miércoles, 24 de diciembre de 2014

Ansiedad social abordaje desde el enfoque cognitivo conductual


Lic.Mònica Arcas

La ansiedad social es un Trastorno de la ansiedad muy común, pero muy invalidante para la persona que lo sufre. Este percibe al mundo de una manera poco accesible para el especialmente por su inhibición de mantener contactos interpersonales debido a la emergencia de sintomatología física que presenta y los autodialogos invalidante que crea en su mente, por lo tanto en muchos casos se aíslan generando un circulo vicioso difícil de salir por su propia cuenta.
Los pacientes con ansiedad social presentan síntomas de activación ansiosa que se producen ante los eventos sociales en donde se sienten incapaces de una conducta verbal y/o conductual adecuada.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: Temblor de manos y piernas, taquicardia, sudoración de manos, enrojecimiento de la piel (robotización) voz temblorosa.
Desde los pensamientos más comunes que se presentan aparecen cogniciones disfuncionales como ser no encajar con los demás, autopercibirse como ineficaz con lo que puede ofrecer desde no reconocer sus propios valores y/o pensamientos que generalmente no lo expresan por el temor al rechazo del mismo, también otro de los errores más frecuentes es pensar que cuando el otro lo conozca a mas profundidad lo van a ver como una persona rara, intratable, torpe.
Por lo expuesto las conductas que más se perciben en estos pacientes es la evitación de las relaciones interpersonales, la tendencia al aislamiento, lo cual repercute en muchos casos en estados depresivos con muy baja autoestima que deben ser evaluados fehacientemente.
Muchas veces los niveles de ansiedad son altos y pueden presentar crisis de pánico que es también un trastorno de ansiedad que debido al sufrimiento que produce los lleva a la consulta, otro punto que se debe explorar es como ese paciente regula su ansiedad, muchas veces el acceso a la bebida como recurso de afrontamiento inadecuado los lleva a la adicción a las bebidas.
En la terapia cognitiva conductual se establece una alianza terapéutica con el paciente formando un equipo para mejorar la sintomatología ansiosa y restablecer su salud psíquica emocional. Se evalúa con escalas especificas los grados de ansiedad, depresión y si el paciente presenta comorbilidades con otro trastorno de ansiedad que es muy común o si presenta problemas de personalidad que también deben ser tratados en la terapia.
El entrenamiento en la relajación muscular progresiva junto con la respiración abdominal son herramientas necesarias para el tratamiento pues hay que lograr que el paciente las aplique cotidianamente a fin de reducir los niveles de la ansiedad, generando por añadidura no solo la sensación de recuperación del autocontrol sino que mejora por sí misma la autoestima porque comienza a sentir que ante determinadas situaciones puede bajar sus síntomas que dejan de ser un observable y se sienten con más capacidad para afrontar sin el temor del descontrol.
Se analizan las creencias disfuncionales que tiene el paciente para la posterior reestructuración para el acceso de pensamientos funcionales y racionales que mejoran su calidad de vida.
En el entrenamiento de las habilidades sociales se expone gradualmente a la persona a afrontamientos en donde a través de autoregistros se toma en cuenta la respuesta que tiene el paciente respecto al afrontamiento sus reacciones fisiológicas, emocionales y conductuales a fin de señalar los pensamientos distorsionados y proporcionar una reestructuración con pensamientos adaptativos.
Las estrategias de afrontamiento son graduales para que sean eficaces en las relaciones interpersonales. El entrenamiento en las habilidades sociales incluye entre otros afrontamientos expresar sentimientos, hacer cumplidos, también recibirlos, resolver conflictos cotidianos, pedir favores, preguntar a los otros, hacer y aceptar quejas.
La resolución de problemas incluye disminuir la ansiedad que supone la toma de una decisión y fomentar la capacidad de la toma de decisiones especialmente en lo que respecta a aspectos importantes de su vida como ser la búsqueda laboral, de estudios, de relaciones interpersonales, además de instruirlo en la asertividad, es decir el manejo de situaciones en donde el paciente no se pasive, ni explote sino que tenga una respuesta asertiva adecuada a su sentimiento interno.
El tratamiento de la ansiedad social muchas veces implica el trabajo en equipo con un medico que prescriba ansiolíticos y antidepresivos, no en todos los casos, pero un psicólogo especialista en Trastornos de ansiedad evaluara eficazmente si ese paciente necesita el apoyo de psicofármacos, muchas veces la incursión a un medico en primera instancia los lleva a la medicación, a mi criterio es importante ver si el paciente con las herramientas que le proporciona la terapia puede prescindir de los mismos, tomo en cuenta que la mayoría de los afectados son personas jóvenes que se inician a la vida adulta y las medicaciones muchas veces cuando no es necesaria producen cierto estigma que juega en contra de su evolución. Por eso hay que ser muy discreto y ético en este punto con el paciente, ya que como dije la buena evolución dependerá de la empatía que se genere en la alianza con el terapeuta.


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