lunes, 19 de noviembre de 2018

Depresion ansiedad en patologias cardiovasculares


La enfermedad cardiovascular es una de las principales causas de muerte en el mundo. Es policausal, más allá de los factores de predisposición genética que inciden  esta caracterizados por estilos de vida y factores de personalidad que son predisponentes al desarrollo de la enfermedad coronaria.

Entre los factores de riesgo encontramos:

·       Tabaquismo

·       Sedentarismo

·       Dietas inadecuadas

·       Enfermedades Endocrinológicas (Diabetes Mellitus)

·       Personalidad Tipo A.

·       Desarrollo de Patologías ansiosas y depresivas

El desarrollo de un estado depresivo genera alteraciones tanto a nivel cognitivo como fisiológico y conductual. Las personas descuidan su salud y por lo general mantienen hábitos más nocivos como el aumento del tabaquismo entre otros. Las personas depresivas mantienen un aumento de las frecuencias cardiacas aun en reposo, hay mayor activación del sistema nervioso simpático por lo tanto aumento de adrenalina y cortisol en sangre, asi como dilatación y contracción de las arterias. Tienen más posibilidades de tener presión arterial alta que es uno de los factores más peligrosos en la salud.

Del mismo modo la mantención de estrés crónico es factor de riesgo, la ansiedad genera estados de tensión que facilitan la descarga a través del tabaquismo, o la ansiedad oral generando aumento de peso que llega a obesidad, promoviendo tambien el riego a la arterogénesis (hipertensión arterial), la estimulación simpática lleva a episodios de arritmias. Dietas ricas en grasa no solo aumenta de peso sino que incrementa el colesterol (LDL) que junto al sedentarismo son factores que se suman al riesgo cardiovascular.

Hay un tipo de personalidad que se presenta con más frecuencia en las patologías cardiovasculares que son la personalidad de tipo A caracterizada por formas de relacionarse pensar y reaccionar que se caracterizan por tener constantemente un estado de tensión, caracterizados por comportamientos tendientes a la ira, impaciencia, obsesividad perfeccionista, ambición e irritabilidad, estas personas son muy temperamentales, con frecuencia se los ve trabajando en puestos ejecutivos, profesionales en salud, entre otros  donde contantemente tienen que tomar acciones dentro de un contexto competitivo y altamente exigente. Esto genera en las personas estados alterados crónicos, no se relajan, ni siquiera en períodos de ocio siguen pensando y tomando contacto con el trabajo, perdiendo la capacidad de conectarse con el placer y si con el deber sin poder regularlo. La aparición de un evento súbito de origen cardiovascular pone a prueba un momento que es un antes y un después en la vida de la persona pues aparece la amenaza real donde la muerte puede estar en juego. Este evento traumático le generara una revaloración de lo que es importante en la vida, deberá aceptar este evento y que de ahora en mas tiene que cambiar su forma de enfrentarse a la vida, reorganizar en su mente los elementos más importantes a tomar en cuenta, trabajar en terapia las emociones negativas que aun sienten que es el enojo, la ira e impulsividad con que se manejaba. Muchas personas reaccionan  inadecuadamente a través de la negación de la enfermedad, al principio por el impacto que ella produce,  pero pueden darse al tomar conciencia del riesgo a que estuvo enfrentado reacciones de despersonalización y desrealización que deben atenderse a los efectos de ir trabajando con el paciente este impacto que es un  duelo en el sentido de pérdida de su salud y que ahora en mas tendrá que comprender y seguir un tratamiento y seguimiento con los profesionales que lo asisten modificando conductas, reestructurando pensamientos y manejándose de una manera más saludable.

Desde el punto de vista psicológico son pacientes reticentes al tratamiento, por lo general son llevados por indicación médica, ya que subyace un estado depresivo y/o un trastorno de ansiedad que viene sufriendo antes del evento traumático, o posteriormente puede desarrollar crisis de pánico como consecuencia del impacto traumático sufrido. Son pacientes cuya característica de personalidad predomina la negación, la omnipotencia, rigidez con poca introspección lo que dificulta en estos pacientes abrirse a la terapia para comenzar a trabajar problemáticas que han sido mantenidas por tiempo con estos mecanismos defensivos, es por eso que desde la TCC primero se tiene que dar una buena psicoeducación para cambios de hábitos nocivos dentro de una fuerte alianza terapéutica a fin de ir reestructurando creencias disfuncionales para luego ir de a poco con la confianza lograda a las causas más profundas de su malestar.

Lic Mónica Arcas Psicóloga Clínica

4798-9030/1534882542// Consultorios Martínez y Olivos



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