Abuso emocional y comportamientos psicopáticos
Existen diversos perfiles de personas que ejercen manipulación sobre
otras, esta es una conducta que muchas veces la ejercen personalidades con rasgos
psicopáticos pero no se circunscriben solo a ellas.
Son personas que no se muestran al mundo externo de una manera agresiva
todo lo contrario, son lobos vestidos de ovejas, se camuflan acorde al objetivo
que se proponen, el punto principal para ellos es el objetivo y la satisfacción
personal que puedan conseguir de la persona con quien ejecuta la manipulación
como único foco que tienen en detrimento del otro. En todas las sociedades existen
estas personas, que trepan y utilizan artimañas sin tener muchas de las veces
peso de conciencia del daño que provocan.
Por lo general actúan en fases muy determinadas, en primer lugar estas
personas tienen la capacidad de captar a aquellas personas que luego serán
utilizadas para su fin, la captación siempre está al servicio de una necesidad
personal y particular, sin tomar en cuenta cuanto riesgo, o dolor puede
ocasionar a los demás. Luego de la
captación comienza todo un trabajo de “seducción” a fin de afianzar la
relación, ganar confianza y hacer creer al otro la importancia de su persona,
que por supuesto es solo una fachada para sus propósitos. Una vez consolidada
esa relación (que puede ser de pareja, de amigos, de socios laborales),
comienza el control de la situación se pone en escena la relación amo-esclavo,
descolocando a la víctima que mucha de las veces no se da cuenta de estos
movimientos y sigue creyendo que el otro lo eligió para su bien, pues el manipulador de rasgos psicopáticos se encargo
de recalcar esto muchas veces a su víctima, le hace ver no solo que él es el
único confiable sino de muchas de las veces genera que la persona se aísla de su entorno, rompe las redes, de manera tal
que al quedar debilitada por el condicionamiento a la que es obligada tampoco
puede tener recursos de buscar ayuda externa.
En los manipuladores predomina una conducta muy particular que es la
comunicación no verbal, solo la mirada condiciona a la víctima, solo un gesto o
un silencio es suficiente para provocar miedo y obediencia hay una indefensión
aprendida en la persona que es incapaz de reaccionar de manera asertiva o darse
cuenta que se encuentra en un circulo siniestro de abuso emocional.
En el caso de las personalidades
con características psicopáticas, lo que se observa es una total frialdad,
tienen la necesidad de sentirse admirados y en muchos casos gozar del poder,
generando dominancia, aunque internamente tienen miedo al descontrol por su
inseguridad interna. Hay elementos que uno puede detectar que son señales de alarma que
deben activarse cuando uno se encuentra con una relación manipuladora.
Entre ellas encontramos:
1. La persona
se encuentra sin la libertad de poder accionar por su cuenta para hacer o decir
algo que siente, la falta de esta libertad de expresión es el resultado de una
relación manipuladora.
2. Aparece el miedo,
y la culpa e inseguridad sobre sí mismo.
3. No puede
reaccionar ante la evidencia (Indefensión aprendida)
Cuando una persona está teniendo una relación con una persona de
características psicopáticas lo primero que tiene que hacer es tratar de no
contactar mas, ni con esa persona ni con las circunstancias que lo pueden
contactar. (Contacto 0).Es indispensable iniciar una terapia basada en conducir
a esta persona a comprender el fenómeno adictivo del vinculo, tambien trabajar
con su red de contención familiar para que comprendan la dificultad que
presenta la paciente de comprender en toda su dimensión sobre el vinculo
enfermizo que ha sostenido. Quedan con mucha indefensión e inseguridad sobre sí
misma, por lo tanto es arduo el trabajo psicoeducativo y de reconstrucción de
la autoestima que debe realizar dentro de una terapia.
Lic Monica Arcas – Psicóloga Clinica – 15 3488 2542
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