Las crisis de pánico son estados
patológicos de la ansiedad donde hay aparición súbita de una serie de síntomas
de activación neurovegetativa, intensa, brusca y desectructurante que lleva a
la persona a sentir una intensidad máxima de miedo a morir o perder la razón,
entre ellas encontramos la aparición de taquicardia fuerte, muchas veces con
dolor torácico, sensación de ahogo o desfallecimiento, mareos, malestar
gástrico entre ellos nauseas, opresión en zona epigástrica, necesidad de
micción urgente, parestesias en los brazos y piernas, oleadas de frío calor, la
aparición brusca de estos síntomas de forma espontanea y no unidos en el
momento a un evento particular, genera la necesidad en la persona de asociarlo
a algo que no puede controlar, se angustia y viene a su mente toda una serie de
eventos catastróficos que implican la certeza que esta frente a un episodio de
infarto, si la predominancia es cardiovascular, o de pérdida de la razón si
tiene predominancia de síntomas de desrealizacion, de no sentir que lo que está
sintiendo es real, muchas veces asociados a mareos y sensación de estar desconectado
con lo que le está pasando (despersonalización).
La persona que sufre crisis de pánico
está inmersa en un forma irracional de cómo procesa la información tanto del
medio circundante como del registro interno se su sintomatología (llamado
tambien registro interoceptivo). Sus pensamientos son rígidos e irracionales
modelados por muchas distorsiones cognitivas, su estado mental es de alerta por
lo tanto esta muy condicionado por ideas de incertidumbre y peligro inminente
el pensamiento condicional es lo que procesa frecuentemente caracterizado por
la presencia de Y si…(este condicional siempre viene asociado a imágenes de
peligro de suscitarse una crisis y no tener el auxilio inmediato). El terapeuta
debe guiar al paciente a que pueda desestructurar la cadena de pensamientos condicionales
y que pueda discernir entre lo posible que no es equivalente a lo probable, y
lo probable puede tambien estar distante en lo que en la realidad ocurra. El
modo de procesamiento de la persona con ansiedad anticipatoria genera una serie
de imágenes y creencias distorsionadas que de manera automática e irracional
producen un giro cognitivo que opera en forma instantánea propiciando el miedo
y la evitación.
En un alto porcentaje casi un 95% de
los casos de crisis de pánico concursan con el desarrollo de agorafobia, que es
el miedo de tener una crisis de pánico en un determinado lugar donde el
paciente siente que se encuentra sin recursos para el afrontamiento y salir de
esa situación exitosamente, por lo tanto comienza a evitar lugares y/o
situaciones en donde piensa que puede tener una crisis de pánico. Suele ocurrir
que evitan el lugar donde tuvo lugar por primera vez su crisis relacionando la
crisis con el lugar como si estuvieran asociados con la causa real del síntoma.
Es necesario la psicoeducacion del
paciente para que sepa discernir los síntomas provocados por hiperventilación,
esta suele provocar estados de mareos, sensación de desrealizacion como una
perturbación en lo que están viviendo que se asocia con falsas creencias de
descontrol que puede asociarlo con cuadros graves psiquiátricos (temor a
volverse loco) ya que las interpretaciones erróneas son las que generan las
crisis de pánico. La intervención con cuestionarios de falsas creencias en el
pánico genera la aparición de una serie de asociaciones distorsionadas de la
situación presentes en el paciente que el terapeuta deberá evaluar para
producir la reestructuración cognitiva a fin de bloquear la aparición de
crisis, afrontar las situaciones temidas y procesar en una segunda instancia
las causas que originaron la aparición particular de la crisis en el paciente.
Lic.Mónica Arcas – Albarellos 2160 Martinez 4798-89030 –
15 3488 2542
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