluación de las demencias también se evalúa las funciones ejecutivas  tales como memoria, atención, concentración, velocidad de ejecución, lenguaje, también praxias y gnosias, pero la diferencia radica que en el DCL si bien hay alteraciones, no producen en la persona una alteración significativa de su funcionalidad global, la persona puede seguir trabajando en actividades salvo aquellas muy específicas donde no pueda sostener una determinada función, pero hay capacidad para poder desarrollarse en incluso poder aprender determinadas tareas, esto en las demencias es muy dificultoso cuanto nula muchas veces, por ejemplo las personas con trastornos neurológicos graves como ser la demencia por Alzheimer tienen la dificultad para poder comprender  y manejar el dinero, orientación espacial, es por ello que suelen perderse en la calle, esto no aparece en el DCL, sino que en este último aparecen deterioros leves en la fluidez verbal, en la memoria por ejemplo. El DCL es observado con frecuencia en personas con trastornos psiquiátricos de ansiedad y depresión, así como en el uso abusivo en años de benzodiacepinas.


Lic. Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542






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