martes, 12 de agosto de 2014

Los trastornos de personalidad limite





TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD LIMITE


Introducción:

Los trastornos de la personalidad se describen como patrones desadaptativos de funcionamiento de un individuo en áreas estructurales como ser la cognición, la esfera afectiva, las reacciones interpersonales y el control de la impulsividad, la rigidez de estos patrones hacen a la dificultad con que se encuentra la clínica para una modificación funcional, pero lo que lo complejiza es la amplia comorbilidad que guardan con patologías del Eje I, así como también la influencia de patologías orgánicas correspondientes al Eje III.
En individuos normales existe flexibilidad adaptativa con respecto al medio ambiente circundante, a diferencia de las personas con trastornos de personalidad cuyas conductas son rígidas y desadaptativas y en circunstancias de estrés responden con escasa estabilidad tendiendo a establecer estados de estancamiento generando círculos viciosos.
El objetivo de este trabajo es una aproximación al trastorno de personalidad límite correspondiente al eje II del DSM IV y sus comorbilidades que complejizan el tratamiento.
Hoy en día nos encontramos con esta problemática cada vez más acuciante en el ámbito de la clínica hospitalaria, los modelos sociopolíticos y económicos imperantes en donde la incertidumbre predomina, coloca a la subjetividad en situaciones muy lábiles y van apareciendo con mayor frecuencia las patologías del vacío, los estados fronterizos en comorbilidad con los trastornos de alimentación, ansiedad y las adicciones múltiples.

