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jueves, 13 de junio de 2024

 

EL PADECER DEL TRASTORNO LIMITE DE PERSONALIDAD

Los pacientes con trastorno límite de la personalidad se caracterizan por un cambio anímico muy fluctuante e impredecible, son personas caprichosas, demandantes que pasan de la idealización a la devaluación de otro significativo en su vida de manera rápida, exhiben arrebatos de ira y violencia que suelen terminar en crisis emocionales que afectan a todo el núcleo familiar.

Poseen muy baja tolerancia a la frustración especialmente a los limites, aparecen polifobias muchas veces, pero lo que los define son sentimientos de vacío, con respecto a la interrelación son personas  que por lo general  mantienen relaciones intensas, inestables, que provocan rupturas violentas y luego aparece en su psiquismo la intolerancia al abandono.

Desde la óptica de Otto Kemberg, este define características muy precisas como ser mecanismos de defensas muy arcaicos, estados de ansiedad fluctuante con sensación de vacío, muchas veces se obsesionan, mantienen una sexualidad muchas veces promiscua ya que confunden intimidad con sexualidad, su autoimagen esta distorsionada, es por ello que muchas personas con TLP tienen alteraciones en la conducta alimentaria especialmente actos bulímicos,

La percepción del sí mismo y de los otros es dicotómica (ama u odia, no hay términos medios en los afectos y fluctúan de manera imprevisible)

Estos trastornos tienen déficit en áreas de la identidad, sus defensas son arcaicas, mantienen contacto con la realidad, es decir su juicio es conservado pero es sensible a cambios y fracasos, lo cual se infiere que guardan una mala adaptación a los mismos.

En sus relaciones interpersonales se pueden observar la intensidad e inestabilidad de los afectos, son personas sumamente intrusivas que provocan muchas veces por su intensidad (llamados inoportunos, invasión de la privacidad del otro, reiteración de peleas) que se aparten de ellos lo cual recrudece su frustración. Suelen tener ira incontrolada sobre episodios que no condicen a esa conducta , muchos de ellos son compulsivos en compras que coincide con sentimientos de frustración y vacio que llenan en adicciones no solo a sustancias, sino adicciones de conductas destructivas como ser adicción al juego, sexuales, a internet, a compras compulsivas donde pueden llevar al sujeto a una evidente caída.

Desde el marco cognitivo conductual estos pacientes suelen tener una interpretación y percepción errónea de la realidad (distorsiones cognitivas) la percepción de la peligrosidad del mundo, y y por ello deben asumir riesgos y es allí donde aparece la ansiedad, el estado de alerta y el ataque ante cualquier situación que lo coloque en vulnerabilidad, se sienten “desamparados” en un mundo que para ellos es hostil y no son elegidos, sino temen y provocan con su conducta el abandono.

En la historia de estas personas es frecuente encontrar violencia infantil sea de abuso sexual y/o físico, no han tenido un suficiente holding por parte de la función materna de protección de allí la percepción de un si mismo no valioso y hostil. Muchos de ellos provienen de familias disfuncionales donde la violencia, el alcoholismo y las adicciones están en la familia. Suelen tener el descontrol emocional (desregulación emocional), en estos estados es frecuente la autolisis (dañarse el cuerpo con cortes, por lo general en los brazos, vientre y detrás de las rodillas) los cortes son superficiales pero marcan el malestar que sufre la persona y su déficit de poder tramitar su conflicto a través de la palabra, en su lugar aparece la actuación. Es un mecanismo arcaico que esta en función de aliviar los síntomas de tensión social, especialmente cuando la frustración es alta.

Es un cuadro con mucha comorbilidad con trastornos del espectro ansioso, depresión , con rasgos depresivos masoquistas , algunos poseen rasgos narcisistas cuyo tratamiento es más dificultoso, y también existe las personas que poseen rasgos antisociales en comorbilidad lo cual dificulta su adhesión y tratamiento.

Lic. Mónica Arcas Psicóloga  11-34882542

lunes, 27 de mayo de 2024

 

ASPECTOS DE LA BIPOLARIDAD

El Trastorno bipolar es un cuadro psiquiátrico muy incapacitarte, crónico, la persona que lo padece puede llegar a presentar estados maniacos que se presentan con estados de  irritabilidad y síntomas relacionados con deterioro funcional grave (gastan de manera desproporcionada, muchas veces firman documentos de manera inadecuada) y suelen aparecen síntomas psicóticos que pueden prolongarse por una semana o más. También puede ser más leve con hipomanía que cursa con irritabilidad, estado anímico exaltado que pueden duran aproximadamente cuatro días.

Y también aparecen dentro del cuadro bipolar estados de depresión, con sensación de vacío, cansancio extremo, tendencia a la hipersomnia, aislamiento y retracción libidinal. Pero siempre hay que evaluar para detectar bipolaridad la presencia de estados de excitación maniaca o hipomaniaca, porque muchas veces aparece más marcado la depresión y es tratado el paciente como un trastorno depresivo mayor medicado solo con antidepresivos y el cuadro no mejora.

La bipolaridad suele tener mucha comorbilidad con los trastornos de la ansiedad, abuso de sustancias, trastornos de la personalidad (especialmente TPL) y trastorno de hiperactividad.

En la fase depresiva estos pacientes presentan estas de desesperanza, es por ello que hay que evaluar no solo con escalas de depresión, además de la escucha de los pensamientos y creencias disfuncionales que mantiene en este estado el paciente, sino también la desesperanza y si hay pensamientos de autoeliminación, en caso de ser asi, seguir evaluando si tiene un planificación, o simplemente es una fantasia de suicidio, siempre es recomendable indagar con la familia, en el caso de ideas de suicidio, que la familia maneje la medicación, sacar armas de fuego si existe en la casa como otros elementos que puedan afectar a la toxicidad letal del paciente, en la bipolaridad hay un porcentaje significativo de suicidio.

