lunes, 1 de febrero de 2021

 

La Hipocondria

 

La hipocondría se caracteriza por la presencia de un estado de preocupación constante generalizada y no delirante por la salud, con el temor mórbido de presentar una enfermedad grave basada en la interpretación errónea sintomática.

La persona que está sufriendo un estado de hipocondría esta todo el tiempo temeroso por su salud, imagina ante cualquier molestia la presencia de” una posible enfermedad ”, por lo general de índole grave, se preocupa por los síntomas que aparecen, los descodifica erróneamente y a menudo encuentra nuevos motivos de preocupación cuando se han descartado los anteriores.

Suele abusar de consultas con especialistas, investigaciones en Internet, hacerse toda clase de análisis y pruebas que le puedan confirmar, y siempre con el máximo terror de que se comprueben sus temores. Pero si es cierto que la persona hipocondríaca no se queja sin sentido, suele tener malestar, la diferencia radica en el verdadero significado de su síntoma. Es una persona que se encuentra todo el tiempo alerta sobre el estado general de su cuerpo y en sus funciones, pero su observación tiene un sesgo siempre alterado y negativo, ese estado siempre da cuenta de una activación de la rama simpática del sistema nervioso autónomo. Dentro de la sintomatología de estos pacientes se conjugan no solo el miedo de padecer alguna enfermedad grave, sino estados de ansiedad cronificado y pensamientos de tipo obsesivo.

Los estados hipocondriacos se expresan en diferentes áreas:

*   A nivel cognitivo: Con pensamientos recurrentes y preocupantes sobre la posibilidad de enfermar de algo grave al tener una lectura distorsionada del síntoma. La persona frente a cualquier síntoma tiene un registro muy sensible de las sensaciones corporales dando lugar a una actividad rumiante (Factores de Percepción), su sesgo cognitivo está puesto en la autobservación excesiva del cuerpo, la decodificación acorde a una posible enfermedad cuyas consecuencias negativas lo llevan a un estado de desasosiego angustiante.

 

*   A nivel fisiológico: Hay una sobreactivación del sistema nervioso autónomo que genera estados alterados de ansiedad (aumento de palpitaciones, sudoración, alteraciones gastrointestinales, tensión muscular, hiperventilación, alteraciones  del sueño entre otras y alteraciones anímicas (estados disforicos) con irritabilidad y agotamiento generalizado en muchos casos.

 

*   A nivel conductual Hay un chequeo constante del cuerpo, con comprobación a través de manipular el cuerpo si encuentra alteraciones. Son personas que por lo general insisten en hablar todo el tiempo sobre las posibles enfermedades que pueden estar afectándolos, y tienen una búsqueda constante de información que acrecienta más aun sus temores no infundados (Conductas compensatorias). Abusan del sistema de salud, y se someten a pedido insistente a los profesionales de análisis y consultan a diferentes especialistas que puedan atenderlos a los efectos de ver si padecen algo grave. Son pacientes que racionalmente comprenden la examinación y la explicación médica, pero emocionalmente aún sienten ansiedad e interpretan subjetivamente que algo “malo” debe estar aún no descifrado por el profesional, entonces lo emocional sería el factor del fenómeno de amplificación sensorial y de la aparición de síntomas de activación del sistema nervioso que por la vía hipotalámica activa a la amígdala generando la alerta Existe mucha comorbilidad en la hipocondría no solamente con otros trastornos de ansiedad sino con trastornos del ánimo.

COMORBILIDAD

Con los trastornos de ansiedad hay comorbilidad (asociación) con Trastornos de angustia, trastornos de ansiedad generalizada, fobia específica. En ellos son frecuentes los pensamientos de tipo catastróficos, y maximizar los efectos negativos posibles que puedan aparecer, especialmente en la asociación de Crisis de Angustia e Hipocondría. En la Ansiedad Generalizada si bien hay angustia por la salud, en esta se le suma las consecuencias negativas que pueden aparecer en la familia.

En la fobia específica existe el temor a padecer una enfermedad grave pero a diferencia de la hipocondría es un temor futuro no actual como en la hipocondría. En Trastorno Obsesivo compulsivo las ideaciones respecto de que algo grave puede pasar a alguien significativo por solo el hecho de tener un pensamiento obsesivo que lo lleva a realizar un acto compulsivo para neutralizar éste.

Con los trastornos del humor hay comorbilidad con Trastorno depresivo Mayor. Muchas veces se percibe que estos pacientes suelen tener una atención sesgada a aspectos negativos de la vida, entre ellos las enfermedades, el sufrimiento por ellas, y muchas veces se observa que en sus historias vitales han tenido experiencias dolorosas de pérdidas sean de parientes o allegados que han padecido una enfermedad cruel que los han impactado traumáticamente. También existen los factores de aprendizaje en relación al propio cuerpo como ser la expresión emocional y reacciones a la enfermedad y fallas de afrontar situaciones estresantes. Hay creencias disfuncionales respecto a los síntomas que lo asocian a signos de gravedad, ya que la atención sesgada está dirigida a los aspectos negativos y estar siempre suspendidos en la alarma.

La comorbilidad también esta con los Trastornos Obsesivos compulsivos, con Trastornos de la personalidad Obsesivo compulsivo, trastornos de la personalidad limítrofe e Histriónica.

 

Mantenimiento del estado de hipocondría

*   Ante el mínimo síntoma procede a la consulta médica, a seguir investigando a través de internet, no logrando una respuesta satisfactoria, rumiando sobre la misma.

*   Percepción continua de enfermedad.

*   Aparición de enfermedades reales que le reafirmen la creencia.

*   La falta de interés en otras áreas vitales por centrarse en lo somático.

COMPORTAMIENTOS FRECUENTES EN PERSONAS HIPOCONDRIACAS

*   Verbalización constante sobre temas de enfermedad.

*   Conductas típicas de las personas enfermas: Guardar cama, tomarse la temperatura, modificar la dieta (dieta sana).

*   Manipulación corporal, o evitación de la misma por temor a encontrar “algo”

*   Consultas reiteradas en salud.

*   Hiperinformación

*   Acumulación de fármacos, muchas veces con conductas de reaseguro salen con los medicamentos “por las dudas”

Es importante dentro del tratamiento psicológico el valor de la psicoeducacion del paciente, la utilización de técnicas de relajación, el trabajo sobre el registro interoceptivo (sensaciones corporales) las emociones y los pensamientos que suscitan a los efectos de proceder a la detección de las  distorsiones cognitivas para modificar ese pensamiento rígido y catastrófico por un más flexible y realista. Se trabaja con estos errores de decodificación de los síntomas que generan la idea de estar padeciendo algo grave, se anima al paciente al cambio de foco para evitar las rumiaciones y proceder a pensamientos más saludables y realistas. Evaluar las comorbilidades a través de escalas validadas especialmente si la persona se encuentra con estado anímico disfórico o si su estado está produciendo conflictos en la dinámica familiar.

Es necesario la colaboración del paciente en la utilización de las técnicas que reduzcan la ansiedad, y los registros personales que debe realizar cuando aparezca la necesidad de verificar o indagar acerca de determinadas sintomatologías. Más tarde en una segunda fase del tratamiento se procederá a evaluar los factores que disparan esto en la historia vital del paciente y como activan la ansiedad, el manejo de situaciones de estrés,  asertividad y resolución de problemas  son fundamentales en el tratamiento.

 

Lic. Mónica Arcas Psicóloga clínica // 15 3488 2542

Skype Mónica Arcas Byrne Instagram @ansiedadweb2020

 

 

 

 

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