Desarrollo
El agrupamiento  de los trastornos de personalidad en tres clústers del DSM IV permite identificar a grupos de personalidades con características diferenciales, el grupo A “los extraños”(paranoides, esquizoides y esquizotipicos) definidos por Valdes (1996), los inmaduros que son los del grupo B (histriónicos, narcisistas, antisociales y límites) y los ansiosos que corresponden al clúster C (evitativos, dependientes, obsesivos compulsivos y negativistas), me dedicaré a explorar dentro del grupo B de inmaduros, lo relativo al mundo borderline tan complejo en el tratamiento que constituye un gran desafío para la clínica actual.
Durante mucho tiempo ha habido muchas corrientes del pensamiento que han abordado el trastorno de personalidad límite, sean de tipo psicodinámico psicoanalítico como el abordaje con marco cognitivo. Dentro de los primeros encontramos enfoques de marco psicoanalítico como los aportes de Otto Kemberg, este planteaba que en el caso del estado fronterizo el proceso de desarrollo no se ha efectuado con éxito, la separación del yo y los objetos no se han integrado a modo de una psique saludable en donde el sujeto debe conseguir esta separación objetal e integrar los aspectos del yo fragmentado en un todo, en un mismo objeto, ese objeto permanente que existe para el psiquismo infantil aun en ausencia del objeto primario (constancia objetal), en el fronterizo ha habido un exceso de agresión temprana que constituye la base de la ira y la frustración que padecen.
En las neurosis los mecanismos empleados pueden ser la intelectualización  y la racionalización que son mecanismos defensivos avanzados a diferencia del psicótico cuyas defensas son primitivas como ser la proyección y la disociación, la estructura borderline esta ubicada dentro de un punto intermedio entre las psicosis y las neurosis con mecanismos defensivos arcaicos que lo protegen de la angustia de abandono (derrumbe en términos de Winicott)
Otto Kemberg habla de una organización en donde se puede establecer un grado de integración de la identidad, formas típicas de defensas de tipo arcaicas como ser la escisión, que es la división de objetos dicotómicos, objetos idealizados y objetos devaluados lo que hacen también al viraje que se emplea, con aumento ansioso frente a confrontaciones de la autoimagen y de los objetos. En una personalidad estable coexisten los afectos buenos y malos en el mismo objeto, en cambio en el borderline se excluyen mutuamente, solo puede percibir aspectos absolutamente buenos en un objeto y malos en otro pero como totalidad, lo cual habla de una falla en la racionalidad de la percepción de las cosas, la omnipotencia y la devaluación objetal surge como producto de ese clivaje,  La negación opera también tanto en el campo perceptivo como emocional cuando utiliza estas dicotomías respecto a simismo u otros pero carece de memoria emocional, estas defensas operan de manera de proteger al individuo de la desintegración y del conflicto de fusionarse el simismo y el objeto. Hay en el borderline una incapacidad estructural de intolerancia a la frustración, no toleran eventos angustiantes razón por la cual opera la negación alterando la percepción, los sentimientos de tristeza y vacío le son intolerantes, momentos cruciales en donde muchas veces aparecen comportamientos bulímicos y de toma de medicamentos o alcohol a fin de dominar esta ansiedad desestructurante.
La identificación proyectiva es otro de los mecanismos operantes en la estructura borderline  que conjuntamente con la proyección y la negación donde los sentimientos negativos como la ira y la tristeza no son tolerados por la persona por lo que se los atribuye a terceros, no-solo proyecta en otros los sentimientos negativos sino que se siente perseguido por ellos apareciendo rasgos paranoides.
Estos pacientes impresionan al principio del tratamiento como pacientes neuróticos, muchas veces derivados por el servicio de clínica por padecimientos de ansiedad y polifobias, la comorbilidad del trastorno limite con patologías de los trastornos de ansiedad en el Eje I son muy frecuentes ya que mantienen un estado crónico de ansiedad y desborde de la misma en momentos de estrés lo que los lleva a estados regresivos.
Dentro de lo más recurrente aparece la ansiedad generalizada, los cuadros obsesivos-compulsivos que se han hecho egosintónicos  con tendencia a racionalizar el síntoma. Las crisis de angustias y las limitaciones agorafóbicas suelen aparecer como elemento disparador que requiere una intervención profesional. La comorbilidad de los trastornos borderlines es frecuente con cuadros de trastorno del estado de ánimo, y si cumplen ambos criterios diagnósticos simultáneamente hay que abordarlos a ambos tanto desde lo terapéutico como farmacológico. En el eje I es común encontrar abuso de sustancias (alcohol, tabaquismo, y sustancias ilegales) así como también la pérdida de control los lleva a comportamientos de tipo bulímicos (atracones) con frecuencia de alimentos con alto poder calórico como sustancias dulces (chocolates, tortas), cuya ingesta es vivida como una pérdida de control, otras de las comorbilidades frecuentes con los estados disociativos transitorios con episodios psicóticos breves y despersonalización, desrealización con fallas del juicio de realidad reactivos a períodos de alto impacto estresante. Son pacientes que viven con un nivel de estrés desbordante con ansiedad generalizada y polifobias, que suelen hacer epicrisis con episodios de hiperventilación que dan lugar a crisis de pánico recurrentes y ello agrava las limitaciones que tienen produciendo comportamientos evitativos con tendencia al aislamiento social y comportamientos de tipo agorafóbico.
 Luego dentro del tratamiento van apareciendo los aspectos más recurrentes y problemáticos de estos pacientes como ser la conducta interpersonal, el estado de ánimo y los problemas de autoimágen, son pacientes que producen a veces hasta en la misma sesión virajes anímicos de sentirse abrumados por la depresión y la sensación de desesperanza y vacío y girar hacia un estado anímico manifestado por una agitación ansiosa e ira incontrolable, reaccionan con mucha Impulsividad muchas veces luego están arrepentidos de tal conducta, son impredecibles en ese aspecto, su vida y sus afectos son superficiales y caóticos, siempre con un temor al abandono, produciendo con sus acciones el rechazo de su entorno.
Dentro de los trastornos del ánimo encontramos una asociación bastante complicada, tanto en su diferenciación como en el tratamiento que es la combinación del trastorno bipolar II con la patología en el eje II de trastorno borderline de personalidad, el estado de labilidad del estado anímico es una característica del rasgo, son pacientes con fluctuaciones rápidas sin causa aparente, sensibles a las críticas y sentimientos, se hieren afectivamente muy fácilmente, suelen tener grandes problemas con la conciliación del sueño, la tendencia anímica es hacia el polo depresivo, suelen enardecerse con facilidad por lo que sus relaciones interpersonales siempre son conflictivas y caóticas, en el Eje 3 muchas veces hay antecedentes de hipotiroidismo subclínico y síndrome metabólico.
Otra característica  muy frecuente en este tipo de personalidad es la impulsividad cuyos efectos llevan a conductas parasuicidas como estrategia patológica de regulación emocional, una forma impulsiva de manejo de la ansiedad con automutilaciones o ingesta desprolija de las bzd que lo llevan a largos períodos de sueño como forma evitativa de regulación emocional y resolución de sus problemas evadiéndose y manejando de esta manera la sensación de vacío que los invade. Con respecto a este punto el tema de la vivencia subjetiva de vacío pueda esta tener diversas formas de manifestación en el paciente borderline muchos de ellos se sienten con un automatismo que se expresa en un no sentido de vivir la vida, esta aparece como intrascendente experimentando su nada que la llenan de excesos de gastos, sexo, comida etc.