Los pacientes bipolares suelen experimentar estados mixtos de depresión y manía disforica, también es frecuente la agitación psicomotora, el insomnio y los estallidos de ira, muchas veces el núcleo familiar no entiende cómo manejarse con el paciente, por eso es imprescindible la psicoeducación del núcleo familiar.

Durante la fase depresiva el paciente expresa la falta de energía (anergia), cansancio, muchas somatizaciones , expresan sentimientos de dolor profundo, donde nada les causa placer, incluso aquello que en algún momento los motivaba, la pasión se ha borrado de sus vidas se sienten frustrados, con culpa de estar provocando dolor a su familia, suelen tener llanto fácil, y sus creencias profundas son de soledad, abandono, y frustración, piensan que jamás serán personas normales, ya que sus habilidades cognitivas, emocionales y físicas están detenidas y absorbidas por la depresión. Las funciones ejecutivas están disminuidas, les cuesta prestar atención, retener, comprender, razonamiento está limitado, a pesar de que por lo general las personas bipolares suelen tener un alto desempeño intelectual, la depresión los agota de tal manera que deteriora su funcionamiento lo cual recrudece la depresión.. Los episodios depresivos van mas alla de la tristeza, aparece sentimientos de culpa, de ser una carga para la familia, o en caso de ser jefe/a de familia mayor es la culpa de sentirse que no pueden mantener a sus seres queridos, esto destroza la identidad , su autoestima se ve lesionada, aparece estados de ansiedad, se sienten abrumados. Por lo general, los episodios depresivos aparecen luego de un periodo maniaco o hipomaniaco, donde el sujeto se siente con una gran expansión del yo, piensa que todo lo puede, tiene energía para realizar sin parar muchas cosas, muchas veces dejando de dormir, se autoperciben como muy productivos, y luego recaen en la depresión, donde predomina el agotamiento, la minusvalía, y la hipersomnia.

Uno de los planteos en terapia cognitiva es llegar a indagar en el paciente los estilos atributivos, que es para esa persona estar cansada, sin energía, como detecta esta caída, que siente que le está pasando, cuáles fueron los indicadores que percibió para llegar a ese estado.

Es fundamental la psicoeducación para el paciente bipolar, saber identificar cuando se esta poniendo maniaco, y poder desacelerar la conducta, no interrumpir el tratamiento farmacológico cuando se siente estable, tener una organización de su tiempo, mantener los horarios de sueño y vigilia estables, realizar ejercicios, especialmente trabajar terapéuticamente las emociones que están desreguladas. Crear una rutina y adaptarse a fin de evitar el estrés y los sentimientos de agobio, trabajar la asertividad, potenciar el contacto con tareas que le producen placer, especialmente la creatividad para generar la sensación de bienestar y mejoramiento de su autoestima.

 

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica

11 3488 2542 Tratamiento On line y Presencial

 

EL PADECER DEL TRASTORNO LIMITE DE PERSONALIDAD

Los pacientes con trastorno límite de la personalidad se caracterizan por un cambio anímico muy fluctuante e impredecible, son personas caprichosas, demandantes que pasan de la idealización a la devaluación de otro significativo en su vida de manera rápida, exhiben arrebatos de ira y violencia que suelen terminar en crisis emocionales que afectan a todo el núcleo familiar.

Poseen muy baja tolerancia a la frustración especialmente a los limites, aparecen polifobias muchas veces, pero lo que los define son sentimientos de vacío, con respecto a la interrelación son personas  que por lo general  mantienen relaciones intensas, inestables, que provocan rupturas violentas y luego aparece en su psiquismo la intolerancia al abandono.

Desde la óptica de Otto Kemberg, este define características muy precisas como ser mecanismos de defensas muy arcaicos, estados de ansiedad fluctuante con sensación de vacío, muchas veces se obsesionan, mantienen una sexualidad muchas veces promiscua ya que confunden intimidad con sexualidad, su autoimagen esta distorsionada, es por ello que muchas personas con TLP tienen alteraciones en la conducta alimentaria especialmente actos bulímicos,

La percepción del sí mismo y de los otros es dicotómica (ama u odia, no hay términos medios en los afectos y fluctúan de manera imprevisible)

Estos trastornos tienen déficit en áreas de la identidad, sus defensas son arcaicas, mantienen contacto con la realidad, es decir su juicio es conservado pero es sensible a cambios y fracasos, lo cual se infiere que guardan una mala adaptación a los mismos.

En sus relaciones interpersonales se pueden observar la intensidad e inestabilidad de los afectos, son personas sumamente intrusivas que provocan muchas veces por su intensidad (llamados inoportunos, invasión de la privacidad del otro, reiteración de peleas) que se aparten de ellos lo cual recrudece su frustración. Suelen tener ira incontrolada sobre episodios que no condicen a esa conducta , muchos de ellos son compulsivos en compras que coincide con sentimientos de frustración y vacio que llenan en adicciones no solo a sustancias, sino adicciones de conductas destructivas como ser adicción al juego, sexuales, a internet, a compras compulsivas donde pueden llevar al sujeto a una evidente caída.

Desde el marco cognitivo conductual estos pacientes suelen tener una interpretación y percepción errónea de la realidad (distorsiones cognitivas) la percepción de la peligrosidad del mundo, y y por ello deben asumir riesgos y es allí donde aparece la ansiedad, el estado de alerta y el ataque ante cualquier situación que lo coloque en vulnerabilidad, se sienten “desamparados” en un mundo que para ellos es hostil y no son elegidos, sino temen y provocan con su conducta el abandono.

En la historia de estas personas es frecuente encontrar violencia infantil sea de abuso sexual y/o físico, no han tenido un suficiente holding por parte de la función materna de protección de allí la percepción de un si mismo no valioso y hostil. Muchos de ellos provienen de familias disfuncionales donde la violencia, el alcoholismo y las adicciones están en la familia. Suelen tener el descontrol emocional (desregulación emocional), en estos estados es frecuente la autolisis (dañarse el cuerpo con cortes, por lo general en los brazos, vientre y detrás de las rodillas) los cortes son superficiales pero marcan el malestar que sufre la persona y su déficit de poder tramitar su conflicto a través de la palabra, en su lugar aparece la actuación. Es un mecanismo arcaico que esta en función de aliviar los síntomas de tensión social, especialmente cuando la frustración es alta.

