El enfermo crónico características
Al abordar un
paciente que presenta patologías orgánicas crónicas se debe tomar en cuenta las
dificultades e imprevistos que estos pacientes suelen presentar, hacerse cargo
desde el encuadre psicológico de estos pacientes requiere un nivel de empatía,
comprensión y aceptación de los límites profesionales, acompañando al paciente
en la aceptación de su cuadro mórbido. La aceptación de enfermedad incurable de
parte del paciente con características de lucidez es un proceso complejo y
lento de aceptación, lo que implica un duelo por la salud pasada, en termino de
etapas de duelo (Kübler Ross) todo un proceso que a partir de la enfermedad se
produce en la psiquis del paciente un estado de shock confusional de predominio
de ansiedades paranoides, seguido y unido a emociones como la bronca, que por
lo general es proyectada al exterior (médicos, Dios etc.) y el inicio de un
estado de depresión ya que invade a la psiquis estados de tristeza profunda,
miedo, anhedonia, ansiedad, luego tratara de aceptar a medias esta situación
aun no hay aceptación completa de la enfermedad a esta etapa se la denomina
negociación, hasta llegar al punto madurativo que es la aceptación de la misma
y la conciencia de finitud en muchos casos. El profesional debe conocer bien
esta dinámica porque en cada etapa intermedia puede tender a la adopción de
actitudes contrarias que obstaculizan no solo la evolución psicológica de los
pacientes sino de su tratamiento.
Para que un
paciente se entregue a un tratamiento deberá aceptar, primero que está enfermo
o las complicaciones de su patología. La negación maniaca de la enfermedad o
sus derivaciones son un obstáculo para trabajar psicológicamente.
La falta de
adherencia al tratamiento implica muchos factores que están en juego en el
paciente. Entre ellos encontramos los factores de personalidad, las
experiencias previas del paciente ante obstáculos, que pueden ser preexistentes
e independientes de la patología que padece. El psicólogo debe reformular lo
que dice el paciente de su dolencia, el primer paso es que comprenda esa
realidad psíquica y que el paciente pueda entender lo que el profesional le
indica en un lenguaje llano que le genere interrogantes o falsas
interpretaciones. Es necesario para ello establecer una buena alianza de
trabajo, trabajando en equipo con el paciente y con los integrantes que tratan
al paciente.
Desde la
psicoeducacion enseñar al paciente a manejar su patología en la cotidianidad le
impone a este la necesidad de resolución de múltiples problemas en los que la
enfermedad y el tratamiento interfieren con la actividad familiar, laboral y
social.
Lo que necesita
el paciente es que se le enseñe ejercicios de resolución de problemas
relacionados con la adaptación del tratamiento en la vida diaria, para mejorar
no solo su calidad de vida sino su autoestima.
Un paciente que
niega la gravedad de su enfermedad no tomara preventivamente las medidas
efectivas que le fueron indicadas y lo mismo ocurre cuando cursa con depresión
mayor, con el abatimiento y la desesperanza que el cuadro impone, o en
determinadas circunstancias donde las características culturales y sociales
especialmente en estratos de poblaciones con muy pocos recursos la percepción
del mañana es para ellos difícil de imaginar.
Lic Monica Arcas
- Psicóloga Clinica - Mensajes 15 34882542 / 4798-9030