La
dependencia emocional en la pareja
El apego patológico o también
denominado dependencia emocional es un estado psicológico que puede
manifestarse en las relaciones de pareja, pero también en las familiares y en
las de amistad.
Uno de los factores que más
predominan es la inestabilidad en el vínculo, muchas de las veces
desequilibradas (en el sentido que uno de ellos da más, esperando una respuesta
de aceptación) a veces son destructivas.
Constituyen un patrón conductual
donde se deposita en el otro las partes más relevantes de su vida, en lo
emocional, pues la persona puede tener áreas de su vida con mucha fortaleza y
confianza. Pero en lo emocional vincular tiene dificultad para la toma de
decisiones e incapacidad de expresar desacuerdos, muchas veces falla la
asertividad y la persona por miedo a la pérdida se calla y lo posterga hasta
diluirlo en un “olvido” que genera consecuencias a posteriori, es decir puede
estallar en irritabilidad o culpa interna por no actuar en tiempo y forma.
Toda esta conducta es producto
del temor a que se produzca la ruptura de la relación y el intenso temor a un
panorama de vida solitario, muchas veces exagerado pero medido desde lo
emocional.
Este temor en lo actual tiene
por lo general raíces del pasado, es el miedo al abandono primordial (abandono
de vínculos primarios) que sea por perdida real, o ausencia temporal ha dejado
registros traumáticos en el niño, que en la adultez teme sentir ese dolor
psíquico intolerable.
Son personas muy sensibles y susceptibles
a la opinión de otros, con baja autoestima emocional e inseguridad de sus
verdaderos sentimientos, la solución a este problema es ir trabajando el amor
propio, el autoconocimiento de sus fortalezas y deseos.
Entre las Fortalezas(Seligman)
plantea que el sujeto debe modificar algunas creencias y por ende
comportamientos que deben flexibilizar en los vínculos como ser:
· La
capacidad de perdonar y perdonarse: no vivir anclados en el rencor ni en el
sentimiento de venganza de quienes injustamente sentimos que nos ha dañado.
· La valentía
de no quedar paralizados por el miedo el dice que no hay que vivir como
espectadores de nuestra propia vida.
· La
capacidad de amar de una manera no toxica, y aprender a aceptar el amor que nos
dan, en vez de asumir que no nos merecemos. Para generar relaciones saludables
con los demás, es imprescindible generarla primero con uno mismo.
· Tener
perspectiva, la realidad es poliédrica y no hay una sola manera de
interpretarla.
¿Cuando se puede constatar que
una relación no es sana?
Para
constatarlo se puede hacer una lista de las cosas que se han dejado de hacer o
que se han hecho para satisfacer a la otra persona y que de un modo no les ha
generado placer e incluso fueron dañinas para uno.
Mejorar la autoestima es
trabajar y profundizar aspectos de la personalidad, desde la asertividad hasta
la toma de decisiones que le generan seguridad e incluso placer, como ser
conocer nuevas actividades y personas acordes a fines y/ inquietudes personales
desde ese lugar es una buena oportunidad para iniciar relaciones de amistad y/o
amorosas más sanas, pero siempre trabajando el núcleo del apego.
Consecuencias negativas de una
relación de apego patológico
· Ausencia de
opinión personal
· Inseguridad
en la toma de decisiones
· Fácil
manipulación
· Sensación
de inseguridad, se difumina la identidad
· Tendencia a
la ansiedad y la depresión
· Miedo al
rechazo.
· Posicionamiento
inferior en la relación en muchos casos
· Sentimientos
de impotencia e incluso culpa.
· Sentimientos
de bronca hacia uno mismo
· Dolor
psíquico muchas veces reprimido.
· Sentirse
que siempre debe estar demostrando su valía
Lic. Monica Arcas
Psicóloga Clínica
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