Es un cuadro con mucha comorbilidad con trastornos del espectro ansioso, depresión , con rasgos depresivos masoquistas , algunos poseen rasgos narcisistas cuyo tratamiento es más dificultoso, y también existe las personas que poseen rasgos antisociales en comorbilidad lo cual dificulta su adhesión y tratamiento.


domingo, 2 de julio de 2023

 

TRASTORNO PARANOIDE DE LA PERSONALIDAD

 

Es un cuadro que pertenece al Clúster B de los Trastornos de la personalidad, son personas que manifiestan una conducta donde se percibe atacada por terceros por lo tanto la conducta del contraataque es lo más observable, como manifestación defensiva. Son personas tensas con estado de alerta constante y ansiedad. A nivel interpersonal son escépticos, manifiestan que los demás son negligentes o exagerados, su falta de confianza hace que su adaptación social este en guardia permanente.

A nivel de los mecanismos de defensa operantes predomina la proyección, la fantasía y la identificación ´proyectiva, son irónicos por lo general, con falta de sentido del humor, en realidad tienen un humor ácido , manifestando muchas veces hostilidad, frialdad y sentimientos de ira.

La proyección permite responder a la propia culpa y sentimientos de inadecuación, pero la identificación proyectiva le permite desdoblarse, reprimir y proyectar en los demás la propia culpa y humillación.

Desde el sistema de creencias en el Trastorno Paranoide de la personalidad son personas que evitan en mayor grado la intimidad donde puedan auto percibirse en situaciones de debilidad es frecuente escuchar estas creencias

“La gente es desleal, indigna de confianza y me tengo que cuidar que me dañen”

“Los demás pueden tener el poder de hacerme daño”

“Debo cuidarme de lo que digo, debo estar vigilante sino eso será usado en mi contra”

 

Lo que se percibe en este cuadro de personalidad son estrategias altamente desarrolladas en cuanto a :

La vigilancia

La desconfianza

La sospecha

Y Estrategias subdesarrolladas tales como:

La autoconfianza y confianza en terceros

La seguridad

La aceptación de sus defectos y de los demás.

Hay que diferenciar el cuadro de personalidad  de tipo paranoides con:

Paranoia delirante o Trastorno delirante donde la persona presenta certeza absoluta sobre el contenido delirante, no hay lugar a la duda.

Esquizofrenia paranoide:  En estos casos de psicosis hay predominio de síntomas positivos, estados delirantes y alucinaciones (percepciones sin objeto real)

Trastorno antisocial: Donde el sujeto presenta conductas de repudio a la ley y al orden establecido transgresiones antisociales.

Trastorno Limite de la personalidad: Cuadro en donde hay estados cambiantes de amor odio en las relaciones interpersonales, relaciones intensas, cambiantes y tormentosas.

Hay subtipos clínicos (Millon)

Paranoide Fanático: Son personas arrogantes y expansivos, muy similares a los narcisistas ya que buscan la admiración, pero frente al fracaso responden con exigencias y fantasías.

Paranoide obstinado: Son parecido a los cuadros obsesivos en cuanto son rígidos, obstinados con poco sentido del humor detallistas hasta la perfección, autoexigentes, pero suelen temer al castigo y la culpa.

Paranoide Maligno: Tienen aspectos persecutorios y sádicos, son desconfiados, resentidos y envidiosos, tienen una conducta beligerante hostil, con tendencia al aislamiento, pueden presentar ideas delirantes.

Paranoide querellante Es una combinación de lo paranoide con el pasivo agresivo, donde el comportamiento es hostil negativista, , pesimista y muy crítico, la envidia y su insatisfacción pueden generar estados de ira, suelen encarar acciones legales frente a lo que perciben como injusto hacia ellos.

Paranoide insular: están mas relacionado con los comportamientos de tipo evitativos, buscan la soledad y se refugian en la fantasía por la extrema sensibilidad a las críticas y temor a la vergüenza.

Estos pacientes deben realizar terapia para mejorar estos estados de desconfianza, y apuntar en la misma a mejorar la sensación de confianza y eficiencia, establecer una buena alianza terapéutica y ya consolidado un estado mas equilibrado de su psiquis apuntar a sus creencias paranoides a que pueda por si mismo ver esa rigidez y mejorar la adaptación. Se apunta a mejorar la ansiedad de base y los problemas interpersonales para manejarse de manera mas adecuada y socialmente aceptada con percepciones mas realistas de las intenciones y acciones de terceros y de esta manera poder mejorar la comprensión de los puntos de vista de los demás porque al principio nos encontramos con pacientes que tienen poco insight

Sus rasgos paranoides pueden proceder del miedo interno que tienen al ataque. La hipervigilancia, en su infancia pudieron haber tenido experiencias de ausencia de protección, o de humillación por parte de uno de los padres, de allí su inseguridad que lo proyectan en el afuera ya que sostiene que los demás le producen malestar crónico, pero es solo parte de su propia inseguridad.

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica // 11 3488 2542

 

 

 

viernes, 4 de septiembre de 2020

Esquemas maladaptativos tempranos en los trastornos de la personalidad


Los esquemas son estructuras formada por cogniciones y experiencias vividas en el pasado del sujeto que se conservan en su funcionamiento en el tiempo en donde la persona funciona, codifica y organiza su realidad.

Son varios estos esquemas, la persona en algún momento de su vida infantil lo ha vivido, esto quedo fijado, en ocasiones fueron funcionales para sobrevivir en un contexto adverso, pero en la actualidad siguen funcionando como si viviese la misma realidad, es como una “mochila” que sostiene, detectarlos en el tratamiento y modificarlos para que se maneje en forma funcional y adaptativa es la meta del tratamiento.

