lunes, 27 de abril de 2020


PERSPECTIVAS PSICOLOGICAS EN EL CONTEXTO DE PANDEMIA



A partir de esta pandemia, y se denomina así porque abarca el contexto global, se transformado la percepción subjetiva tanto en los aspectos internos del sujeto, como los factores externos que inciden de manera profunda, escuche decir de un intelectual en los medios que estos días están como “fuera del calendario “y esta es la forma como la sociedad está viviendo la cuarentena, y que en  muchos casos se lo puede asociar a un estado de duelo. Freud en Duelo y Melancolía planteaba que el duelo es una pérdida de algo preciado por el yo o equivalencias, esta pérdida de la libertad vivida en el aislamiento genera en la población emociones de mucho miedo, dolor, tristeza e incertidumbre porque no se puede vislumbrar la finalización y como quedara la población cuando esto acabe. Ese shock emocional que se produce en los primeros estadios en donde por un lado hay una especie de negación sobre lo que acontece y al mismo tiempo la sobresaturación de información genera un estado de terror porque este enemigo invisible se mueve en los espacios que convivimos poniendo en riesgo la misma supervivencia y la de nuestros allegados.

También debido al confinamiento obligatorio que es una medida correcta de bajar la curva de esta pandemia, obliga a las empresas a que sus empleados tengan que trabajar dentro de su casa (home office) que por un lado genera la sensación de “estar más protegidos” de la contaminación, pero en nuestro psiquismo alimenta en muchos casos el fantasma de la pérdida de su lugar referencial, fantasma que muchas veces se alimenta de información referida a la pérdida real de los puestos de trabajos por quiebres de empresas frente a la hecatombe económica mundial.

La sobresaturación de información a través de los medios en forma continua y alarmante, donde prevalece aquellas que marcan la cantidad de decesos e infectados, en detrimento de la cantidad de personas dadas de alta, genera una sensación de amenaza traumática que genera estados de tensión y agobio que repercute a nivel psicofísico El estado de alerta altera nuestro sistema neurovegetativo y este se manifiesta con aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, estado de tensión muscular, alteración del ciclo del sueño con procesos de insomnio, de alteraciones gastrointestinales, y el chequeo constante ante pequeños síntomas de malestar que suscitan el miedo de haberse contaminado con el virus.

Es por eso que es importante escoger la información proveniente de organizaciones fiables (OMS), o de páginas muy confiables, evitando la sobresaturación de la información. Evitar la infoxicación, es decir si la persona pasa todo el tiempo escuchando noticieros, termina en estado de confusión aumentando el umbral de miedo, esto precipita en muchos casos estados de pánico, paralizándose y no tomando los recaudos necesarios para protegerse.

Es importante desarrollar una organización temporal de las actividades, por dos cosas, una es porque permite que el sujeto lleve un orden de sus actividades y a la vez que respete las horas de descanso, si las personas alteran esto el ciclo de sueño y vigilia se modifica, todo el sistema se modifica, especialmente a nivel hormonal, la melatonina es una hormona que segrega el cerebro cuando no hay luz solar, importantísimo para nuestra salud a nivel inmunológico. Aparte cuando todo esto se normalice costara más al organismo volver a los estados normales de horas de sueño y vigilia por la alteración de este periodo.

También es importante que las personas mejoren su estado de tensión corporal a través de técnicas muy simples como ser adecuar al organismo a una respiración diafragmática en donde se relaje el cuerpo y favorezca al sistema parasimpático  que genera sensación de bienestar y apaciguamiento, también  es útil las técnicas de Jacobson y la meditación muchas veces autoguiada que se pueden realizar con muchas Apps que se pueden bajar en el celular en forma gratuita.

Es importante poder tomar conciencia de la tensión mental y física, cuando se nota los músculos tensos y el estado de nerviosismo corporal y posibilitar disminuir las perturbaciones emocionales así como los estimulantes del sistema nervioso como ser el tabaquismo y aumento de consumo de alcohol.

Uno de los cuadros más comunes que se observan en esta cuarentena son los cuadros de trastorno adaptativo,  estrés agudo, crisis de pánico, exacerbación de cuadros de trastornos del humor,  en pacientes que padecen TOC los pensamientos intrusivos aumentan, abuso de consumo de sustancias y estados de estrés postraumático. Es por ello que estos cuadros deben atenderse con celeridad evitando la cronificación de los mismos.


Lic. Mónica Arcas – Psicóloga clínica Esp.en T de Ansiedad – 15 3488 2542

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