jueves, 22 de marzo de 2018


Trastornos del humor: La distimia

La distimia tambien denominada trastorno depresivo persisistente se presenta con un estado de humor depresivo en la mayor parte del tiempo y cuya duración del cuadro puede oscilar en los dos años aproximadamente. Si bien a diferencia del Trastorno depresivo mayor no discapacitan al sujeto, si influyen negativamente en la calidad de vida repercutiendo en los ámbitos sociales, vinculares, laborales y familiares de forma tal que provoca un impacto severo en su desenvolvimiento. Pero no solo es un cuadro que afecta al adulto, se ha visto este cuadro en niños y adolescentes, y si bien su duración es más breve alrededor de un año, es importante detectarlo a tiempo y no confundirlo con otras patologías psiquiátricas, especialmente en la adolescencia.

Los síntomas son similares al cuadro depresivo presentan estados de anhedonia (Ausencia de placer), trastornos en el ciclo del sueño sea hipersomnia o insomnio, anergia, cogniciones disfuncionales respecto al sí mismo, el entorno, ausencias de proyecciones a corto y largo plazo, sentimientos de inutilidad, labilidad emocional muchas veces asociados a fantasias de muerte, y desde el punto de vista neurocognitivo y déficit en la concentracion y atención.

La perdida de la autoconfianza lo lleva a la creencia distorsionada que posee una incapacidad en habilidades laborales, sociales y esto a su vez en la auto-desvalorización con miedo al fracaso. Muchas veces se observa en los pacientes distimicos una disminución de la locuacidad, tambien en el lenguaje, y su expresión se lentifica.

Desde el punto de vista neurobiológico esta asociado disminución de la serotonina, un neurotransmisor esencial en es afectado en la depresión y en los trastornos de ansiedad.

Desde lo psicológico, el sujeto se percibe incapacitado para el afrontamiento de situaciones estresantes que plantea la vida cotidiana, carece de la planificación de estrategias de abordaje de las situaciones vitales a las cuales las percibe de forma magnificada, muchas veces catastrófica, por lo tanto adopta conductas de evasión de las mismas que lo deprimen.

Es por ello que en el tratamiento cognitivo conductual el terapeuta debe extraer del discurso del paciente todas estas percepciones distorsionadas y proceder a indagar y reestructurar los pensamientos para que el paciente pueda interpretar la realidad de una manera mas adecuada y realista y ayudarlo a la planificación de estrategias de afrontamiento, en muchos de los casos de distimia tambien requiere un apoyo farmacológico, el terapeuta deberá tambien ayudar a la comprensión en este punto de lo farmacológico a fin de aumentar la adhesión al tratamiento integral.



Lic.Monica Arcas- Albarellos 2160 -4798-9030

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