Esquema de separación y/o de rechazo

Este esquema lo tienen personas que han vivido en sus primeros estadios dentro de una familia de carácter disfuncional con vínculos fríos, impredecibles, distantes. El sujeto con este esquema el sentirse aceptado, cuidado por el otro es una opción poco previsible para él.

Abandono e inestabilidad

Es la percepción que tienen de no poder tener soporte por parte de los demás, las personas significativamente importantes para su vida no serán consistente en el vínculo, es el temor a que esto ocurra, muy típico en cuadros borderlines.

Esquema de desconfianza o de abuso

Las personas que tienen este EMT tienen la expectativa que los demás lo abusarán, lo lastimarán, lo humillarán o burlarán de su persona. Toda percepción de daño que venga del exterior organizará su percepción amenazante.

 

Esquema de imperfección o vergüenza

Son personas con hipersensibilidad a la crítica, al juzgamiento, de rechazo, de no encajar, se ser indeseable para los otros, que puede ser privada como sentimientos de enojo, egoísmo o publico dificultades sociales, o de no percibirse deseable. Muy típico de los cuadros de ansiedad social

 

Privación emocional

Relacionado con la privación de cuidado como ser la ausencia de afecto, cariño compañerismo

De empatía: ausencia de comprensión, de compartir sentimientos con los demás, de autodescubrimiento

Privación de protección Ausencia de solidez, de guía de terceros.

Esquema de alienación

La sensación de estar aislado del mundo, de ser diferente a los otros, y no forma parte de la sociedad. Más de los cuadros esquizoides.

 

Esquema de deterioro de la autonomía y de habilidades

La expectativa que tiene el sujeto sobre sí mismo y entorno interfiere con la percepción de su habilidad para separar y funcionar independientemente con éxito, son típicos esquemas de personas que se han criado en familias con exceso de apego donde la sobreprotección que la modalidad que impero en su evolución.

 

Esquema de vulnerabilidad a la enfermedad y o peligros

Miedo exacerbado a una catástrofe que podría ocurrir y que el sujeto se percibe como incapaz de prevenir, típico de los pacientes fóbico donde se teme a una enfermedad grave, a perder la salud mental o de peligros ejecutados por terceros o por la naturaleza.

Esquema de incompetencia o dependencia patológica

Creencia sostenida de la incapacidad de hacer frente a las responsabilidades diarias, sienten indefensión ante la vida.

 

Esquema de Apego de tipo inmaduro

Son personas apegadas a otro por lo general a los padres no desarrollando una adecuada individualización e inserción social adecuada.

Esquema de Fracaso

La creencia del sujeto que es un fracasado, que fallara en todo lo que emprenda.

Esquemas de límites insuficientes

Déficit de limites internos, sea en las responsabilidades con terceros o bien en objetivos a largo plazo, son esquemas típicos dentro de familias con características de permisividad, exceso de tolerancia falta de sentido de disciplina y de responsabilidad, no han tenido en su evolución una dirección, no respetan la ley.

Esquemas de grandiosidad

Es un esquema donde el sujeto siente una inflación del yo se cree superior a los demás. Suelen tener una excesiva competitividad con los otros, forzando su punto de vista carecen de empatía. Personalidades narcisistas.

Esquema de insuficiente autocontrol

Existe un déficit de autocontrol y de tolerancia a la frustración para llegar a un objetivo. En grados máximos presenta un exagerado malestar y evitación del conflicto, de la responsabilidad a expensas de la satisfacción personal las obligaciones o la integridad.

 

Esquema dirigido a los demás

El sujeto se focaliza en los deseos, sentimientos y respuestas de los otros en detrimento de sus necesidades, por lo general no tienen conciencia de su propia ira. Provienen de familiares basadas en una aceptación condiciona se debe suprimir sus necesidades en favor de obtener el amor, la atención y la aprobación de los demás.

Esquema de subyugación

Son personas que son entregados a los demás, evitan encolerizarse, suprimen sus preferencias, decisiones y deseos como así sus emociones especialmente la ira.

Típico en las personalidades pasivo agresivas, de patologías psicosomáticos consumo de sustancias y tendencias al acting out.

 

Esquema de autosacrificio

Son modalidades cuya conducta se centra en las necesidades de los demás, tratando de prever causar malestar a los demás, mantener la relación al ser percibido como algo necesario, muchas veces tienen una sensibilidad exagerada al dolor de otros, típico en las personalidades codependientes.

 

Esquema de búsqueda de aprobación

Necesidad imperiosa de encontrar reconocimiento o atención de los demás a expensas de desarrollar un sentido de seguridad propia

 

Esquema de sobre vigilancia

Tienen una necesidad de controlar excesivamente sus sentimientos e impulsos. Esto se genera dentro del marco de familias inflexibles, punitivas y rígidas, con tendencia al perfeccionismo. Tienen una marcada tendencia al pesimismo y a la preocupación.

 

Esquema de negatividad al error

El sujeto pone el foco a todos los aspectos negativos de la vida (muerte, perdida, dolor, conflicto, resentimiento etc) Tienen un miedo excesivo a cometer errores que puedan desencadenar algo trágico (colapso económico, pérdidas irreparables, etc)

 

Esquema de inhibición emocional e hipercontrol

Prevalece el mecanismo de inhibición de las emociones (ira agresión) también de las emociones positivas (alegría, juegos excitación sexual) adherencia a las rutinas e imposibilidad de comunicar las propias necesidades.

 

Esquema de las metas inalcanzables y de ser hipercríticos

Consiste en la creencia interna del esfuerzo para el encuenro ed estándares internos de conducta y rendimiento altamente exigente, que implica un deterioro de el placer, la relajación, la autoestima , hay muchas reglas rígidas “los debería” preocupación por el tiempo y la eficacia en forma exagerada.

 

Esquema de Castigo

Es la creencia que ante el error las personas serán castigadas, tendencia al enfado, a ser intolerante , impaciente, de tener la dificultad personal de perdonarse errores propios y de terceros y de ser empáticos con los sentimientos.

