Mostrando entradas con la etiqueta bipolaridad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bipolaridad. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de junio de 2024

 

ASPECTOS DE LA BIPOLARIDAD


El Trastorno bipolar es un cuadro psiquiátrico muy incapacitarte, crónico, la persona que lo padece puede llegar a presentar estados maniacos que se presentan con estados de  irritabilidad y síntomas relacionados con deterioro funcional grave (gastan de manera desproporcionada, muchas veces firman documentos de manera inadecuada) y suelen aparecen síntomas psicóticos que pueden prolongarse por una semana o más. También puede ser más leve con hipomanía que cursa con irritabilidad, estado anímico exaltado que pueden duran aproximadamente cuatro días.

Y también aparecen dentro del cuadro bipolar estados de depresión, con sensación de vacío, cansancio extremo, tendencia a la hipersomnia, aislamiento y retracción libidinal. Pero siempre hay que evaluar para detectar bipolaridad la presencia de estados de excitación maniaca o hipomaniaca, porque muchas veces aparece más marcado la depresión y es tratado el paciente como un trastorno depresivo mayor medicado solo con antidepresivos y el cuadro no mejora.

La bipolaridad suele tener mucha comorbilidad con los trastornos de la ansiedad, abuso de sustancias, trastornos de la personalidad (especialmente TPL) y trastorno de hiperactividad.

En la fase depresiva estos pacientes presentan estas de desesperanza, es por ello que hay que evaluar no solo con escalas de depresión, además de la escucha de los pensamientos y creencias disfuncionales que mantiene en este estado el paciente, sino también la desesperanza y si hay pensamientos de autoeliminación, en caso de ser asi, seguir evaluando si tiene un planificación, o simplemente es una fantasia de suicidio, siempre es recomendable indagar con la familia, en el caso de ideas de suicidio, que la familia maneje la medicación, sacar armas de fuego si existe en la casa como otros elementos que puedan afectar a la toxicidad letal del paciente, en la bipolaridad hay un porcentaje significativo de suicidio.

Los pacientes bipolares suelen experimentar estados mixtos de depresión y manía disforica, también es frecuente la agitación psicomotora, el insomnio y los estallidos de ira, muchas veces el núcleo familiar no entiende cómo manejarse con el paciente, por eso es imprescindible la psicoeducación del núcleo familiar.

Durante la fase depresiva el paciente expresa la falta de energía (anergia), cansancio, muchas somatizaciones , expresan sentimientos de dolor profundo, donde nada les causa placer, incluso aquello que en algún momento los motivaba, la pasión se ha borrado de sus vidas se sienten frustrados, con culpa de estar provocando dolor a su familia, suelen tener llanto fácil, y sus creencias profundas son de soledad, abandono, y frustración, piensan que jamás serán personas normales, ya que sus habilidades cognitivas, emocionales y físicas están detenidas y absorbidas por la depresión. Las funciones ejecutivas están disminuidas, les cuesta prestar atención, retener, comprender, razonamiento está limitado, a pesar de que por lo general las personas bipolares suelen tener un alto desempeño intelectual, la depresión los agota de tal manera que deteriora su funcionamiento lo cual recrudece la depresión.. Los episodios depresivos van mas alla de la tristeza, aparece sentimientos de culpa, de ser una carga para la familia, o en caso de ser jefe/a de familia mayor es la culpa de sentirse que no pueden mantener a sus seres queridos, esto destroza la identidad , su autoestima se ve lesionada, aparece estados de ansiedad, se sienten abrumados. Por lo general, los episodios depresivos aparecen luego de un periodo maniaco o hipomaniaco, donde el sujeto se siente con una gran expansión del yo, piensa que todo lo puede, tiene energía para realizar sin parar muchas cosas, muchas veces dejando de dormir, se autoperciben como muy productivos, y luego recaen en la depresión, donde predomina el agotamiento, la minusvalía, y la hipersomnia.

Uno de los planteos en terapia cognitiva es llegar a indagar en el paciente los estilos atributivos, que es para esa persona estar cansada, sin energía, como detecta esta caída, que siente que le está pasando, cuáles fueron los indicadores que percibió para llegar a ese estado.