Viñeta Clínica:
Se trata de una mujer de 43 años, soltera profesional, vive con su padre, su madre fallece hace un par de años de un cáncer uterino, tiene un hermano menor que ella casado con hijos, proviene de un extracto social alto. La paciente no trabaja, ha podido desarrollar por poco tiempo su profesión (
ingeniera) ya que ha tenido dificultades interpersonales con sus compañeros de proyecto en forma reiterada, dejando los trabajos inconclusos, pero es de destacar la capacidad para los mismos.
Sus estados anímicos fluctúan con mucha frecuencia, con tendencia a aburrirse de todo, no tiene constancia en ningún objetivo que se proponga, se pasa gran parte del tiempo en la computadora con juegos de apuestas y en facebook, sus relaciones se han convertido en virtuales, prácticamente no sale de su casa, aparecen estados de ansiedad cuando tiene que salir sola, experimentando conductas agorafóbicas, actualmente no maneja por temor a tener una crisis de pánico.
Suele tener problemas con su hermano a quien lo tiene introyectado como un padre pero que desafía constantemente no tolera que este no la tome en cuenta para eventos de vacaciones donde la mayor parte de las veces ha tenido desavenencias con amistades de la pareja.
Fue diagnosticada por su psiquiatra con un cuadro de Trastorno Bipolar II en comorbilidad con TPL.
Medicada con: Estabilizador de Animo Lamotrigina Antidepresivo Fluoxetina (I.R.S.S)
Antipsicotico Aripiprazol.
Rechaza las medicaciones antipsicoticas, racionaliza que a ella le dan un efecto transitorio, cuestiona la medicación al profesional produciendo efectos contratransferenciales significativos con este último.
Presenta constantes fluctuaciones del estado anímico, con comportamientos infantiles suele conectarse por Internet con cantantes y encapricharse de tener contactos con ellos que les conteste sus demandas, aparece una tendencia al fanatismo propia de una personalidad infantil y esto altera su estado de animo ya que suele frustrarse con facilidad. Su adicción a la tecnología hace que pase la mayor parte de su tiempo frente a la pantalla manteniendo relaciones virtuales incluso ha participado de Second Life (comunidad virtual donde adquiere una identidad creada)es común que la paciente logre enojarse con integrantes de los foros donde participa alterándose cuando siente que es desplazada, aparecen sentimientos persecutorios y amenaza de abandono que la lleva a deprimirse.

Antecedentes de la infancia y adolescencia:

Madre depresiva con episodios de internación, tío materno se suicida con arma de fuego. Padre ansioso- depresivo, la paciente lo señala como muy invasivo en su vida, y ella mantiene un vínculo de mucha dependencia hacia este.
Su madre por problemas de salud la deja al cuidado de su abuela materna en los primeros meses de vida, durante su primera infancia y vida escolar fue discriminada por tener obesidad, prácticamente no tuvo amigas, logra en la adolescencia iniciar una relación afectiva a la cual ella se mantuvo por un tiempo prolongado con mucha dependencia, su novio la desvalorizaba, aparecen luego de la ruptura episodios de conducta sexual promiscua y abuso de sustancia especialmente alcohol y cigarrillos, no ha consumido hasta la fecha drogas ilícitas pero si durante años ingirió anfetaminas con las consecuencias psicofísicas que estas últimas producen.
Existe un sentimiento constante de vacío y soledad que la invaden constantemente, son los momentos en donde aparece la conducta compulsiva de gastos considerados (notebooks, teléfonos celulares de ultima generación, ropa etc), manifiesta no darse cuenta del tiempo en que pasa frente a la computadora a veces hasta altas horas de la noche llegando a un estado de agotamiento, pese a lo cual aparece la imposibilidad de un descanso reparador, duerme aproximadamente cuatro horas nocturnas a pesar de la medicación prescripta, repara este cansancio muchas veces por la tarde, no se organiza temporalmente, es reticente a cualquier actividad deportiva, mantiene altos índices de consumo de tabaco aproximadamente 60 cigarrillos diarios en periodos de estado disforico.
En el caso de la comorbilidad de una bipolaridad y el trastorno de personalidad borderline los puntos en contacto de estas dos patologías son muy lábiles, por un lado sabemos que la bipolaridad es una patología de fluctuaciones del estado anímico donde la depresión es la presentación más común del trastorno, su presencia en comorbilidad con esta patología en el eje II complejiza el tratamiento, vemos un paciente que tiene un comportamiento hiperreactivo con tendencia a reacciones impulsivas que afectan no-solo a las relaciones interpersonales, sino a la percepción de la realidad y a la alteración de su self.
Se ha trabajado en primera instancia en el afianzamiento de la alianza terapéutica esta se construye en base a la empatía y validación construyendo un vínculo basado en la comprensión, la escucha y la aceptación de los oleajes afectivos que presenta este tipo de pacientes, Se pautan medidas de apoyo como el contacto fuera de la sesión con la regulación de los llamados y el mantenimiento de contactos por mail en momentos en donde la paciente percibe su descontrol, actualmente se ha ido moderando gradualmente y puede ir regulando sus emociones. Hay que ayudar al paciente que pueda comprender el proceso terapéutico en el desarrollo de habilidades que le permitan la autoobservación de los estados afectivos, esta acostumbrada al registro sintomático (interoceptivo) y hay que habituarla a poder diferenciar distintas emociones y reacciones que va tendiendo, esto es parte de la psicoeducación, explicando que su comportamiento muchas veces la lleva a sentirse en contacto con lo mas temido por ella que es el abandono, forma una forma de ser que hay que ir modificando gradualmente, para ello utiliza material de la Dra. Marsha Linehan, se trabaja la modificación de las conductas impulsivas incrementando las habilidades conductuales, reconociendo los estados emocionales que la perturban, el propósito del tratamiento en hacerlo en etapas a fin de ir concretando diversos estadios superadores, en la primera etapa que es la que esta transcurriendo el objetivo propuesto es ir disminuyendo las conductas explosivas con su familia y allegados, bajar las horas de incursión en Internet organizando bandas de horarios en las cuales se va a proponer cumplir, (manejo de autocontrol), también ha podido en este periodo cumplir con el control de su salud (ya que la paciente tenía antecedentes de problemas ginecológicos sumado a la predisposición genética que tiene).
Habitualmente se realizan evaluaciones variadas a fin de ver la evolución el tratamiento
Evaluaciones :
·       Escala de Control de los impulsos Ramon y Cajal.
·       Escala de Valoración de la impulsividad (IRS)
·       Escala de Impulsividad de Barratt (BIS-II)
·       Escala Zung de Depresion
·       Escala Beck de depresión
·       Escala Hamilton de ansiedad
·       Escala Beck de Ansiedad

Se ha citado al hermano que es un referente continente para la paciente explicando el cuadro que la afecta y el propósito del tratamiento así como también la colaboración familiar
La segunda parte del tratamiento se reforzara todo lo referente a las habilidades sociales con técnicas de asertividad posibilitando que la paciente pueda emprender un proyecto laboral. Como la terapia se basa en el aquí y ahora como eje el foco esta en la resolución de los temas actuales, aunque suele dispersarse y volver a situaciones pasadas o tangenciales, el trabajo terapéutico es no perder lo directriz, ya que muchas veces se queda anclada en situaciones pasadas en donde ha sentido resentimiento, enojo y abandono por parte de personas significativas de su historia.
El trabajo terapéutico implica un compromiso cotidiano, donde la flexibilidad y la estabilidad terapéutica es la clave para poder avanzar en la complejidad de esta patología.


