Lic Monica Arcas
Como detectar este
estado animico
La depresión es, un cuadro muy frecuente en las consultas en
atención primaria. Pero los consultantes no vienen por su estado mental sino
que las consultas son por otros motivos por cuadros de ansiedad, conductas
autodestructivas, por ejemplo las adicciones modernas compras compulsivas,
ludopatía, cleptomanía, trastornos de alimentación (anorexia y bulimia)
dismorfobia corporal, estados de hipocondría, consumo de ansiolíticos y
sustancias ilegales entre otros, es decir que, lo que se recibe es una persona
afectada pero encubierta un estado mental de depresión que se encuentra
enmascarada. Por eso es importante la derivación del clínico al psicólogo
especialista para que este pueda evaluar no solo los trastornos que está
padeciendo sino la depresión que subyace al cuadro y que lo agrava si no es
tratada, muchas de las veces con acompañamiento farmacológico prescripto por el
psiquiatra.
El termino depresión
enmascarada es un tipo de enfermedad silenciosa, que transcurre en forma
subyacente pero con efectos devastadores en el organismo, afecta a nivel
físico-psíquico y conductual, si bien los síntomas son de origen psicológico la
somatizacion se apoya en el cuerpo y es allí el escenario de síntomas físicos
que al agravarse pueden generar en el paciente trastornos en las áreas
laborales, familiares y sociales, como muchas de las afecciones psicosomáticas
estos pacientes son alexitimicos, no reconocen sus emociones, niegan sus
estados afectivos, ya que tienen una idea distorsionada sobre la depresión.
Cuáles son los enmascadores de la depresión?
Un detector es el
dolor muscular las llamadas algias y parestesias, dorsalgias, cefaleas
tensionales, en cuadros de fibromialgia siempre hay una depresión comorbida al
cuadro.
Los trastornos
neurológicos y neurovegetativos (sudoración excesiva, estados de lipotimias,
estados de astenia, fatiga crónica, tics, estados de vértigo.
Trastornos
gastrointestinales, síndrome de colon irritable, colitis ulcerosa, ulcera
gástrica y duodenal.
Trastornos de tipo
cardiocirculatorios, cuadros de hipertensión arterial, dolor precordial, dolor
en las extremidades entre otros.
Trastornos de tipo
psicosomáticos como ser rinitis, enuresis nocturna, alteraciones en el área
sexual impotencia sexual y frigidez en las mujeres, estados de asma, alopecia,
eczemas en la piel.
Los pacientes suelen
comenzar a padecer trastornos en la autoestima, la irritabilidad (propia de
cuadros depresivos) los lleva a distanciarse en las relaciones interpersonales,
los proyectos decaen y las personas ya no sienten motivación para realizar cambios
en sus rutinas diarias, o disfrutar de su tiempo libre por lo general se
vuelven apáticos e indiferentes a lo que les rodea y allí comienzan los
conflictos de pareja y/o familia. Pero esta depresión no es exclusiva de los
adultos, también los niños y adolescentes las padecen, se muestran con síntomas
de tipo físico, por ejemplo la enuresis nocturna en niños en estado de
latencia, la hiperactividad, hoy tan frecuente, fobias escolares (el niño se
descompone (vómitos) antes de la hora de concurrencia al establecimiento
escolar, los juegos de piromanía (quemar cosas), los accidentes frecuentes, en
los adolescentes aparecen el consumo de sustancias, el manejo de velocidad y
los accidentes, hoy mas allá que sea una “costumbre” de los adolescentes el
consumo desmedido de alcohol, hay que evaluar la depresión que encubre esta
conducta autodestructiva.
Es importante la
observación clínica de estos cuadros mas allá de resolver la demanda del
paciente sobre su afección, ya que si no se advierte la depresión que enmascara
al síntoma es muy probable que el cuadro reaparezca. Y de ninguna manera
subestimar la patología orgánica que trae al paciente a consulta, ambas se
tienen que tratar dentro del equipo interdisciplinario para mejorar la calidad
de vida de la persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario