jueves, 20 de septiembre de 2018


Abuso emocional y comportamientos psicopáticos

Existen diversos perfiles de personas que ejercen manipulación sobre otras, esta es una conducta que muchas veces la ejercen personalidades con rasgos psicopáticos pero no se circunscriben solo a ellas.

Son personas que no se muestran al mundo externo de una manera agresiva todo lo contrario, son lobos vestidos de ovejas, se camuflan acorde al objetivo que se proponen, el punto principal para ellos es el objetivo y la satisfacción personal que puedan conseguir de la persona con quien ejecuta la manipulación como único foco que tienen en detrimento del otro. En todas las sociedades existen estas personas, que trepan y utilizan artimañas sin tener muchas de las veces peso de conciencia del daño que provocan.

Por lo general actúan en fases muy determinadas, en primer lugar estas personas tienen la capacidad de captar a aquellas personas que luego serán utilizadas para su fin, la captación siempre está al servicio de una necesidad personal y particular, sin tomar en cuenta cuanto riesgo, o dolor puede ocasionar a los demás.  Luego de la captación comienza todo un trabajo de “seducción” a fin de afianzar la relación, ganar confianza y hacer creer al otro la importancia de su persona, que por supuesto es solo una fachada para sus propósitos. Una vez consolidada esa relación (que puede ser de pareja, de amigos, de socios laborales), comienza el control de la situación se pone en escena la relación amo-esclavo, descolocando a la víctima que mucha de las veces no se da cuenta de estos movimientos y sigue creyendo que el otro lo eligió para su bien, pues el  manipulador de rasgos psicopáticos se encargo de recalcar esto muchas veces a su víctima, le hace ver no solo que él es el único confiable sino de muchas de las veces  genera que la persona se aísla  de su entorno, rompe las redes, de manera tal que al quedar debilitada por el condicionamiento a la que es obligada tampoco puede tener recursos de buscar ayuda externa.

En los manipuladores predomina una conducta muy particular que es la comunicación no verbal, solo la mirada condiciona a la víctima, solo un gesto o un silencio es suficiente para provocar miedo y obediencia hay una indefensión aprendida en la persona que es incapaz de reaccionar de manera asertiva o darse cuenta que se encuentra en un circulo siniestro de abuso emocional.

 En el caso de las personalidades con características psicopáticas, lo que se observa es una total frialdad, tienen la necesidad de sentirse admirados y en muchos casos gozar del poder, generando dominancia, aunque internamente tienen miedo al descontrol por su inseguridad interna. Hay elementos que uno puede detectar que son señales de alarma que deben activarse cuando uno se encuentra con una relación manipuladora.

Entre ellas encontramos:

1.      La persona se encuentra sin la libertad de poder accionar por su cuenta para hacer o decir algo que siente, la falta de esta libertad de expresión es el resultado de una relación manipuladora.

2.      Aparece el miedo, y la culpa e inseguridad sobre sí mismo.

3.      No puede reaccionar ante la evidencia (Indefensión aprendida)

Cuando una persona está teniendo una relación con una persona de características psicopáticas lo primero que tiene que hacer es tratar de no contactar mas, ni con esa persona ni con las circunstancias que lo pueden contactar. (Contacto 0).Es indispensable iniciar una terapia basada en conducir a esta persona a comprender el fenómeno adictivo del vinculo, tambien trabajar con su red de contención familiar para que comprendan la dificultad que presenta la paciente de comprender en toda su dimensión sobre el vinculo enfermizo que ha sostenido. Quedan con mucha indefensión e inseguridad sobre sí misma, por lo tanto es arduo el trabajo psicoeducativo y de reconstrucción de la autoestima que debe realizar dentro de una terapia.

Lic Monica Arcas – Psicóloga Clinica – 15 3488 2542






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