Es fundamental la psicoeducación para el paciente bipolar, saber identificar cuando se esta poniendo maniaco, y poder desacelerar la conducta, no interrumpir el tratamiento farmacológico cuando se siente estable, tener una organización de su tiempo, mantener los horarios de sueño y vigilia estables, realizar ejercicios, especialmente trabajar terapéuticamente las emociones que están desreguladas. Crear una rutina y adaptarse a fin de evitar el estrés y los sentimientos de agobio, trabajar la asertividad, potenciar el contacto con tareas que le producen placer, especialmente la creatividad para generar la sensación de bienestar y mejoramiento de su autoestima.

 

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica

11 3488 2542 Tratamiento On line y Presencial

domingo, 6 de septiembre de 2020

Trastorno bipolar aproximaciones clínicas psicológicas

 

La bipolaridad, antes denominada Psicosis maníaca depresiva, es una enfermedad de humor , de curso crónico y recurrente, con una variedad de sintomatología que va desde la hipomanía, manía y depresión, la combinación de los mismos que se producen en estados que suelen virar en días (switch de la manía a la depresión, algunos con intervalos de regulación emocional o lucidos). Afecta a ambos sexos, y aproximadamente el 0,5 al 1,5 de la población la padece. El origen de esta enfermedad es multicausal con un gran componente genético neurobiológico, los factores psicosociales también influyen en su agravamiento. Requieren tratamiento farmacológico y psicoterapéutico excluyente, porque el riesgo al suicidio es muy alto en esta patología. Las fluctuaciones del estado de ánimo que caracteriza a esta enfermedad se alternan en estados de hipomanía (estado excitatorio) y estados de depresión muy marcados, estas manifestaciones de la enfermedad alteran las relaciones interpersonales, familiares, laborales y académicas. Al igual que el Trastorno obsesivo compulsivo, esta patología tiene un retraso en el adecuado diagnóstico, especialmente cuando solo se observa en la conducta la alteración depresiva, pero indagando profundamente han tenido aunque sea en el espacio acotado estados previos de hipomanía que pudo haber estado por términos de pocos días como antecedente, es por ello que es importante un estudio longitudinal de los episodios manifestados en el tiempo a partir de la salida de la adolescencia preferentemente.

Hay varias presentaciones del trastorno bipolar entre ellos esta:

·        Trastorno Bipolar 1 (estado de manía con o sin depresión) Aquí el paciente es altamente disfuncional y requiere generalmente internación, hay que estar atento al alta de  internación , pues es el período donde se aprecia más intentos de suicidio)

·        Trastorno Bipolar 2 (hipomanía y estado de depresión mayor)

·        Trastorno Ciclotímico ( hipomanía y síntomas depresivos leves)

·        Trastorno bipolar y Abuso de sustancias

·        Trastorno bipolar y enfermedad médica en comorbilidad.

·        Trastorno bipolar asociado a otros trastornos en personalidad

En los casos de estados de manía severa incluye síntomas psicóticos como estados de delirio (síntomas positivos), en cambio los estados de hipomanía no lesionan el funcionamiento a tal nivel pero es un estado excitatorio donde la persona se encuentra hiperactivada, irritable y genera disfuncionalidad familiar.

En la manía este estado anormal del procesamiento cognitivo conductual se manifiesta con ánimo excitado anormal, expansivo  y persistente. Pero con anterioridad al episodio maníaco o posterior a este, existe la presencia de estados de hipomanía en la historia del paciente. En la manía la persona se manifiesta con una conducta de aumento desproporcionado de su autoestima (grandiosidad y expansión del yo), un estado excitatorio en donde el sujeto puede estar muy activo y sin dormir, aumentando su productividad e incluso su libido sexual, la falta de control de los impulsos los lleva a desordenes con la economía, gastos altos de tarjeta sin medir riesgos, firma de documentos que comprometen la economía de la familia, estado de falta de atención y distracción, aumento de la locuacidad esta verborreico pero pierde la idea directriz de la conversación se dispersa sin poder tener la conversación un orden, sus pensamientos se precipitan a mucha velocidad, idea tras idea, hay un deterioro global de las funciones ejecutivas que repercuten en su conducta interpersonal, por lo general requiere una internación para regular ese estado excitatorio.