Lic.Mónica Arcas – Psicóloga Clinica – 15 3488 2542

Psicoterapia centrada en Trastornos de la Personalidad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 5 de abril de 2020


Actualización sobre el trastorno límite de Personalidad



Es un trastorno de personalidad caracterizado por una inmadurez emocional con labilidad afectiva y emotividad que se acompaña por conductas descontroladas y socialmente desubicadas. Suelen ser personas que se manejan con impulsividad, con conductas caprichosas, dan la impresión de no ser fiables como personas por sus dificultades de regularse en lo comportamental afectivo de acuerdo a códigos interpersonales.



En el cuadro de TPL se evidencia una fluctuación permanente en la estabilidad y el orden de afectos, conductas en las relaciones interpersonales como también fluctúa su autoimagen.



Es un cuadro que ha adquirido determinadas denominaciones según diversos autores, entre ellos desde el psicoanálisis, Helene Deutsch lo denominaba “personalidades como sí” por la labilidad estructural de este cuadro, Stern lo clasifico como trastorno borderline, por lo fronterizo entre las estructuras psicóticas, neuróticas y perversas, conteniendo elementos de las tres estructuras dentro del cuadro. Otto Kemberg habla de una “organización borderline”, en donde se presentan ansiedad de tipo difuso, de curso crónico y flotante que en momentos agudos se presenta fenomenológicamente como crisis de ansiedad, presentan asimismo polifobias, obsesiones, fobias, estado de ánimo disfórico, tendencia a la impulsividad, con tendencias en muchos casos de mantener conductas extremas, como por ejemplo deportes de riesgo, uso de velocidad, siempre sus conductas tocan el límite, llegan al extremo no tomando en cuenta las consecuencias que pueden acarrear para él o terceros.



Suelen presentar una sensación de vacío intolerable que las lleva muchas veces a realizarse automutilaciones, cortes especialmente en brazos y piernas para que el dolor físico vele de alguna manera el dolor psíquico que presentan, son personalidades con tendencia al acting, la impulsividad los lleva al abuso de alcohol y sustancias ilegales (cocaína, LSD, crack), también tienen conductas en algunos casos  de promiscuidad hetero y homosexual.



La tendencia a la ludopatía también en muy común en estos casos. Estas estructuras límites se manifiestan con alteraciones en la conducta alimentaria, en la historia de estas pacientes es muy frecuente encontrar antecedentes de anorexia purgativa y bulimia en los primeros estadios de la adolescencia, así como de estados de hipomanía, ciclotimia, estados paranoides y esquizoides, pero a diferencia de los psicóticos los TPL conservan la prueba de realizar, salvo en los episodios psicóticos breves.



Son personas con fallas en la regulación emocional, los mecanismos de defensa que presentan son muy arcaicos, sea las disociaciones, la omnipotencia de sentimientos o la idealización y devaluación dirigida al mismo objeto que suelen tener. Pasan del amor al odio de manera muy rápida sobre los afectos dirigidos a una persona significativa para ellos.



Hay una cierta similitud de los cuadros limítrofes con la bipolaridad, ya que ambos responden a patrones de inestabilidad emocional y similar respuesta farmacológica. Pero en la bipolaridad las variaciones del humor son más lentas que en el border, también la impulsividad de estos últimos es rápida pasa del afecto positivo al negativo, del amor al odio, estos microclimas son comunes, e incluso se pueden observar en la relación terapéutica, la inestabilidad anímica del bipolar pasa por fases, de la depresión al episodio maníaco, estos switch se pueden producir en semanas, no en forma inmediata y fluctuante.



Los pacientes borderline tienen por lo general una historia donde presentan elementos traumáticos precoces, por lo general historia de abusos psíquicos y físicos muchas veces recurrentes, el abuso sexual de un familiar y/o conocido en periodo de la infancia es un trauma que suele ser frecuente, así como el abandono de vínculos primarios, hay estados de disociación defensivo de estas personas frente al trauma como una forma muy arcaica de defensa frente a situaciones reiteradas de dolor.



Por lo general mantienen conductas muy intrusivas (control del otro, llamados reiterados, desconfianza etc.) que generan rechazo, y a la larga abandono, es decir aquello que más temen lo producen porque no pueden frenar estas conductas tan incómodas para las personas en general, esta sensibilidad al abandono que es un factor primordial del cuadro es el fantasma que se reitera en todas las relaciones emocionales que establecen, manifiestan ataques de ira, estados de celotipia, conductas manipulativas, enojo irracional y desproporcionado con los hechos reales.



Estadísticamente este cuadro aparece más en el sexo femenino, aproximadamente el 1 al 2 %de la población tiene criterios de padecer un Trastorno límite de la personalidad, por lo general se trata de manera ambulatoria, salvo en casos graves donde la persona ha tenido una conducta de autolisis se requiere hospitalización.



El encuadre terapéutico dialéctico cognitivo ha resultado muy favorable para estos cuadros, ya que este se centra en hacer foco en la regulación emoción, trabajo sobre las emociones negativas, y técnicas de Mindfullness entre otras. Requiere establecer una buena alianza terapéutica con el paciente, ya que son personas que les cuesta mantener una estabilidad no solo en las relaciones sino en el tratamiento.



Lic. Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542-

www.ansiedadweb.blogspot.com Skype: monicaarcasbyrne




martes, 24 de septiembre de 2019


BORDERLINES EN ADOLESCENCIA.



El trastorno de personalidad límite también denominado Borderlines es un trastorno mental grave que se caracteriza por la presencia de estados de inestabilidad emocional, desregulación emocional, fallas en el control de los impulsos, relaciones interpersonales conflictivas, muchas veces caóticas, y distorsiones de la autoimagen.

