LA DEPRESION EN EL POSTPARTO
Actualmente la depresión es una
de las afecciones psiquiátricas que afecta a un mayor número de personas en todo el mundo, tiene
mayor incidencia en el género femenino, y es considerada una enfermedad que
causa mucha discapacidad e incluso no tratada intentos de suicidios.
Durante el embarazo y posterior a
éste se suele presentar, siendo un trastorno delicado que debe ser tratado pues
afecta a la relación diádica así como también a todo el grupo familiar.
Tanto el embarazo como el
puerperio están asociados a muchos factores que inciden en el psiquismo de la
mujer sean de origen biológico como psicológico, que suelen manifestarse por
alteraciones emocionales tales como el miedo, las dudas respecto al rol de
madre, e inseguridad, lo que indica que la depresión postparto es un cuadro que
afectará la calidad de vida de la joven madre y su bebé, y por ende alterará a
todo el círculo familiar.
Estas vivencias del embarazo,
parto y puerperio son individuales, pero en todos los casos se observa la
presencia de estados ansiosos y trastornos en el ciclo del sueño.
Se conoce como Maternity blues
a un estado disfórico que afecta a un 60% de las madres, que luego del
nacimiento del niño, se siente con un estado emocional depresivo, apático,
irritable, donde prevalece el sentimiento de tristeza, labilidad emocional y
ansiedad como producto de los cambios hormonales (disminución de la
progesterona en forma brusca), que aparecen por lo general dentro de las
primeras 48 horas luego del parto hasta el primer mes, pero no es considerado
un cuadro patológico, lo que si requiere es el apoyo psicológico para la
adaptación emocional de la joven madre con su hijo.
Otra alteración del postparto es la Psicosis Postparto, que es un
estado de delirio, alucinaciones, alteraciones en el sueño, con estados de
hostilidad e irritabilidad que deben ser manejados desde el abordaje
psicofarmacológico.
La tercera alteración luego del
parto de tipo psicopatológico es la
depresión postparto que a diferencia del estado de Maternity Blues
aparece luego del mes del parto, casi siempre este estado depresivo se ha
presentado durante el embarazo, existen varias hipótesis respecto al cuadro de
depresión postparto, entre ellas hay factores hormonales en juego, antecedentes
genéticos( depresión antes y durante el embarazo ), y factores psicosociales
que inciden en el psiquismo de la madre, como ser la falta de apoyo social
(problemas de vivienda, de trabajo), la violencia intrafamiliar, el abuso de
sustancias psicoactivas durante el embarazo, o embarazo no deseado, como
también los factores económicos y educativos, un nivel educativo bajo es un
factor que aumenta el riesgo, al igual que el embarazo en periodo adolescente.
Otros factores de riesgo se encuentran en la comorbilidad con patologías
orgánicas (diabetes gestacional, preeclampsia.). Las madres con depresión
postparto suelen reaccionar de manera irritable ante las demandas del bebé, por
lo general tienen rechazo a la lactancia, inapetencia, y estado de agotamiento
generalizado.
Este estado generalizado
disfórico suele traer aparejado la problemática que tienen la madre en
conectarse con su nuevo rol al sentir miedo ante la incapacidad de hacerse
cargo de su función maternal, que va acompañada de sentimiento de culpa de no
ser “una buena madre” y su estado de discapacidad psicológica. Pero es
necesario destacar que la depresión posparto no afecta solo a la madre sino al
recién nacido, quien recibe condiciones adversas a lo largo de su desarrollo,
teniendo con su madre un vínculo de apego de tipo ansioso, el cual es un
pródromo de desarrollo en el infante de trastornos ansiosos y depresivos, trastornos conductuales, mayor riesgo de
accidentes y maltrato infantil. Estas madres decodifican de manera negativa las
demandas del niño y por ende se alteran los modos comunicacionales y afectivos
en la díada. Es importante el apoyo psicoterapéutico de la madre desde el
primer momento a fin de acotar el desarrollo de alteraciones en el vínculo
madre-hijo, mejorando la autoestima en la afectada y proporcionando contención
y psicoeducación a los fines de una modificación cognitiva y conductual en ella
con relación al rol de madre y las circunstancias subjetivas que trae la
persona en ese período, y poder asumir afrontar aquellos impedimentos que
emocionalmente la perturban.
Lic. Mónica Arcas – Psicóloga
Clínica – Especialista en Trastornos de ansiedad-
www.ansiedadweb.blogspsot.com
– 15 3488 2542
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