En los estados depresivos, la persona tiene tendencia a la hipersomnia, pero también puede llegar a tener insomnio de conciliación,  esta anérgico, le cuesta hacer las cosas, su curso de pensamiento es lento y prevalece la anhedonia, que es la falta de placer a realizar o experimentar estados de bienestar en todo lo que antes le producía placer. Muchas veces aparecen estados de falta de apetito, hay fatiga y  tienen cogniciones depresógenas, de inutilidad y de sentimientos de culpa y desesperanza que deben ser evaluados por la posibilidad de tener ideas de muerte de perder el sentido vital y llevarlos a cometer un suicidio, en la bipolaridad el suicidio tiene una tasa alta si no es tratado adecuadamente a través de la administración de fármacos antipsicóticos.

Comorbilidades:

·        Comorbilidad con patologías orgánicas como ser diabetes, patología cardiovascular, patologías autoinmunes.

·        Con otros trastornos psiquiátricos como ser abuso de sustancias (Cannabis/cocaína), trastornos del neurodesarrollo, déficit de atención e hiperactividad de adultos, trastornos de la conducta alimentaria, trastornos de la ansiedad.

Es importante trabajar terapéuticamente con terapia dialéctica conductual, trabajando las emociones disruptivas de estos pacientes, identificando y pudiendo ayudarlos a través de la psicoeducacion a la modulación no solo de sus emociones sino también de sus conductas, identificando en forma precoz los síntomas prodrómicos como ser las alteraciones del ciclo circadiano, la adhesión al tratamiento farmacológico, así como al manejo interpersonal y/o conflictos familiares que se suscitan, las formas comunicativas y las estrategias de resolución de problemas especialmente en el ámbito laboral académico.

También el enfoque psicológico debe ocuparse de la psicoeducación del núcleo familiar para que pueda ayudar al paciente a la mantención del tratamiento tanto farmacológico como psicológico, especialmente cuando están en fase depresiva que se niegan a hablar o no cumplen con los horarios de las tomas farmacológicas, pues son pacientes muy complejos para el tratamiento, siempre hay que estar atentos de no descuidar las comorbilidades que como en el caso de la ansiedad se complejizan en estados agudos de la misma con ataques de ansiedad, estados convulsivos epileptoides a modo de crisis histérica.

La bipolaridad es un trastorno complejo desafiante para el terapeuta, es importante el trabajo en equipo para abordar la patología de manera integral, deben ser evaluados con regularidad en las diferentes fases y en los estados de ansiedad, a los efectos de ir detectando los cambios anímicos y la disfunción persistente para ajustar en el caso del médico el reajuste y/o cambio medicamentoso si así lo requiere.

Licenciada Mónica Arcas – Psicóloga clínica – 15 3488 2542 -

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Los estados hipomaniacos


Que es la hipomanía?

Es una forma más leve de manía, se manifiesta en una descompensación del estado de ánimo hacia el polo de la euforia con aceleración del curso del pensamiento, en la bipolaridad se puede dar un viraje al polo opuesto, la hipomanía se presenta con estado de excitación eufórica y con manifestación de mucha energía por el termino de 4 a 10 días aproximadamente.

En la bipolaridad tipo II se manifiesta ambos estados del humor, la hipomanía es uno de ellos, pero la duración del mismo es de corto tiempo comparado con los estados depresivos que no observables en mayor proporción, es más muchas veces se trata una depresión donde no se presentó un episodio hipomaniaco aún, muchas veces la hipomanía se presenta de forma fugaz o que se presenta de una manera subsindrómica cuya duración puede ser breve de días a semanas, y de esta manera es muy difícil su detección.

Las fallas en la detección de la fase maníaca dan lugar a fallas diagnósticas y por ende en la medicación, ya que se confunde con depresión unipolar. Cuando se detecta estos estados alterados del humor se percibe como un aumento considerable de energía que tiene la persona, euforia muchas veces con lenguaje verborreico y logorreico (hablar rápido),disminución de la necesidad de dormir, aumento de la líbido sexual, estados de excitación global donde la persona no muestra cansancio ante mucha actividad, también presenta distractibilidad y en también alteración de la conducta impulsiva lo que lleva a la persona a realizar muchos gastos, compras compulsivas, juego patológico entre otras.

Hay una inflación del Yo en forma de sentimientos de grandeza, fuga de ideas e imposibilidad de volver a la idea directriz, pensamientos muy rápidos, fugaces que se diluyen con facilidad,  estados de irritabilidad y tendencia a no poder contenerse ,falta de la atención, la persona se distrae con frecuencia en este estado y la atención se dispara de un estímulo a otro, muchas veces sobre contenidos irrelevantes, el aumento de la actividad durante el periodo hipomaniaco es vivido como positivo por parte del paciente, sin que este detecte cansancio por la sobreexposición.

La hipomanía es una forma leve de manía y a diferencia de esta no interfiere en el funcionamiento del paciente, solo que lo compromete en las conductas peligrosas que pueden presentar como ser gastos de tarjeta o firma de cheques de manera compulsiva, entre otros síntomas que lo puedan comprometer con su familia y/o economía, o una alteración de su conducta sexual que lo comprometa en conductas de promiscuidad que atenten a su salud, así como el abuso de consumo de sustancias que también se detecta en ese período.

Desde el punto de vista cognitivo el sujeto presenta creencias distorsionadas de sí mismo, del entorno y del futuro, al inverso del depresivo que se siente mal consigo mismo, con sus allegados y presenta desesperanza, en la hipomanía esa grandiosidad del yo se presenta con cogniciones positivas y elevadas de optimismo que no se adecuan con la realidad.

La forma de pensar que caracteriza a este estado, en un sentido estricto es “ver conexiones sin motivo” en la fase hipomaniaca configuran pensamientos optimistas. Se pueden detectar las siguientes distorsiones de pensamiento (errores cognitivos de cómo se interpreta la realidad)

1 Inferencia arbitraria, el sujeto llega a definir conclusiones en ausencia de una evidencia que lo sustente

2 Abstracción selectiva Interpreta la realidad de una manera positiva asociada a impulsos relacionados solo con el placer (hedonismo).

3 Existe una maximización de los aspectos positivos sobre la realidad en detrimento de las consecuencias negativas que pueden traer sus actos

Las conductas hipomaníacas se relacionan con la anticipación del placer, que con el placer mismo, esto se evidencia en la conducta impulsiva de compras, estado excitatorio, que decae una vez adquirido el objeto.

4. Personalización el sujeto se auto atribuye fenómenos externos y esto provoca a su vez una inflación del yo en forma de grandiosidad, pero sin pérdida de la realidad.

5. Pensamiento dicotómico o rígido (todo-nada) las experiencias son vividas en las formas extremas, muchas de las veces las personas son intransigentes en la forma de pensar, muchas veces drásticos, lo que evidencia una alteración funcional del prefrontal.

6 Sobre inclusión: la percepción del sujeto es dispersa y multifocal, especialmente por su estado excitatorio, tiende a considerar muchas variables y las relaciona entre ellas aun sin ser adecuadas a la realidad siempre en el marco de una apreciación optimista.

Es muy importante la Psicoeducación de los pacientes con estas alteraciones del humor, especialmente en la adhesión al tratamiento farmacológico y comenzar a trabajar las emociones que se presentan y moderar la conducta.

El paciente bien medicado es factible que pueda mejor comprometerse cuando comienza a estar en “UP” que se acelera y comienza a querer realizar muchas tareas sin organizar su tiempo y respetar que debe parar y desacelerarse no solo con la medicación sino reestructurando sus pensamientos para que pueda comprender sus estados emocionales. También se tiene que trabajar con la familia del paciente para que pueda darse cuenta de los estados emocionales desproporcionados que tienen estos pacientes y colaboren con el tratamiento psicológico a fin de evitar recaídas.


Lic.Mónica Arcas // Psicóloga Clínica // Psicoterapia on line 15 3488 2542

 

 

 

 

martes, 3 de septiembre de 2019




 

Los trastornos bipolares

·
La bipolaridad es una patología psiquiátrica de curso crónico y cíclico, el pronóstico del mismo es variable dependiendo de diversos factores. Generalmente hay comorbilidad psiquiátrica donde el abuso de sustancias psicoactivas son uno de los mayores obstáculos en el tratamiento y su complejidad (Patología dual), así como también el cuadro bipolar es comorbido con trastornos de ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, déficit de atención. Trastornos de la esfera sexual, personalidad, trastornos del ciclo del sueño y déficit cognitivos. Este cuadro tiene una tasa elevada de recaídas tanto de episodios depresivos recurrentes como maníacos.
El primer episodio puede presentarse a modo de un cuadro depresivo, maníaco, hipomaníaco o de estados mixtos, que luego puede presentarse como periodos de intervalo asintomático.
Muchos pacientes que padecen bipolaridad pueden experimentar varios episodios de depresión mayor antes de tener un episodio de hipomanía, esto dificulta mucho el diagnóstico y pensar que se trata de un cuadro de depresión unipolar cuando no ha presentado aún estados de euforia con pérdida de ideas directrices e excitación psicomotriz que definiría una fase maníaca, este peligro se evidencia más en el abordaje farmacológico que psicológico, pues los AD pueden precipitar un switcheo al polo maníaco. En general se ve más el inicio de TB de polo maniaco en los varones, pero tanto mujeres como varones pueden debutar por lo general con estados de depresión mayor.
Es importante desde el punto de vista cognitivo conductual, iniciar el tratamiento con psicoeducación, es una patología que genera estigma, y es fundamental combatir el mismo, que el sujeto puede tomar conciencia de su enfermedad y aprenda a identificar precozmente los síntomas que comienzan a expresar una recaída clínica (sea hacia el polo depresivo o el comienzo de estados excitatorios). Son pacientes con tendencia al abandono de la terapia farmacológica y psicológica, por lo tanto se hace hincapié en la adherencia al tratamiento.
Otro punto importante es el manejo del estrés, la educación en Psicoprofilaxis de higiene del sueño, ya que la alteración de los ciclos circadianos genera una alteración que precipita la caída de estados de estabilización del cuadro y trae aparejado la pérdida del autocontrol.
También otro punto a tratar en estos cuadros es el mejoramiento de las relaciones interpersonales, as dificultades laborales, de pareja, fallas en las habilidades sociales y el estilo desorganizado e incumplimiento de las responsabilidades que tienen estos pacientes,
Para la prevención de las recaídas es importante explorar las causas de las mismas y educar al paciente de poder prevenir y tratar con el médico tratante los síntomas subsindrómicos como los efectos secundarios de las medicaciones a los fines de evitar el abandono de los mismos, el trabajo multidisciplinario en estos pacientes es fundamental para asegurarles una estabilidad que propicie una mejor calidad de vida.

Lic. Mónica Arcas - Psicóloga Clínica - 15 34 88 2542

sábado, 10 de noviembre de 2018


.


 TRASTORNO BIPOLAR Y SME.MANIACO DEPRESIVO



El trastorno bipolar denominado psicosis maniaco-depresiva es un trastorno grave marcado por oscilaciones anormales del estado anímico. Son trastornos de larga evolución que requieren en forma excluyente tratamiento farmacológico ayudado por psicoterapia.

Se manifiesta por episodios depresivos que  giran a la aparición de estados de ánimo expansivos y eufóricos donde se observa una conducta particular caracterizada por una hiperactividad anómala estado de excitación con marcada euforia, conducta exaltada, irritabilidad que puede alternar con switch que son los virajes o hacia el polo depresivo o al maniaco. Cuando está en fase depresiva se observa en estos pacientes anergia, ideas negativas, bajo estado anímico y pueden llegar a tener ideas de suicidio.