Hay controversia en el periodo adolescente de categorizar como trastorno límite de la personalidad a sujetos menores de 18 años, ya que las características de la adolescencia de inestabilidad afectiva o perturbación de la imagen corporal (ya que en la adolescencia estos cambios generan mucha inseguridad) es típico, además que en la adolescencia la personalidad es vulnerable a toda una serie de  cambios que se producen, no olvidemos que el adolescente tiene una transición de la niñez a la adultez que no es parejo, y debe realizar internamente diversos duelos, uno de ellos es el cuerpo infantil, la idealización de sus padres y el ingreso a la sexualidad con todos los componentes emocionales que esto  conlleva. Pero hay mucha evidencia clínica que apoya sin llegar a la estigmatización sobre el diagnóstico y tratamiento del trastorno límite en la adolescencia y del valor de detección y tratamiento precoz de esta patología psiquiátrica.

El trastorno borderline es frecuente en la clínica adolescente, con una prevalencia de 11% de pacientes ambulatorios, y con un grado medio de pacientes internalizados, mayoritariamente se observa en mujeres en una proporción de 3:1. En los adultos los cuadros Borderlines se asocian a otros cuadros (comorbilidad con abuso de sustancias, depresión mayor, trastornos de alimentación, disociativos, estrés postraumático y la asociación con otros trastornos de conducta), son personas con serias dificultades de mantener relaciones interpersonales. Los criterios diagnósticos de TPL son la presencia de ansiedad crónica, difusa libre y flotante,  polifobias , síntomas obsesivos compulsivos, síntomas de conversión, reacciones disociativa especialmente estados de ensoñación, hipocondriasis, tendencias paranoides, estructuras de personalidad pre psicóticas que incluyen personalidad paranoide esquizoide hipomaníaca y ciclotímica, presencia de alteraciones de la conducta alimentaria, episodios psicóticos breves y muchas veces conducta sexual promiscua.

 En el adolescente se observa con frecuencia conductas de autolesión (cortes), alteraciones en la imagen corporal, alteraciones en la conducta alimentaria, muchos autores sostienen que la avenencia de TLP en la adolescencia es un indicador de un trastorno de personalidad más severo en la adultez y de un grave deterioro funcional, especialmente su agravamiento es reactivo a situaciones de estrés. Hay elementos sociales que actúan como elementos favorecedores a la formación de este estado particular de la personalidad, por lo general han tenido un apego de tipo elusivo, desorganizado, con poco o nula contención del vínculo materno, y la formación de emociones hostiles dirigidas a los padres, estados de ira irrefrenables así como también la presencia de autolesiones repetitivas, intentos de suicidios, como también la existencia de maltrato y abuso sexual  infantil intrafamiliar. Presentan un miedo atávico al abandono, y las lesiones infligidas en el cuerpo responden a una manera patológica de controlar el dolor psíquico que padecen. Los adolescentes con este trastorno en su personalidad muestran comportamientos de tipo impulsivo-agresivo, abuso de sustancias y alcohol, y a modo de internalización hay aumento de la ansiedad, sensación de vacío y sintomatología depresiva, así como la fluctuación de estos estados afectivos, así como sintomatología disociativa transitoria, que se manifiesta en estados de automatismos y/o sensación de un yo extraño separado de las emociones.

El enfoque terapéutico es fundamental cuanto más temprano se acceda, especialmente los enfoques de la terapia analítica cognitiva (donde se unen la terapia cognitiva y la integración de las relaciones objetales provenientes de la raíces del psicoanálisis), se favorece a la identificación comprensión y revisión de las relaciones interpersonales que mantiene el adolescente y su núcleo relacional, trabajando las creencias, los pensamientos conductas y sentimientos que surgen de las mismas, también los aportes de la terapia dialéctica comportamental han tenido buenos desarrollos en adolescentes con trastornos de personalidad donde se hace foco en técnicas de concientización y de relajación, manejo de las emociones disfuncionales, especialmente focalizando el manejo del enojo e ira, la impulsividad  y entrenamiento en habilidades sociales.


Lic. Mónica Arcas – Terapeuta cognitiva conductual –


Olivos – Vicente López – 15 3488 2542



LA PERSONALIDAD DEPENDIENTE


Dentro de los trastornos de la personalidad los dependientes son muy frecuentes en la clínica y se caracterizan por presentar síntomas similares a la depresión, sin llegar a ser una cuadro de los trastornos del humor, son personas que les cuesta tomar iniciativas en la vida, resolver situaciones ante determinadas contingencias, planificar y organizar independientemente sus necesidades. Tienen una autopercepción continua de desvalidamiento, como tienden al polo depresivo consideran sus sintomatología como de origen somático y no psicológico.

La autopercepción que construyen está basada en los supuestos de sentirse inadecuados, desvalidos e incapaces de afrontar demandas del mundo externo ya que se sienten desprotegidos ante la construcción personal de un mundo peligroso del cual necesitan imperiosamente establecer con un otro una relación basada en una posición pasiva donde el otro tenga el control, el cuidado y la protección ante su supuesta vulnerabilidad.

Tienen déficit autonómico como asertivo, la independencia es percibida como una situación que atenta al peligro de abandono, en este punto la distorsión cognitiva se encuentra en la dicotomía (dependencia-independencia), equiparando a la autonomía como similar a la pérdida de amor, por lo tanto la idea de independencia se acerca a la idea distorsionada de abandono, tienden a polarizarse y tener pensamientos de tipo catastrófico ya que presentan ansiedad anticipatoria a la pérdida de un otro significante. Por lo tanto muchas veces este tipo de personalidades son víctimas de relaciones abusivas y manipuladoras, generando en muchos casos vínculos tóxicos sean de pareja o de amistades.

Dentro del tratamiento de estos pacientes se busca desarrollar en éste el manejo de la asertividad en sus vinculaciones interpersonales, porque por lo general estos pacientes tienden a no defender sus derechos, a callarse con tal que no lo abandonen, por lo tanto el acento terapéutico estará en ir gradualmente manejando este punto para que vaya ganando autoconfianza y autoeficacia.

