jueves, 23 de enero de 2020




ACERCA DE LA PROBLEMÁTICA DE LA TRICOLOMANIA

La tricolomania es un psiquiátrico que consiste en el arrancamiento recurrente del pelo en diversas zonas del cuerpo (cabellera, pubis, zona perirectal, axilas, pestañas, cejas), puede ejecutarlo en una zona exclusiva pero también puede hacerlo en otras zonas, es un  cuadro que genera mucho deterioro en áreas vitales de la persona, en el Manual de Psiquiatría (DSM5) está dentro del capítulos de  los trastornos obsesivos –compulsivos  y otros relacionados.

La conducta de arrancamiento por lo general se produce en forma privada, evitando que los familiares lo detecten, suelen recurrir al camuflaje (uso de pelucas en el caso de alopecia) o en las mujeres maquillándose las cejas por ejemplo, incluso pueden llegar a tener conductas de evitación social, por lo general recurren en momentos de aburrimiento a arrancarse el pelo y de una forma determinada, pero son gatilladas por circunstancias de estrés que atraviesa la persona, suelen aparecer estados de ansiedad que se manifiestan con aumento de una tensión que de manera compulsiva se procede al arrancamiento de pelos, sea de a uno o de un mechón de pelo, incluso en algunos casos se complica cuando la persona procede a ingerirlo (tricofagia) y esto es complicado pues puede ocasionar una obstrucción intestinal (bolo de pelos). El arrancamiento puede tener diversos grados de conciencia en el sujeto (lo perciben como un aumento de tensión-arrancamiento-alivio de tensión), otros lo realizan de manera automática como un impulso sin registrar la conducta.

La prevalencia de este cuadro es mayormente femenina en un proporción 10:1, Es un cuadro que tiene generalmente mucha comorbilidad especialmente con estados depresivos, también se observan otras conductas del espectro del control de los impulsos como ser pellizcarse la piel, excoriaciones, lastimarse la piel con acné y onicofagia junto con la tricofagia antes mencionada.

El origen de este cuadro es multidimensional, si bien pertenece al espectro obsesivo compulsivo, ya que el aumento de tensión y ansiedad genera el acto compulsivo de arrancamiento sin la idea obsesiva que aparece en el cuadro típico de TOC,  hay elementos disparadores de estrés en determinada estructura de personalidad que precipitan esta conducta (en niños se observa por ejemplo la llegada de un hermano en la familia, la internación de la madre, mudanzas, estados de constantes peleas de los padres) Existen dos formas evolutivas en cómo se manifiesta el cuadro, en la primera infancia, que se produce en determinados episodios y de origen mas benigno, y también aparece en la adolescencia y en la edad adulta cuadro más incapacitante y por lo general asociado en comorbilidad con otros cuadros psiquiátricos. Hay que realizar un diagnóstico diferencial pues en el caso de la alopecia pueden ser de origen clínico y no psiquiátrico, especialmente en hombres la calvicie tiene un origen hereditario o de alopecia areata entre otros cuadros clínicos. Desde el punto de vista psiquiátrico hay que diferenciar este cuadro de una idea de tipo delirante o de síntomas positivos de la esquizofrenia, o de una compulsión dentro del contexto de una obsesión de tipo obsesiva (se arranca el pelo ante una idea obsesiva) como forma de acto compulsivo para neutralizar la obsesión, o en los casos de obsesiones de simetría ya que hay casos en donde se busca alguna irregularidad en el cabello, o más gruesos, o remolinos en el cabello y eso dispara la idea de “mejorarlo” a través del arrancamiento.

Es importante dentro del tratamiento psicológico proceder a la toma de conciencia del acto de arrancamiento, en el momento que lo realiza, que pueda captar el aumento de tensión, el momento cuando lo realiza y la forma en que proceden los dedos al arrancamiento, la sensibilización de esto permite mayor margen de conciencia en las personas y permite el desarrollo de técnicas terapéuticas que desalienten la conducta compulsiva. También se procede a la instrucción de técnicas de competencia que significa sustituir la conducta patológica por otra respuesta incompatible con el comportamiento no deseado. La psicoeducación en este cuadro es imprescindible, y extendida a la familia del afectado. Es importante dentro del encuadre cognitivo conductual detectar las cogniciones disfuncionales que se presentan para su reestructuración, como los aspectos socio familiares que mantienen la conducta impulsiva, para ello es importante los autoregistros, donde se incluyen los pensamientos, las sensaciones, emociones y sentimientos que preceden al impulso de arrancamiento, así como puede el sujeto utilizar las técnicas de competencias. El uso de Técnicas de relajación y de habituación de la Técnica de Jacobson son puntos importantes en el tratamiento de la tricolomanía, así como las técnicas de Imaginería guiada.

Durante el tratamiento se trata paralelamente las comorbilidades, se instruye al paciente en asertividad y habilidades sociales, el registro de los progresos que van teniendo, así como reforzar cuando aparecen recaídas como también el manejo de la prevención de las mismas al fin del tratamiento.


Lic. Mónica Arcas - Psicologa Clinica – Terapeuta cognitiva conductual

15 3488 2542 – www.ansiedadweb.blogspot.com -

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