BIBLIOGRAFIA:


Berdichevsky Linares Francisco, Gonzáles Ramella, Gustavo: Personalidad Estilos y Trastornos Ed.Akadia 2005
Beck Aaron, Freeman Arthur  y otros Terapia Cognitiva de los Trastornos de Personalidad. Ed.Paidos. 1995
Fahrer, Martha Jorda: Psicoterapia en el Paciente Borderline. Corpus 2009
Kemberg Otto Desórdenes fronterizos y narcisismo patológico Ed. Paidos. 1979
Linehan Marsha M. Manual de tratamiento de los trastornos       

de personalidad límite. Ed. Paidos. 2003      listo puesto en blog




TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD LIMITE


Introducción:

Los trastornos de la personalidad se describen como patrones desadaptativos de funcionamiento de un individuo en áreas estructurales como ser la cognición, la esfera afectiva, las reacciones interpersonales y el control de la impulsividad, la rigidez de estos patrones hacen a la dificultad con que se encuentra la clínica para una modificación funcional, pero lo que lo complejiza es la amplia comorbilidad que guardan con patologías del Eje I, así como también la influencia de patologías orgánicas correspondientes al Eje III.
En individuos normales existe flexibilidad adaptativa con respecto al medio ambiente circundante, a diferencia de las personas con trastornos de personalidad cuyas conductas son rígidas y desadaptativas y en circunstancias de estrés responden con escasa estabilidad tendiendo a establecer estados de estancamiento generando círculos viciosos.
El objetivo de este trabajo es una aproximación al trastorno de personalidad límite correspondiente al eje II del DSM IV y sus comorbilidades que complejizan el tratamiento.
Hoy en día nos encontramos con esta problemática cada vez más acuciante en el ámbito de la clínica hospitalaria, los modelos sociopolíticos y económicos imperantes en donde la incertidumbre predomina, coloca a la subjetividad en situaciones muy lábiles y van apareciendo con mayor frecuencia las patologías del vacío, los estados fronterizos en comorbilidad con los trastornos de alimentación, ansiedad y las adicciones múltiples.