Son pacientes que vienen con múltiples quejas somáticas, y se debe apuntar primero a mejorar su malestar , pero no es conveniente en las primeras etapas del tratamiento apuntar a la dependencia patológica que tienen, porque este señalamiento puede generar la salida del tratamiento, ya que les genera mucho miedo a la pérdida, los señalamientos deben ser sutiles, si se debe establecer una fuerte alianza terapéutica pero con un equilibrio de parte del terapeuta para que no genere la dependencia con él, ya que son pacientes que piden al psicólogo “que deben hacer”, lo que se facilita al paciente es que comience a explorar sus emociones, pensamientos y conductas que aplica a las situaciones para una buena comprensión de su estado y que propicie el desafío de cuestionarlos dentro de un contexto seguro que es la terapia para comenzar a la reestructuración de aquellos supuestos que sostienen de manera errónea.

Es importante trabajar con metas pequeñas pero concretas que fomenten su autonomía, y realizar una planificación de actividades que produzcan una gradual toma de decisiones que afiancen la idea que por sí misma puede tener logros sin llegar a la idea errónea de abandono.

Si existen déficit de habilidades sociales se les entrena en la autobservación con técnicas de registro especificas en donde puede volcar sus estados emocionales, pensamientos , las consecuencias que teme para ir reestructurándolas en la terapia, así como una autoevaluación de sus logros que deben ser graduales y realistas.

Estos pacientes suelen ser colaboradores, pero muestran resistencias si no hay un timming, especialmente porque perciben que el terapeuta los está llevando a un polo de mayor independencia que los asusta mucho, la creencia de que si se vuelven más competentes puede generar conflictos con la persona con quien depende y el peligro del abandono, hay que generar estrategias graduales donde pueda percibir los costos y beneficios de los cambios. Cuando esto genera una mayor resistencia por temor en el paciente, es conveniente trabajar con la pareja, muchas veces la colaboración de éste, ayuda a mejorar hacia un vínculo más saludable.


Lic. Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542 -

viernes, 6 de septiembre de 2019


LA PERSONALIDAD DEPENDIENTE


Dentro de los trastornos de la personalidad los dependientes son muy frecuentes en la clínica y se caracterizan por presentar síntomas similares a la depresión, sin llegar a ser una cuadro de los trastornos del humor, son personas que les cuesta tomar iniciativas en la vida, resolver situaciones ante determinadas contingencias, planificar y organizar independientemente sus necesidades. Tienen una autopercepción continua de desvalidamiento, como tienden al polo depresivo consideran sus sintomatología como de origen somático y no psicológico.

La autopercepción que construyen está basada en los supuestos de sentirse inadecuados, desvalidos e incapaces de afrontar demandas del mundo externo ya que se sienten desprotegidos ante la construcción personal de un mundo peligroso del cual necesitan imperiosamente establecer con un otro una relación basada en una posición pasiva donde el otro tenga el control, el cuidado y la protección ante su supuesta vulnerabilidad.

Tienen déficit autonómico como asertivo, la independencia es percibida como una situación que atenta al peligro de abandono, en este punto la distorsión cognitiva se encuentra en la dicotomía (dependencia-independencia), equiparando a la autonomía como similar a la pérdida de amor, por lo tanto la idea de independencia se acerca a la idea distorsionada de abandono, tienden a polarizarse y tener pensamientos de tipo catastrófico ya que presentan ansiedad anticipatoria a la pérdida de un otro significante. Por lo tanto muchas veces este tipo de personalidades son víctimas de relaciones abusivas y manipuladoras, generando en muchos casos vínculos tóxicos sean de pareja o de amistades.

Dentro del tratamiento de estos pacientes se busca desarrollar en éste el manejo de la asertividad en sus vinculaciones interpersonales, porque por lo general estos pacientes tienden a no defender sus derechos, a callarse con tal que no lo abandonen, por lo tanto el acento terapéutico estará en ir gradualmente manejando este punto para que vaya ganando autoconfianza y autoeficacia.

Son pacientes que vienen con múltiples quejas somáticas, y se debe apuntar primero a mejorar su malestar , pero no es conveniente en las primeras etapas del tratamiento apuntar a la dependencia patológica que tienen, porque este señalamiento puede generar la salida del tratamiento, ya que les genera mucho miedo a la pérdida, los señalamientos deben ser sutiles, si se debe establecer una fuerte alianza terapéutica pero con un equilibrio de parte del terapeuta para que no genere la dependencia con él, ya que son pacientes que piden al psicólogo “que deben hacer”, lo que se facilita al paciente es que comience a explorar sus emociones, pensamientos y conductas que aplica a las situaciones para una buena comprensión de su estado y que propicie el desafío de cuestionarlos dentro de un contexto seguro que es la terapia para comenzar a la reestructuración de aquellos supuestos que sostienen de manera errónea.

Es importante trabajar con metas pequeñas pero concretas que fomenten su autonomía, y realizar una planificación de actividades que produzcan una gradual toma de decisiones que afiancen la idea que por sí misma puede tener logros sin llegar a la idea errónea de abandono.

Si existen déficit de habilidades sociales se les entrena en la autobservación con técnicas de registro especificas en donde puede volcar sus estados emocionales, pensamientos , las consecuencias que teme para ir reestructurándolas en la terapia, así como una autoevaluación de sus logros que deben ser graduales y realistas.

Estos pacientes suelen ser colaboradores, pero muestran resistencias si no hay un timming, especialmente porque perciben que el terapeuta los está llevando a un polo de mayor independencia que los asusta mucho, la creencia de que si se vuelven más competentes puede generar conflictos con la persona con quien depende y el peligro del abandono, hay que generar estrategias graduales donde pueda percibir los costos y beneficios de los cambios. Cuando esto genera una mayor resistencia por temor en el paciente, es conveniente trabajar con la pareja, muchas veces la colaboración de éste, ayuda a mejorar hacia un vínculo más saludable.


