martes, 14 de enero de 2020


La personalidad de tipo psicopática

La personalidad psicopática presenta marcados déficit emocionales que lo caracterizan, tienen una gran carga genética y a diferencia de las personalidades  antisociales que provienen de familias con un alto nivel de desestructuración, abuso infantil sea de orden físico y/o psíquico, que son mayoritariamente la población carcelaria, los psicópatas tienen por lo general menor desestructuración familiar, en comparación a éstos.

En muchos casos se inician en la infancia y se los observa en conductas atípicas, hay una triada que se estudió hace unos años en donde se encontraba una gran cantidad de antecedentes de enuresis nocturna, sadismo con animales y tendencias piromaníacas, pero esto no es de ninguna manera excluyente. Si el sadismo a los animales es más frecuente como pródromo de psicopatías, esta conducta se va desarrollando como un modo de ejercer control y aparece el placer sádico de ejercer daño. También se observa que en la niñez y adolescencia suele ejercer bulling a otros compañeros escolares y mantener el liderazgo muchas veces, pero esto tampoco es excluyente, porque muchos psicópatas extremos han tenido una niñez y adolescencia con tendencia al aislamiento social.

Desde el punto de vista neurobiológico, estudios dan cuenta de un déficit en el desarrollo amigdalino, que es el centro donde se desarrollan las emociones, de allí que estas personas tienen carencia empática. Pueden hacer que sienten lo que le pasa al otro (pseudoempatía) a los efectos de la captación de sus próximas víctimas, pero no sienten remordimiento ni culpa por infligir daño, muchas veces extremos al otro, sean éstos físicos y/o psíquicos. Son totalmente conscientes de sus actos malvados, a diferencia de los sociópatas que suelen tener alteraciones a nivel prefrontal de allí la impulsividad que los define, a diferencia de esto, muchas veces se observan comportamientos psicopáticos no impulsivos, pero el dolor o la potencia de sus actos no tienen límites y esto les genera un nivel elevado de goce satisfaciendo sus necesidades personales.

Son personas con un alto nivel de captación de los aspectos más vulnerables del otro, esta capacidad los define como verdaderos “sabuesos”, una vez elegida su víctima proceden de manera altamente seductora y de esa forma se aseguran tenerlas bajo su control hasta satisfacer su necesidad particular para desecharlo de forma  cosificada al otro sin ningún atisbo de remordimiento por el daño causado.

Los psicópatas son personas con un alto poder de penetración psicológica, suelen explotar este aspecto  de manera a veces masiva utilizando un modo perverso de empatía. Estos comportamientos suelen tener los líderes de sectas como por ejemplo David Korech en Waco (USA), los seguidores de Mason, o los del reverendo Jim Jones en Guyana que llevó a la muerte a más de 900 personas en 1978.

Hay tiempos muy definidos en el accionar psicopático:

1.   La captación de aquel/aquellos que pueden ser  factibles de satisfacer sus necesidades.

2.   La seducción de los mismos, que es vivida por la víctima como un periodo de luna de miel, el psicópata conoce lo que desea y satisface por un periodo esas necesidades.

3.   El control, una vez que el otro ha quedado atrapado por el entrampamiento seductor del psicópata, se procede al aislamiento por lo general de su familia y allegados, en las sectas por lavado de cerebro, modos deficitarios de alimentación y de sueño y siempre con aislamiento social.

4.   La aniquilación sea a nivel psíquico, cuya victima si sobrevive padece estados de estrés postraumático, o aniquilación real de la víctima/s.

Los psicópatas se encuentran dentro de la sociedad, muchas veces en lugares de cierto poder, por lo general tienen bifrontalidad, en lo social son personas que se muestran sociables, inteligentes, muchas veces idealizados, se los ve como buenos ciudadanos, padres de familia, pero en su interior sus comportamientos son siniestros.

Afortunadamente las sociedades no tienen un alto porcentaje (2%), pero se ha visto que  muchas veces hasta son necesarios para determinadas funciones sociales, al no presentar ansiedad suelen ser héroes en situaciones límites (por ejemplo en incendios se los ha visto en rescate de riesgo) porque estas circunstancias extremas los llena de adrenalina y les produce satisfacción personal. Se ha demostrado en forma experimental que el ser humano bajo determinadas circunstancias extremas de obediencia puede desempeñarse de manera sádica hasta límites letales (Experimento Milgram). Por suerte la mayoría de las personas tienen un perfil de bondad, pero hay que estar atentos pues el contacto con estas personas suelen dejar huellas profundas y traumáticas.


Lic. Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542 -




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