martes, 3 de noviembre de 2015

ADICCIONES MODERNAS O EFECTOS DEL MERCADO DEL SIGLO XXI?

La adicción al trabajo.     
                                           Lic.Monica Arcas

Hoy en dia el mercado de trabajo está sufriendo transformaciones debido a la escasez del mismo y al avance de las tecnologías, muchas empresas exigen a sus empleados estar ampliando sus horarios de trabajo y es mas se trasladan a sus casas el trabajo borrando las fronteras entre lo social-laboral y lo familiar-intimo, es decir la eficacia de un empleado y el sistema de competencias exige la disponibilidad de 24 horas durante todo el año para la empresa.
Esta exigencia está al servicio del mercado pero no del sujeto, ya que el sostenimiento de esta forma de vida es muy nociva, el hombre necesita para mantener su salud física-psíquica y emocional tener suficientes horas de descanso, vida social-familiar y de ocio. No es la mirada de las empresas que luchan por conseguir sobresalir en su área a costa de la dedicación full-time de sus trabajadores, es por ello que la búsqueda en recursos humanos tienden a personas con un alto compromiso laboral y con mayor prevalencia a personas con un perfil perfeccionista y a la vez muy dedicados a lo laboral fomentando la adicción al trabajo.
El sujeto se define en función de lo que hace, no es función de lo que es, por lo tanto la adicción al trabajo constituye una de las patologías del acto, del hacer, la sociedad en su marco socio-económico empuja a las personas a pertenecer a esta forma de vida. La adicción al trabajo constituye una forma de patología cercana al espectro obsesivo, que mediante exigencias perfeccionistas y de autoexigencia, no puede regular su accionar, esta actividad ocupa toda su existencia en detrimento de aéreas vitales con sus consecuencias no solo en el ámbito emocional sino de salud.
Pensarlo como una adicción ya que reúne los elementos propios de una adicción la dependencia (en este caso no es a sustancias pero ejerce el mismo efecto) la tolerancia ampliando cada vez más el rango de horas dedicadas al trabajo, la ansiedad que conlleva y la depresión que surge a partir de su supresión. Pero el adicto al trabajo a diferencia del adicto a las drogas ilegales, al juego compulsivo, al la sexualidad adictiva y la dependencia patológica a otro, goza de “buena prensa” porque son perfiles prestigiosos para las empresas, generalmente bien pagos, y con mucho éxito, tienen un halo de personalidades fuertes, relevantes, y desgraciadamente son ego sintónicos, la persona no piensa que se está convirtiendo en un adicto, no escucha las demandas de su familia, son prioritarias las de su empresa, no goza en las vacaciones, sigue trabajando siempre. Esta negación, donde el sujeto no reconoce el problema que conlleva para él y sus allegados, justificando su conducta y muchas veces enojándose con su entorno íntimo, ya que todo lo logrado por él, es lo que permite el status social que necesita mantener. Poco a poco el trabajo lo absorbe por completo y constituye su identidad, pero esconde en su interior a un ser que se siente inseguro, que necesita mantener el control, y cuya área de dominio es la laboral, en detrimento de aéreas tan saludables como la creatividad. Carece de la capacidad de delegar tareas, por su propia inseguridad pero también lo esconde en su arrogancia de manifestar que los otros no pueden hacer las cosas tan correctas como él, cuando la persona se estresa por esta causa comienza la fatiga y la pérdida de concentración incurriendo en errores que son percibidos con mucha angustia
Características del adicto al trabajo:
1.  Mantienen como área de interés lo laboral
2.  Se sobre exige muchas horas, dedicación y esfuerzo
3.  Desinterés por otras ocupaciones, incluso perdida de hobbies, deportes, familia, amistades, etc.
4.  Tienen un perfil obsesivo, deben controlar constantemente la actividad y chequear si no hubo equivocaciones
5.  Hay sensación de inquietud, para evitar el malestar sigue con el comportamiento compulsivo, parar es encontrarse con el displacer que se manifiesta en los síntomas de abstinencia     .
6.  Muchos presentan manifestaciones de trance, (driving While Working) manejando están trabajando hablando por celular, lo cual es un gran riesgo.
7.  Aburrimiento y desconexión cuando los otros hablan en reuniones el está concentrado en pensamientos laborales, esto ocasiona a la larga la tendencia al aislamiento.
8.  Dejan de lado el cuidado personal, no tienen tiempo para chequeos de rutina en salud, duermen poco, y dejar de disfrutar de salidas con amigos y/o deportes.
9.  Para mantener la excitación que le produce el trabajo agregan cada vez más tiempo eso es llamado en adicciones efecto de tolerancia.