Lic. Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542 -

martes, 5 de marzo de 2019






Actualización sobre el trastorno limite de Personalidad



 Es un trastorno de personalidad caracterizado por inmadurez emocional tienen labilidad afectiva y particular emotividad acompañada de conductas descontroladas y socialmente desubicadas. Suelen  ser impulsivos, déspotas o caprichosos, dan la impresión de no ser fiables como personas por sus dificultades de regularse de acuerdo con reglamentos sociales y códigos interpersonales.



En las personas con trastorno límite de la personalidad, se evidencia una fluctuación permanente en la intensidad, la estabilidad y el orden de afectos, conductas relaciones objétales, interpersonales y autoimagen.



Manifiestan multiplicidad de síntomas de forma florida y dramática en el seno de una relativa estabilidad. Existe una difusión de la identidad, con predominio de mecanismos de defensa arcaicos tales como la escisión y dificultades de prueba de la realidad., de manera diferencial a los síndromes esquizofrénicos y las neurosis.

Se presenta en el 1 al 2% de la Población general, lo padecen más mujeres que hombres entre 19 y 34 años, suelen tener tratamiento ambulatorio pero muchos requieren hospitalización especialmente con intentos de suicidio.



Desde el punto de vista del DSM 

Se define como un patrón de inestabilidad general en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad y una notable impulsividad, que se inicia en la edad adulta y se da en variados contextos.

1.   Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado

2.   Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas, caracterizados por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación

3.   Alteración de la identidad, auto imagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable

4.   Impulsividad en al menos dos áreas de las siguientes, potencialmente dañinas para sí mismo: gastos, sexo, abuso de sustancias, atracones de comida y conducción temeraria

5.   Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, comportamiento de auto mutilación

6.   Inestabilidad afectiva debida a notable reactividad del estado de ánimo (episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad que suele durar unas horas y rara vez días)

7.   Sentimientos crónicos de vacío

8.   Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla (mal genio, enfado constante y peleas físicas recurrentes)

9.   Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves

Los individuos con trastorno límite funcionan social y laboralmente en forma adecuada. Frente a situaciones de estrés o desestructuración del medioambiente, se origina en ellos una ruptura transitoria del sentido de realidad. Presentan una situación inestable del Yo originada según algunos autores en alteraciones de la fase de separación individuación del desarrollo infantil.

El riesgo de suicidio está entre el 3 y el 10%.

Comorbilidad: El cuadro se suele presentar con otros trastornos de personalidad como ser el antisocial, narcisista e Histriónico, trastornos disociativos y trastornos del la esfera afectiva y abuso de sustancias

En la clínica lo vemos asociado a Trastornos de Ansiedad (ya que estos pacientes presentan polifobias episodios de pánico, fobias específicas, obsesiones). Tambien se observa en trastornos del ánimo (TDM), episodios psicóticos breves y trastorno delirante, tambien está asociado en muchos casos con trastorno de somatizacion.

Desde la conducta observable tienen un comportamiento irregular con arranques de impulsividad irrefrenable, su conducta es cambiante y fluctúa varias veces en el día

Los pacientes con TPL poseen esquemas disfuncionales  que se manifiestan en creencias arraigadas que deben ser tratadas terapéuticamente ya que son los elementos nodales que detonan en el cuadro clínico entre ellos encontramos:

Esquema de abandono: Hacen un esfuerzo terrible para evitar ser abandonados, pero generan conductas reiteradas de intrusión con el otro que terminan siendo abandonados, en su fuero interno tienen la creencia de que “Jamás existirá alguien solo para él”.

Esquema de Desconfianza: Los pacientes con trastorno limite de personalidad suelen ser desconfiados con el mundo externo, mantienen la falsa creencia que los demás le quieren sacar ventaja, por lo tanto necesitan protegerse de los demás.

Esquema de dependencia afectiva: Muy relacionado tambien con el abandono, se aferran a otro al cual idealizan de manera inmadura con una necesidad de depender del mismo.

Esquema de Culpabilidad: Son personas que suelen ser impulsivas y debido a su conducta sienten culpa y necesidad de castigo. Mantienen una inadecuada autodisciplina, asi como el miedo a perder el control.

Suelen tener trastornos en la memoria inmediata ante situaciones de pérdida o soledad le suceden rabia intensa y mecanismos primitivos en los cuales se dificulta la evocación de recuerdos o personas.

Hay una alteración en la temporalidad manifestada en la negación de sentimientos pasados asi como la posibilidad de cambios, los hechos se perciben desconectados del tiempo.

En las relaciones interpersonales es donde más dificultad presentan, suelen oscilar entre la idealización del objeto a la des idealización del mismo (sentimiento opuesto), esto se da mucho en la transferencia con el terapeuta, es por eso que suelen generan una contratransferencia negativa que dificulta el tratamiento.

Desde el punto de vista de las funciones yoicas hay alteraciones en la síntesis, en la capacidad de poder diferenciar aspectos propios y del otro. Son intolerantes a la ansiedad y por ende no soportan la frustración reaccionan masivamente con ira, hay un insuficiente control de los impulsos asi como la capacidad de sublimar, esto se dificulta mucho en el área laboral, porque suelen ser improvisados e imprevisibles de allí el choque interpersonal especialmente con trabajos que requieren intercomunicación.

Tienden a la satisfacción de sus necesidades inmediatas, es por eso que frecuentemente esta asociado este cuadro con abuso de sustancias, el uso de drogas le proporciona un estado alterado de conciencia que le genera placer inmediato, al igual que el juego patológico que es frecuente en personas con trastorno limítrofe de personalidad. Otra conducta que muchas veces se asocia a este cuadro es la sexualidad promiscua, llegando a estar al límite de situaciones que ponen en riesgo su salud y sus afectos.

El encuadre psicoterapéutico mas adecuado es la Terapia Cognitiva Dialéctica que lo ayudan a modificar habilidades sociales donde tienen déficit asi como la regulación emocional y con ayudad de una reestructuración de las creencias disfuncionales que presenta.

Lic.Monica Arcas – 4798-9030 -













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