Desarrollo
El agrupamiento  de los trastornos de personalidad en tres clústers del DSM IV permite identificar a grupos de personalidades con características diferenciales, el grupo A “los extraños”(paranoides, esquizoides y esquizotipicos) definidos por Valdes (1996), los inmaduros que son los del grupo B (histriónicos, narcisistas, antisociales y límites) y los ansiosos que corresponden al clúster C (evitativos, dependientes, obsesivos compulsivos y negativistas), me dedicaré a explorar dentro del grupo B de inmaduros, lo relativo al mundo borderline tan complejo en el tratamiento que constituye un gran desafío para la clínica actual.
Durante mucho tiempo ha habido muchas corrientes del pensamiento que han abordado el trastorno de personalidad límite, sean de tipo psicodinámico psicoanalítico como el abordaje con marco cognitivo. Dentro de los primeros encontramos enfoques de marco psicoanalítico como los aportes de Otto Kemberg, este planteaba que en el caso del estado fronterizo el proceso de desarrollo no se ha efectuado con éxito, la separación del yo y los objetos no se han integrado a modo de una psique saludable en donde el sujeto debe conseguir esta separación objetal e integrar los aspectos del yo fragmentado en un todo, en un mismo objeto, ese objeto permanente que existe para el psiquismo infantil aun en ausencia del objeto primario (constancia objetal), en el fronterizo ha habido un exceso de agresión temprana que constituye la base de la ira y la frustración que padecen.
En las neurosis los mecanismos empleados pueden ser la intelectualización  y la racionalización que son mecanismos defensivos avanzados a diferencia del psicótico cuyas defensas son primitivas como ser la proyección y la disociación, la estructura borderline esta ubicada dentro de un punto intermedio entre las psicosis y las neurosis con mecanismos defensivos arcaicos que lo protegen de la angustia de abandono (derrumbe en términos de Winicott)
Otto Kemberg habla de una organización en donde se puede establecer un grado de integración de la identidad, formas típicas de defensas de tipo arcaicas como ser la escisión, que es la división de objetos dicotómicos, objetos idealizados y objetos devaluados lo que hacen también al viraje que se emplea, con aumento ansioso frente a confrontaciones de la autoimagen y de los objetos. En una personalidad estable coexisten los afectos buenos y malos en el mismo objeto, en cambio en el borderline se excluyen mutuamente, solo puede percibir aspectos absolutamente buenos en un objeto y malos en otro pero como totalidad, lo cual habla de una falla en la racionalidad de la percepción de las cosas, la omnipotencia y la devaluación objetal surge como producto de ese clivaje,  La negación opera también tanto en el campo perceptivo como emocional cuando utiliza estas dicotomías respecto a simismo u otros pero carece de memoria emocional, estas defensas operan de manera de proteger al individuo de la desintegración y del conflicto de fusionarse el simismo y el objeto. Hay en el borderline una incapacidad estructural de intolerancia a la frustración, no toleran eventos angustiantes razón por la cual opera la negación alterando la percepción, los sentimientos de tristeza y vacío le son intolerantes, momentos cruciales en donde muchas veces aparecen comportamientos bulímicos y de toma de medicamentos o alcohol a fin de dominar esta ansiedad desestructurante.
La identificación proyectiva es otro de los mecanismos operantes en la estructura borderline  que conjuntamente con la proyección y la negación donde los sentimientos negativos como la ira y la tristeza no son tolerados por la persona por lo que se los atribuye a terceros, no-solo proyecta en otros los sentimientos negativos sino que se siente perseguido por ellos apareciendo rasgos paranoides.
Estos pacientes impresionan al principio del tratamiento como pacientes neuróticos, muchas veces derivados por el servicio de clínica por padecimientos de ansiedad y polifobias, la comorbilidad del trastorno limite con patologías de los trastornos de ansiedad en el Eje I son muy frecuentes ya que mantienen un estado crónico de ansiedad y desborde de la misma en momentos de estrés lo que los lleva a estados regresivos.
Dentro de lo más recurrente aparece la ansiedad generalizada, los cuadros obsesivos-compulsivos que se han hecho egosintónicos  con tendencia a racionalizar el síntoma. Las crisis de angustias y las limitaciones agorafóbicas suelen aparecer como elemento disparador que requiere una intervención profesional. La comorbilidad de los trastornos borderlines es frecuente con cuadros de trastorno del estado de ánimo, y si cumplen ambos criterios diagnósticos simultáneamente hay que abordarlos a ambos tanto desde lo terapéutico como farmacológico. En el eje I es común encontrar abuso de sustancias (alcohol, tabaquismo, y sustancias ilegales) así como también la pérdida de control los lleva a comportamientos de tipo bulímicos (atracones) con frecuencia de alimentos con alto poder calórico como sustancias dulces (chocolates, tortas), cuya ingesta es vivida como una pérdida de control, otras de las comorbilidades frecuentes con los estados disociativos transitorios con episodios psicóticos breves y despersonalización, desrealización con fallas del juicio de realidad reactivos a períodos de alto impacto estresante. Son pacientes que viven con un nivel de estrés desbordante con ansiedad generalizada y polifobias, que suelen hacer epicrisis con episodios de hiperventilación que dan lugar a crisis de pánico recurrentes y ello agrava las limitaciones que tienen produciendo comportamientos evitativos con tendencia al aislamiento social y comportamientos de tipo agorafóbico.
 Luego dentro del tratamiento van apareciendo los aspectos más recurrentes y problemáticos de estos pacientes como ser la conducta interpersonal, el estado de ánimo y los problemas de autoimágen, son pacientes que producen a veces hasta en la misma sesión virajes anímicos de sentirse abrumados por la depresión y la sensación de desesperanza y vacío y girar hacia un estado anímico manifestado por una agitación ansiosa e ira incontrolable, reaccionan con mucha Impulsividad muchas veces luego están arrepentidos de tal conducta, son impredecibles en ese aspecto, su vida y sus afectos son superficiales y caóticos, siempre con un temor al abandono, produciendo con sus acciones el rechazo de su entorno.
Dentro de los trastornos del ánimo encontramos una asociación bastante complicada, tanto en su diferenciación como en el tratamiento que es la combinación del trastorno bipolar II con la patología en el eje II de trastorno borderline de personalidad, el estado de labilidad del estado anímico es una característica del rasgo, son pacientes con fluctuaciones rápidas sin causa aparente, sensibles a las críticas y sentimientos, se hieren afectivamente muy fácilmente, suelen tener grandes problemas con la conciliación del sueño, la tendencia anímica es hacia el polo depresivo, suelen enardecerse con facilidad por lo que sus relaciones interpersonales siempre son conflictivas y caóticas, en el Eje 3 muchas veces hay antecedentes de hipotiroidismo subclínico y síndrome metabólico.
Otra característica  muy frecuente en este tipo de personalidad es la impulsividad cuyos efectos llevan a conductas parasuicidas como estrategia patológica de regulación emocional, una forma impulsiva de manejo de la ansiedad con automutilaciones o ingesta desprolija de las bzd que lo llevan a largos períodos de sueño como forma evitativa de regulación emocional y resolución de sus problemas evadiéndose y manejando de esta manera la sensación de vacío que los invade. Con respecto a este punto el tema de la vivencia subjetiva de vacío pueda esta tener diversas formas de manifestación en el paciente borderline muchos de ellos se sienten con un automatismo que se expresa en un no sentido de vivir la vida, esta aparece como intrascendente experimentando su nada que la llenan de excesos de gastos, sexo, comida etc.