Los periodos donde presentan un estado eufórico y expansivo son denominados estados maniacos o hipomanía que son de menor intensidad, en la fase maniaca se observan los siguientes síntomas:

Ø Verborragia y lenguaje logorreico: son pacientes que hablan sin parar en tono predominantemente alto y con velocidad del habla.

Ø Grandiosidad: Hay un aumento de la autoconfianza, inflación del self, ausencia de autocrítica.

Ø Irritabilidad: Son sensible y reactivos cuando se les contradice, tendencia a tener mal humor, sus reacciones son desproporcionadas a los hechos lo cual le trae problemas intervinculares y pueden llegar a peleas y agresión física pues no pueden frenar la impulsividad.

Ø Disminución de horas de sueño: los pacientes maniacos o hipomaniacos están tan acelerados y eufóricos llenos de energía que no tienen deseos de descanso.

Ø Pensamiento acelerado: tienen cataratas de pensamientos, esta  velocidad de pensamientos hace que salten de un tema a otro perdiendo la idea directriz.

Ø Fallas en la Funciones ejecutivas: hay un déficit  de concentración, de atención selectiva y de seguir una conversación, presentan fallas en la memoria.

Ø Hiperactividad: El exceso de energía en la fase maniaca hace que la persona presente múltiples actividades y no muestre cansancio. En los casos más graves puede aparecer inquietud extrema y acciones improductivas.

Ø Búsqueda excesiva de placer que se manifiesta en conductas patológicas como ser gastos excesivos, inversiones económicas inadecuadas, sexualidad promiscua con todo todos los riesgos que conlleva esta forma de vinculación, abuso de sustancias.

Ø Presencia de síntomas psicóticos: aparición de síntomas positivos: delirios y alucinaciones (auditivas, visuales, olfativas)

En la hipomanía no hay presencia de síntomas psicóticos, si hay un aumento de las actividades, el estado de ánimo es alto pero no de los niveles de la manía, suelen estar muy creativos, duermen poco, y presentan mayor interés en la sexualidad de lo habitual.

En la fase depresiva se observan los siguientes síntomas:

Ø Animo deprimido, el paciente presenta tristeza y sensación de vacío, acompañado de estados de angustia, desolación y tendencia al llanto.

Ø Anhedonia: No se puede contactar con el placer, las cosas que anteriormente movían su interés, dejan de importarle, incluso la sexualidad (deslibinización)

Ø Falta o aumento en el apetito: que le genera aumento o pérdida significativa de peso. Se observa más la falta de apetito.

Ø Anergia: A diferencia de la fase maniaca, en la fase depresiva hay pérdida significativa de la fuerza, hay fatiga, la sensación que todo movimiento cuesta mucho.

Ø Trastornos en el ciclo del sueño: hay episodios de hipersomnia y sueño no reparador, también hay trastornos en la conciliación del sueño y despertar temprano.

Ø Baja autoestima: El paciente en estado depresivo tiene una cosmovisión negativa de sí mismo, del entorno y no esboza proyección, se siente una carga para la familia, le invade el sentimiento de desesperanza, la vida carece de sentido y hay pensamientos de muerte.

Ø Trastornos en la concentración y en la toma de decisiones.

Ø Síntomas psicóticos: Pueden presentarse síntomas positivos a modo de alucinaciones visuales, auditivas, cenestésicas y olfativas junto a contenido delirante.

Es importante dentro del contexto terapéutico dar al paciente y sus allegados psicoeducación  a modo de enseñarles a detectar los signos de recaída que permitan el acceso precoz a la medicación y evitar el deterioro del paciente. Por otra parte es importante trabajar todo lo concerniente al manejo de situaciones estresantes, comprender la enfermedad para que no les genere emociones negativas (culpa, vergüenza) que deterioran su estado y si ver formas alternativas de manejo de las contingencias.

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica – 11 34882542

Consultorios Zona Olivos y Martínez-