La personalidad de tipo psicopática
La
personalidad psicopática presenta marcados déficit emocionales que lo
caracterizan, tienen una gran carga genética y a diferencia de las personalidades
antisociales que provienen de familias
con un alto nivel de desestructuración, abuso infantil sea de orden físico y/o
psíquico, que son mayoritariamente la población carcelaria, los psicópatas
tienen por lo general menor desestructuración familiar, en comparación a éstos.
En
muchos casos se inician en la infancia y se los observa en conductas atípicas,
hay una triada que se estudió hace unos años en donde se encontraba una gran
cantidad de antecedentes de enuresis nocturna, sadismo con animales y
tendencias piromaníacas, pero esto no es de ninguna manera excluyente. Si el
sadismo a los animales es más frecuente como pródromo de psicopatías, esta
conducta se va desarrollando como un modo de ejercer control y aparece el
placer sádico de ejercer daño. También se observa que en la niñez y
adolescencia suele ejercer bulling a otros compañeros escolares y mantener el
liderazgo muchas veces, pero esto tampoco es excluyente, porque muchos
psicópatas extremos han tenido una niñez y adolescencia con tendencia al
aislamiento social.
Desde
el punto de vista neurobiológico, estudios dan cuenta de un déficit en el
desarrollo amigdalino, que es el centro donde se desarrollan las emociones, de
allí que estas personas tienen carencia empática. Pueden hacer que sienten lo
que le pasa al otro (pseudoempatía) a los efectos de la captación de sus
próximas víctimas, pero no sienten remordimiento ni culpa por infligir daño, muchas
veces extremos al otro, sean éstos físicos y/o psíquicos. Son totalmente
conscientes de sus actos malvados, a diferencia de los sociópatas que suelen
tener alteraciones a nivel prefrontal de allí la impulsividad que los define, a
diferencia de esto, muchas veces se observan comportamientos psicopáticos no
impulsivos, pero el dolor o la potencia de sus actos no tienen límites y esto
les genera un nivel elevado de goce satisfaciendo sus necesidades personales.
Son
personas con un alto nivel de captación de los aspectos más vulnerables del
otro, esta capacidad los define como verdaderos “sabuesos”, una vez elegida su
víctima proceden de manera altamente seductora y de esa forma se aseguran tenerlas
bajo su control hasta satisfacer su necesidad particular para desecharlo de
forma cosificada al otro sin ningún
atisbo de remordimiento por el daño causado.
Los
psicópatas son personas con un alto poder de penetración psicológica, suelen
explotar este aspecto de manera a veces
masiva utilizando un modo perverso de empatía. Estos comportamientos suelen
tener los líderes de sectas como por ejemplo David Korech en Waco (USA), los seguidores
de Mason, o los del reverendo Jim Jones en Guyana que llevó a la muerte a más
de 900 personas en 1978.
Hay
tiempos muy definidos en el accionar psicopático:
1. La captación de aquel/aquellos que pueden ser factibles de satisfacer sus necesidades.
2. La seducción de los mismos, que es vivida por la víctima
como un periodo de luna de miel, el psicópata conoce lo que desea y satisface
por un periodo esas necesidades.
3. El control, una vez que el otro ha quedado atrapado por
el entrampamiento seductor del psicópata, se procede al aislamiento por lo
general de su familia y allegados, en las sectas por lavado de cerebro, modos
deficitarios de alimentación y de sueño y siempre con aislamiento social.
4. La aniquilación sea a nivel psíquico, cuya victima si
sobrevive padece estados de estrés postraumático, o aniquilación real de la víctima/s.
Los
psicópatas se encuentran dentro de la sociedad, muchas veces en lugares de
cierto poder, por lo general tienen bifrontalidad, en lo social son personas
que se muestran sociables, inteligentes, muchas veces idealizados, se los ve
como buenos ciudadanos, padres de familia, pero en su interior sus
comportamientos son siniestros.
Afortunadamente
las sociedades no tienen un alto porcentaje (2%), pero se ha visto que muchas veces hasta son necesarios para
determinadas funciones sociales, al no presentar ansiedad suelen ser héroes en
situaciones límites (por ejemplo en incendios se los ha visto en rescate de
riesgo) porque estas circunstancias extremas los llena de adrenalina y les
produce satisfacción personal. Se ha demostrado en forma experimental que el
ser humano bajo determinadas circunstancias extremas de obediencia puede
desempeñarse de manera sádica hasta límites letales (Experimento Milgram). Por
suerte la mayoría de las personas tienen un perfil de bondad, pero hay que
estar atentos pues el contacto con estas personas suelen dejar huellas
profundas y traumáticas.
Lic.
Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542 -
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