Viñeta Clínica:
Se trata de una mujer de 43 años, soltera profesional, vive con su padre, su madre fallece hace un par de años de un cáncer uterino, tiene un hermano menor que ella casado con hijos, proviene de un extracto social alto. La paciente no trabaja, ha podido desarrollar por poco tiempo su profesión (
ingeniera) ya que ha tenido dificultades interpersonales con sus compañeros de proyecto en forma reiterada, dejando los trabajos inconclusos, pero es de destacar la capacidad para los mismos.
Sus estados anímicos fluctúan con mucha frecuencia, con tendencia a aburrirse de todo, no tiene constancia en ningún objetivo que se proponga, se pasa gran parte del tiempo en la computadora con juegos de apuestas y en facebook, sus relaciones se han convertido en virtuales, prácticamente no sale de su casa, aparecen estados de ansiedad cuando tiene que salir sola, experimentando conductas agorafóbicas, actualmente no maneja por temor a tener una crisis de pánico.
Suele tener problemas con su hermano a quien lo tiene introyectado como un padre pero que desafía constantemente no tolera que este no la tome en cuenta para eventos de vacaciones donde la mayor parte de las veces ha tenido desavenencias con amistades de la pareja.
Fue diagnosticada por su psiquiatra con un cuadro de Trastorno Bipolar II en comorbilidad con TPL.
Medicada con: Estabilizador de Animo Lamotrigina Antidepresivo Fluoxetina (I.R.S.S)
Antipsicotico Aripiprazol.
Rechaza las medicaciones antipsicoticas, racionaliza que a ella le dan un efecto transitorio, cuestiona la medicación al profesional produciendo efectos contratransferenciales significativos con este último.
Presenta constantes fluctuaciones del estado anímico, con comportamientos infantiles suele conectarse por Internet con cantantes y encapricharse de tener contactos con ellos que les conteste sus demandas, aparece una tendencia al fanatismo propia de una personalidad infantil y esto altera su estado de animo ya que suele frustrarse con facilidad. Su adicción a la tecnología hace que pase la mayor parte de su tiempo frente a la pantalla manteniendo relaciones virtuales incluso ha participado de Second Life (comunidad virtual donde adquiere una identidad creada)es común que la paciente logre enojarse con integrantes de los foros donde participa alterándose cuando siente que es desplazada, aparecen sentimientos persecutorios y amenaza de abandono que la lleva a deprimirse.

Antecedentes de la infancia y adolescencia:

Madre depresiva con episodios de internación, tío materno se suicida con arma de fuego. Padre ansioso- depresivo, la paciente lo señala como muy invasivo en su vida, y ella mantiene un vínculo de mucha dependencia hacia este.
Su madre por problemas de salud la deja al cuidado de su abuela materna en los primeros meses de vida, durante su primera infancia y vida escolar fue discriminada por tener obesidad, prácticamente no tuvo amigas, logra en la adolescencia iniciar una relación afectiva a la cual ella se mantuvo por un tiempo prolongado con mucha dependencia, su novio la desvalorizaba, aparecen luego de la ruptura episodios de conducta sexual promiscua y abuso de sustancia especialmente alcohol y cigarrillos, no ha consumido hasta la fecha drogas ilícitas pero si durante años ingirió anfetaminas con las consecuencias psicofísicas que estas últimas producen.
Existe un sentimiento constante de vacío y soledad que la invaden constantemente, son los momentos en donde aparece la conducta compulsiva de gastos considerados (notebooks, teléfonos celulares de ultima generación, ropa etc), manifiesta no darse cuenta del tiempo en que pasa frente a la computadora a veces hasta altas horas de la noche llegando a un estado de agotamiento, pese a lo cual aparece la imposibilidad de un descanso reparador, duerme aproximadamente cuatro horas nocturnas a pesar de la medicación prescripta, repara este cansancio muchas veces por la tarde, no se organiza temporalmente, es reticente a cualquier actividad deportiva, mantiene altos índices de consumo de tabaco aproximadamente 60 cigarrillos diarios en periodos de estado disforico.
En el caso de la comorbilidad de una bipolaridad y el trastorno de personalidad borderline los puntos en contacto de estas dos patologías son muy lábiles, por un lado sabemos que la bipolaridad es una patología de fluctuaciones del estado anímico donde la depresión es la presentación más común del trastorno, su presencia en comorbilidad con esta patología en el eje II complejiza el tratamiento, vemos un paciente que tiene un comportamiento hiperreactivo con tendencia a reacciones impulsivas que afectan no-solo a las relaciones interpersonales, sino a la percepción de la realidad y a la alteración de su self.
Se ha trabajado en primera instancia en el afianzamiento de la alianza terapéutica esta se construye en base a la empatía y validación construyendo un vínculo basado en la comprensión, la escucha y la aceptación de los oleajes afectivos que presenta este tipo de pacientes, Se pautan medidas de apoyo como el contacto fuera de la sesión con la regulación de los llamados y el mantenimiento de contactos por mail en momentos en donde la paciente percibe su descontrol, actualmente se ha ido moderando gradualmente y puede ir regulando sus emociones. Hay que ayudar al paciente que pueda comprender el proceso terapéutico en el desarrollo de habilidades que le permitan la autoobservación de los estados afectivos, esta acostumbrada al registro sintomático (interoceptivo) y hay que habituarla a poder diferenciar distintas emociones y reacciones que va tendiendo, esto es parte de la psicoeducación, explicando que su comportamiento muchas veces la lleva a sentirse en contacto con lo mas temido por ella que es el abandono, forma una forma de ser que hay que ir modificando gradualmente, para ello utiliza material de la Dra. Marsha Linehan, se trabaja la modificación de las conductas impulsivas incrementando las habilidades conductuales, reconociendo los estados emocionales que la perturban, el propósito del tratamiento en hacerlo en etapas a fin de ir concretando diversos estadios superadores, en la primera etapa que es la que esta transcurriendo el objetivo propuesto es ir disminuyendo las conductas explosivas con su familia y allegados, bajar las horas de incursión en Internet organizando bandas de horarios en las cuales se va a proponer cumplir, (manejo de autocontrol), también ha podido en este periodo cumplir con el control de su salud (ya que la paciente tenía antecedentes de problemas ginecológicos sumado a la predisposición genética que tiene).
Habitualmente se realizan evaluaciones variadas a fin de ver la evolución el tratamiento
Evaluaciones :
·       Escala de Control de los impulsos Ramon y Cajal.
·       Escala de Valoración de la impulsividad (IRS)
·       Escala de Impulsividad de Barratt (BIS-II)
·       Escala Zung de Depresion
·       Escala Beck de depresión
·       Escala Hamilton de ansiedad
·       Escala Beck de Ansiedad

Se ha citado al hermano que es un referente continente para la paciente explicando el cuadro que la afecta y el propósito del tratamiento así como también la colaboración familiar
La segunda parte del tratamiento se reforzara todo lo referente a las habilidades sociales con técnicas de asertividad posibilitando que la paciente pueda emprender un proyecto laboral. Como la terapia se basa en el aquí y ahora como eje el foco esta en la resolución de los temas actuales, aunque suele dispersarse y volver a situaciones pasadas o tangenciales, el trabajo terapéutico es no perder lo directriz, ya que muchas veces se queda anclada en situaciones pasadas en donde ha sentido resentimiento, enojo y abandono por parte de personas significativas de su historia.
El trabajo terapéutico implica un compromiso cotidiano, donde la flexibilidad y la estabilidad terapéutica es la clave para poder avanzar en la complejidad de esta patología.


BIBLIOGRAFIA:


Berdichevsky Linares Francisco, Gonzáles Ramella, Gustavo: Personalidad Estilos y Trastornos Ed.Akadia 2005
Beck Aaron, Freeman Arthur  y otros Terapia Cognitiva de los Trastornos de Personalidad. Ed.Paidos. 1995
Fahrer, Martha Jorda: Psicoterapia en el Paciente Borderline. Corpus 2009
Kemberg Otto Desórdenes fronterizos y narcisismo patológico Ed. Paidos. 1979
Linehan Marsha M. Manual de tratamiento de los trastornos        


de personalidad límite. Ed. Paidos. 

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