El perfil del trabajador compulsivo es de una persona muy ambiciosa, un sujeto que tiende a llevar a cabo sus proyectos, tomando en cuenta solo el fin en sí mismo, pero la sobrecarga laboral esconde sentimientos de culpabilidad e inseguridad que la persona no reconoce de sí mismo. Su discurso está invadido por creencias disfuncionales que las percibe como normales como por ejemplo: El perfeccionismo es visto como una virtud, un ideal que es inalcanzable porque nunca está satisfecho con lo que hace, su rigidez lo lleva a términos dicotómicos, las cosas están perfectamente hechas o no sirven, sentimientos de ineficacia pues nada alcanza para llegar a estar feliz, ni puede cambiar el estilo de vida. Pero esta identificación con el rol profesional le acarrea muchos inconvenientes por fuera del ámbito laboral, la persona se encuentra dentro de un proceso adictivo que se infiltra lentamente hasta ser consolidado, al principio que atrapado por la posibilidad de crecimiento dentro de la empresa, por lo tanto se sacrifica en horas extras, o bien lleva trabajo a su casa para los fines de semana con el argumento de mejorar la calidad de vida de la familia, pero esto a la larga trae aparejado dejar de lado a esta en virtud de darse un status social más alto, se despreocupa de ellos a nivel emocional y de sí mismo, esto muchas veces es percibido con un cierto grado de culpa, pero lo racionaliza que es para un bien mayor. El agotamiento trae aparejado no solo la fatiga sino estados de depresión que se van instalando en forma larvada, trastornos de tipo somáticos como ser gastralgias, colon irritable, cefaleas recurrente, arritmias cardiacas, trastornos en el sueño entre otros. Pero no los toma en cuenta estos síntomas, generalmente se auto medica y sigue. Luego este incremento de horas laborales ya incide en la vida intrafamiliar, no concurre a reuniones, a citas escolares de sus hijos, deja de lado a sus amistades, trata de regular por la insistencia de su familia pero no puede lograrlo por si mismo pues cuando logra hacer un paréntesis viene el malestar en forma de estados disforicos, está perdida de control de si es un elemento que produce mucha culpa y depresión. Muchas veces esto se acrecienta cuando la pareja y la flia lo abandona, la sumerge en una profunda depresión sin lazos sociales suele aislarse aun mas y pueden surgir ideas depresogenas de desesperanzas que pueden llevar al suicidio si no son tratadas a tiempo, al igual que las patologías ansiosas depresivas y somáticas que ha dejado avanzar en este proceso.
Viñeta Clínica:
C., de 48 años de edad,  es un ingeniero químico que trabaja desde hace años en una Petrolera multinacional. Es un hombre sumamente inteligente y dedicado plenamente a su trabajo. Debido a que tiene una familia numerosa justifica emplear todo su tiempo a la empresa muchas veces viajando al extranjero para supervisar obras, constantemente utiliza su PC a donde quiera que vaya trabajando sin tomar en cuanta horarios de descanso, salteando comidas, durmiendo poco. En las vacaciones no deja de trabajar diseñando para la empresa nuevos proyectos. C es diabético (diabetes miellitus I) insulinico dependiente, si bien es ordenado en la aplicación de su insulina diaria ha dejado de lado cada vez más los espacios destinados a actividad física y comidas especificas para controlar su diabetes. Proviene de una familia germana sumamente rígida, su padre vino de la guerra y enseño a sus hijos que lo único importante en la vida para ser feliz es lograr que su familia tenga un buen pasar y reasegurarse la vejez. C. sostiene que su padre le aseguro una educación en base al sacrificio que este tuvo y el ha logrado estar donde está por esta forma tan ordenada de vivir. C. tiene una personalidad de tipo obsesiva, mantiene todo el control, sea en la empresa y en los gastos familiares, su mujer está sometida a esta forma de vivir y muestra síntomas de malestar a través de sus crisis de pánico. Su obsesividad hace que los hijos manifiesten rechazo ante normas tan estrictas que pone su padre, y le reclaman tiempo a lo que el argumenta que todo lo hacen por ellos, que alguna vez se darán cuenta del sacrificio. Se encuentra deprimido pero no acepta tratamiento, sus relaciones íntimas escasean, y su familia comienza a organizar su vida dejándolo de lado, lo cual repercutirá más aun en su afectividad.
Entonces un adicto al trabajo se dará cuenta de su patología cuando este atravesando estadios avanzados del mismo, mientras está bien aceptado en el mercado seguirá este rumbo desenfrenado y agotador, muchas veces, estas personas caen en una profunda depresión cuando son despedidos por reestructuración empresarial, o bien han tenido un infarto u otra dolencia que les limita la posibilidad de seguir con este ritmo. Desgraciadamente en este periodo es donde a través de la enfermedad en este segundo caso toman conciencia de que necesitan ayuda para seguir viviendo.
Es por eso que las grandes corporaciones actualmente están modificando este perfil generando dentro de las empresas espacios de relajación como un modo preventivo de proteger y a la vez producir mejoramientos en la productividad, pero no es la regla del mercado actual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario