martes, 5 de enero de 2016

ATAQUES DE PANICO CARACTERISTICAS Y ENFOQUE


Lic Mónica Arcas
Hablar de episodios de pánico implica en primer lugar detectar no una simple presencia de angustia, que la mayoría de las personas en muchos momentos de su vida presentan, sino de verdaderos ataques repentinos de ansiedad cuyo primer episodio es tan devastador para la persona que lo sufren que queda impregnado con detalles en la memoria del que lo sufrió como una experiencia de un antes y un después. Tanto los síntomas físicos como afectivos se  presentan en la mayoría de las veces en forma súbita e inesperada, incluso meses después de haber enfrentado situaciones de alto impacto emocional como puede ser duelos, enfermedades, mudanzas, divorcios, y eventos positivos pero estresantes graduaciones, empleo, casamiento etc. Los episodios de pánico suelen ser repetitivos y en la mayoría de los casos se cronifican pues la persona no realiza un tratamiento eficaz y rápido reduciendo de esta forma su funcionamiento psicosocial.
Se presenta tanto en hombres como mujeres con prevalencia de estas últimas y en una edad de mayor productividad que generalmente es en la salida de la adolescencia produciendo un alto costo social ya que limita el crecimiento educacional y laboral de los afectados
El abordaje cognitivo conductual muestra ser el más apropiado para el abordaje de los trastornos de pánico, e incluso muchos estudios han comparado la eficacia del mismo en relación al enfoque farmacológico, de todos modos, no todos los casos de pánico son para medicar, dependerá de factores de personalidad, comorbilidad, antecedentes y cronicidad del cuadro, en muchos casos se requiere el abordaje dual (terapéutico especializado y farmacológico) en otros casos solo trabajar con psicoterapia, especialmente si la persona es joven, se lo preserva de la ingesta de antidepresivo, pero siempre valorando cada caso.
El uso de la terapia cognitiva como alternativa terapéutica permite abordar las creencias disfuncionales que aparecen en las personas afectadas y reestructurar estas de manera que la persona pueda ir manejando las crisis eficazmente. Los pensamientos de los afectados mediados por el miedo que le producen la activación sintomática generan estados de ansiedad anticipatoria (miedo a tener un ataque y activación de la ansiedad) que se representa en ideas y/o imágenes de sucesos que le pueden suceder con connotaciones muy catastróficas, no hay un proceso reflexivo en ese momento, la persona se autopercibe con su peor respuesta en una situación (miedo a desmayarse, a morir de un infarto, miedo a que esto lo derive a un estado de pérdida de control o de locura.
Estas interpretaciones distorsionadas de los síntomas corporales así como también de los pensamientos activan una falsa alarma, la persona percibe un alto peligro que en realidad responde a situaciones de estrés, los estresores son sucesos de alto impacto emocional por el que paso la persona, los eventos de características penosas como ser la muerte de un familiar especialmente una figura de sostén, el haber asistido a una persona querida durante un lapso de tiempo con una enfermedad crítica y haber reprimido esos afectos penosos, una mudanza, un divorcio, así como eventos positivos como ser un casamiento, una graduación, un empleo esperado son elementos que precipitan luego de un tiempo una crisis de ansiedad en personas con una vulnerabilidad genética para desarrollarlo,” porque no hace una crisis de pánico el que quiere sino el que puede” .
En las bases del desarrollo del trastorno de pánico encontramos una base de vulnerabilidad biológica o genética, que juega como el terreno fértil para el desarrollo posterior de estas patologías de la ansiedad, las formas de apego también juegan un papel importante, están los casos en donde el niño ha tenido una sobreprotección extrema, muchas de las veces con madres fóbicas que no permiten el normal desarrollo de la exploración que debe tener un niño con un apego seguro, lo que produce en su psiquismo dos efectos dicotómicos, uno de ellos es sentirse muy querido, sobreprotegido, pero a la vez incompetente, ya que esta por su propio temor se adelanta a acciones que el niño debe explorar, otra forma de apego disfuncional es el desvalidamiento del menor, a veces los padres no apoyan en seguridad y dejan librado al niño a experiencias que le generan miedo. Estas formas de apego quedan latentes y son elementos que contribuyen en el desarrollo de las crisis especialmente cuando aparecen sucesos de alto impacto que producen mucho estrés. Se ha visto en la clínica la precipitación inicial de una crisis de pánico luego de un tiempo de haber padecido eventos negativos, la falsa alarma se activa y genera una descompensación, porque la persona primero no lo asocia a una patología mental generada por el estrés, sino que lo liga a un ataque inminente físico, si hay predominio de taquicardia, dolor torácico, temblor, tensión interpretara los síntomas interoceptivos como la presencia de un ataque cardiaco, de presión arterial y /o ACV, aumentando su miedo, hiperventilando y precipitando la crisis completa. Muchas veces la hiperventilación produce sensaciones de mucho mareo y despersonalización con efectos de desrealizacion (sentirse raro como fuera de sí mismo y tener la sensación como de ver la realidad a través de un velo, o como un espectador, estos síntomas asustan y generan la falsa creencia de padecer alguna enfermedad mental grave.
Estos episodios generan extremado miedo y altera la capacidad de la persona de razonar generando una vulnerabilidad psicología y el temor a padecer nuevas crisis (miedo al miedo) generándose una conducta evitativa que en un alto porcentaje se asocia a la agorafobia, que es el miedo de padecer una crisis lejos de un lugar seguro y/o estando solo sin una persona que le produzca seguridad.
Es importante para ello en primer lugar producir un diagnostico correcto como asimismo las comorbilidades que tiene el paciente, los cuadros de ansiedad no son puros sino que están asociados con otras patologías de ansiedad (A.Social.T.Ansiedad Generalizada, Estrés Postraumatico entre otros) con trastornos del humor (depresión) abuso de sustancias o dentro de los trastornos de personalidad como ser cuadros de personalidad de tipo limítrofe, trastornos evitativos, obsesivos y dependientes En cuanto al tratamiento psicológico hay que apuntalar al paciente con mucha psicoeducacion especifica para la patología a tratar, es importante que el terapeuta tenga un especialización ya que también puede detectar si hay patologías endocrinas (hipertiroidismo) que se enmascaran como crisis ansiosas pero devienen de una alteración hormonal. La evaluación con escalas específicas de protocolo permiten al especialista ir diseñando un esquema de trabajo terapéutico eficaz y personal.

La enseñanza de técnicas de relajación especificas para la ansiedad para su posterior manejo del registro interoceptivo son el primer punto para desarrollar las otras técnicas (desensibilizacion sistemática gradual, exposición y registro de las mismas, identificación de creencias disfuncionales y nucleares, así como supuestos subyacentes que surgen del interrogatorio socrático a la que se le expone al paciente, permite en poco tiempo un cambio de perspectiva y un manejo de las situaciones que lo aquejaban. Pero es importante que el paciente tenga una actitud activa, de compromiso con las exposiciones y registros para trabajar en la terapia, este enfoque requiere de una participación y alianza terapéutica con un objetivo bien delineado para que la persona maneje su ansiedad y evite el desarrollo y la cronificacion de la ansiedad.

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