viernes, 31 de agosto de 2018


Los ataques de ansiedad

Todas las personas somos proclives de padecer un ataque de ansiedad a lo largo de la vida, particularmente los citadinos que vivimos en las grandes urbes llevando una existencia apurada, con preocupaciones, miedos variados, desde la inseguridad callejera, hasta la temida desocupación, cuando los niveles de ansiedad son alterados y sostenidos en el tiempo comienza un estado de distres en el organismo que altera todas las aéreas vitales del ser humano. Los ataques varían en intensidad, y en cada persona tendrá un significado particular que deberá ser descifrado en el tratamiento. Las sensaciones de miedo flotante, estados de desasosiego y preocupación variadas cuando se cronifican comienzan a desarrollar la manifestación de pensamientos preocupantes, a maximizar los problemas, imaginar situaciones muy polarizadas generalmente con un tinte dramático que generan rumia y aumentan su intensidad.

Los síntomas de la ansiedad son fisiológicos entre ellos encontramos la más frecuente que es la hiperventilación, la dilatación de los pulmones para aumentar el flujo de oxigeno, la persona siente que le falta el aire, que se le cierra la garganta, que se le oprime el pecho. Hay aumento de la tensión muscular, del metabolismo basal, muchas veces presencia de aturdimiento, o sensación de estar tan embotado que parece que el cuerpo se desprendiera, estos síntomas dan lugar a que la mente comience a pensar de manera exagerada sobre una eventual catástrofe, el hombre interpreta los hechos por lo que imagina, no por lo que es realmente, esta alteración es la que el terapeuta debe llevar al paciente hacia una forma de pensamiento más realista.

Las causas por las que se desarrolla la ansiedad son variables, existen factores hereditarios, que es un terreno fértil para el desarrollo de los trastornos de ansiedad, pero no es la única causa, hay factores ambientales que el niño va absorbiendo a lo largo de su desarrollo, muchas veces ambientes con violencia familiar, lugares pocos seguros, o muchas veces padres extremadamente controladores que inhiben la exploración natural y saludable de sus hijos, ya que ellos muchas veces son personas con alto nivel de ansiedad. Otro factor de desarrollo de ansiedad patológica es mantener niveles altos de distres, asi como tambien desde el punto de vista neurobiológico se producen desbalances a nivel serotoninérgico, la serotonina es un neurotransmisor importante para el mantenimiento de la salud, la falta de sueño, la falta de organización en los momentos de alimentación, son indicadores a tomar en cuenta, los desbalances de sueño vigilia sumados a un exceso de trabajo y presión psíquica puede desencadenar ansiedad que tiende a cronificarse si no es tratada a tiempo por un especialista.

El tratamiento de los diversos trastornos de ansiedad debe ser en primer término evaluado para ver su severidad y la comorbilidad, es decir la asociación con otros cuadros de ansiedad, o del humor (estados depresivos) asi como tambien poder detectar si hay enfermedad orgánica asociada. Acorde a los resultados, podrán ser medicados y fundamentalmente tratados con terapia cognitiva conductual, a fin de producir los afrontamientos que el sujeto ansioso evita o esta inhibido y detectar las formas inadecuadas de cómo está entendiendo el trastorno para su posterior modificación mas realista y en la búsqueda del sentido de su malestar a fin de generar cambios que lo lleven a una vida más saludable.

Lic Monica Arcas – Psicóloga Especialista en T de Ansiedad

Albarellos 2160 – Martínez- 4798-9030 arcasweb@gmail.com












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