Lic Mónica B.Arcas
Cuando se está
atravesando una crisis de pánico es una oportunidad para proponerse
determinados objetivos a fin de ir controlando los mismas y trabajando
terapéuticamente sobre las posibles causas que lo han precipitado, tenerle
miedo a los síntomas de activación no es la solución adecuada, sino que hay que
prestar mucha atención a los pensamientos automáticos dentro del autodiálogo que
hace la persona. Los pensamientos automáticos son irreflexivos pero tienen un
peso importante en el desarrollo de las crisis, porque la persona le da una importancia real y certera, estos
pensamientos devienen de creencias generadoras de ansiedad, por lo tanto
detectar estos elementos son indispensables para la reestructuración y
adecuación de pensamientos más realistas y menos perturbadores. Una patología
de tipo fóbico solo se supera cuando se logra cambiar la autopercepción de la
realidad amenazante y por consecuencia directa también se modifican nuestras
reacciones y conocimientos de la situación.
Cómo entender esos pensamientos
negativos que rondan en el autodialogo?
Los seres humanos
estamos constantemente describiendo el mundo circundante, cada situación y/o
hecho que ocurre lo rotulados es así como adquirimos y comprendemos la
realidad, pero hacemos interpretaciones personales sobre los que percibimos y
calificamos con categorías (buenos, malos, agradables o amenazantes) y
discriminamos si son potencialmente peligrosos o seguros para nosotros. Estos
juicios que realiza nuestra mente constituyen el dialogo interno lo que va
interpretando el sujeto sobre la realidad de su experiencia. Según nuestras
historias vitales se va adquiriendo una forma de procesamiento de la
información que recibimos, se van formando en los estados de ansiedad “sesgos atencionales
“es una forma acotada, sesgada de ver la realidad, se van seleccionando estímulos
que confirmen de alguna manera aquello que se teme.
Esta forma selectiva
hace que perciba solo un aspecto de su realidad, lo cual implica considerar y exagerar
las señales que se producen en el medio ambiente percibiéndola como peligrosas,
maximizando este potencial en su mente sin detenerse a reflexionar acerca de
esto. Y particularmente en las personas que sufren ansiedad, los pensamientos
siempre adquieren una categoría límite, son potencialmente catastróficos. Estos
pensamientos automáticos son considerados como válidos, ya que se precipitan
rápidamente y la mayoría asociado a sintomatología ansiosa. Los pensamientos
automáticos se entretejen sutilmente y se van transfigurando. A través del
curso del diálogo interno, se van desarrollando, adquieren un aparente carácter
reflexivo y totalmente creíble.
Los ataques de pánico
son crisis paroxísticas con síntomas de hipervigilancia fisiológica, la persona
percibe en un tiempo muy acotado toda una serie de síntomas displacenteros y se
autochequeo generando mayor sintomatología, hiperventilando y agravando los
síntomas hasta desencadenar la crisis, y esto siempre se produce con la ayuda
de los autodialogo negativos, porque el psiquismo tiende siempre a interpretar
una situación, cuando la prevalencia de síntomas de activación es mas
cardiovascular por ejemplo opresión torácica, palpitaciones , taquicardia
suelen interpretarlo como un inminente ataque cardiaco, si prevalece mareos,
sensación de irrealidad, aturdimiento suelen pensar en una causa neurológica
y/o de patología psiquiátrica grave (estar padeciendo un brote psicótico, estar
volviéndose loco), en realidad este dialogo interno negativo agrava los
síntomas y deja a la persona en un estado de máxima vulnerabilidad.
Una forma de modificar
la intensidad de los síntomas es cuando comienzan a sentirse “extraños” y
aparece el chequeo, cambiar la forma de cómo se dirigen hacia los síntomas,
eligiendo pensamientos mas tranquilizadores como por ejemplo “La crisis es
molesta pero no peligrosa, ya ha pasado y no me daña en absoluto, respiro
relajado y dejo de chequear, me enfoco en otra cosa externa” La ansiedad se
incrementa cuando la persona comienza a pensar en los llamados supuestos
subyacentes que son pensamientos condicionales dirigidos hacia situaciones
catastróficas y poco realistas como ser: Que pasa si me descompongo y nadie me
conoce? Y si pierdo el conocimiento y no me encuentran? Y si no puedo controlar
y hago algo? Y si me ven mis hijos, compañeros, amigos? Estos pensamientos condicionantes
precipitan en forma de catarata más pensamientos negativos y catastróficos
basados solo en una suposición y no en la realidad concreta.
Existen diferentes
perfiles de las personas que sufren ansiedad, mas allá de las circunstancias
personales que la precipitan que son subjetivas entre ellas encontramos
·
Personas en donde prevalece la preocupación.
Son
personas que se encuentran muy tensas, imaginando los peores escenarios que se
le pueden presentar, su nivel de alerta es máximo, siempre pensando en una
situación límite catastrófica, y las consecuencias nefastas de esa fantasía,
reaccionan desmedidamente ante el menor síntoma físico, por lo general con un
viso de tipo hipocondriaco, generando mayor temor y sensación de descontrol.
Siempre anticipa la peor respuesta, maximiza lo negativo y genera en su mente
imágenes catastróficas o posibles fallas, por lo tanto sus montos de angustia
son muy altos
Por
ejemplo: Hacerse un chequeo, ya ve la posibilidad de una enfermedad grave, si
sufre de taquicardias está pensando en una falla cardiaca. Son pacientes que
por lo general hacen muchas consultas médicas, temiendo que se le pase a algún
profesional un dato que puede ser crítico para su salud. Estos pacientes suelen
tener mucha comorbilidad con cuadros de ansiedad generalizada entre otros.
·
Personas criticas
Tienen la
característica de estar constantemente criticándose por su desempeño, su
comportamiento, limitaciones y defectos, no siendo flexibles para sí mismos, No
se perciben con la fuerza de afrontar situaciones, de desempeñarse con
autonomía. Devalúa sus virtudes y maximiza sus limitaciones potenciándolas.
Muchas veces tienen en su autodialogo interno los mandatos de algún progenitor rígido,
exigente que en alguna oportunidad lo marco con su crítica severa, o lo comparo
con otros padres o hermanos. Muchas de las veces les cuesta decir no a una
situación y/o personas que no quieren, e introyectan su frustración hacia el
interior resintiéndose.
Pautas de modificación de los
pensamientos negativos
Uno de
los puntos fundamentales de la Terapia cognitiva es modificar esos pensamientos
disfuncionales que se instalan en las crisis, los pensamientos automáticos
deben ser erradicados y suplantados por pensamientos más realistas y lógicos
que permite a la persona desarrollarse en el mundo exterior con libertar y
salud emocional.
Para ello
es importante que la persona cuestione ese pensamiento y lo trabaje
terapéuticamente
1. Cuestionar el pensamiento
catastrófico de qué forma? Cuestionando la evidencia en que me baso para
sustentar ese pensamiento negativo.
2.
Ha ocurrido en otras oportunidades? Y que paso?
3.
Qué grado de posibilidad real es que ese
pensamiento se concrete?
4.
Y si llegara a aproximarse seria igual a lo que pienso?
Porque? Como lo sustento?
5.
Qué medidas se tomaría en caso de que pueda
concretarse? Plan A –Plan B
6.
Estoy viendo todas las variables? Estoy percibiendo
la totalidad de la situación? O solo un sesgo?
7. Estoy siendo objetivo con ese
pensamiento? La realidad me lo está realmente mostrando o es producto de mi
miedo?
Cuando
una persona está ansiosa y sus síntomas se aceleran muy rápidamente a veces no
la posibilidad de analizar, es por eso
que lo primero que una persona debe hacer es respirar relajadamente hasta
lograr bajar la sintomatología y utilizar frases cortas que generen
tranquilidad “Esto es solo adrenalina, ya va a pasar, no daña, focalizo mi
atención en algo que me distraiga” “Estoy en paz, solo pasara pronto,
tranquila”. Los ataques de pánico son muy molestos pero no inciden en la
precipitaciones de lesiones cardiovasculares, no hay antecedentes de muerte por
ataques de pánico, la persona no pierde el control de la situación por más que
sienta por dentro que se está desmoronando está en pleno ejercicio de sus
funciones mentales, solo es una reacción exagerada de alarma del sistema
nervioso, desde el punto de vista fisiológico es inofensivo pero molesto para
la psiquis.
Es
importante llevar un registro de los pensamientos recurrentes cuando una
persona está en tratamiento de la ansiedad para ser trabajado con su terapeuta.
En estos
registros es útil anotar:
1. Situación en donde se produjo el
aumento de ansiedad, con quien estaba y donde.
2.
Sintomatología física que se produjo (taquicardia,
boca seca, aturdimiento, sensación de irrealidad, piernas flojas, sequedad
bucal, miedo a perder el control, trastornos digestivos, opresión torácica,
mareos, nauseas etc)
3.
Emociones que despertó esa situación: miedo,
vergüenza, bronca, irritabilidad, envidia, sentirse ridículo, etc
4.
Pensamientos que vinieron a la mente junto con
imágenes, sin juzgar, sin el sentido de la crítica, solo anotarlo
5.
Cuestionar si eso que apareció qué grado de certeza
le otorga (0 a 100 %)
6. Utilizar la relajación
diafragmática y pensamiento creativo (Imaginería), esto requiere la
ejercitación del paciente a la construcción de imágenes de la naturaleza en
paz, en lo posible sin personas, en donde la persona perciba con su mente un
lugar de mucha serenidad y seguridad utilizando la respiración diafragmática y
relajando las zonas tensas de su cuerpo (Ver relajación y técnicas de Jacobson)
No hay comentarios:
Publicar un comentario