miércoles, 20 de enero de 2021

LAS IDEAS IRREACIONALES EN EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

 

Las personas que sufren T.O.C presentan obsesiones que son ideas, imágenes, sensaciones , sentimientos que lo atormentan y a su vez aparecen comportamientos llamados compulsiones o rituales que pueden ser conductas estereotipadas, con contenido de tipo de pensamiento mágico a los efectos de “neutralizar” esas obsesiones que se presentan no en forma volitiva (es decir no es un pensamiento que se trae a la conciencia) sino que la característica principal es la intrusión, un pensamiento parasitario que se instala en la conciencia del paciente y que tiene un contenido de tipo catastrófico, muchas veces que horroriza y avergüenza a quien lo padece. No es una patología excepcional el 2% de la población lo padece, eso significa que 1 de cada 50 personas sufren de TOC, no todos desgraciadamente se atienden, el promedio entre la génesis del trastorno y la consulta tiene un promedio de 14 años, presentándose en pre púberes y adolescentes en la mayoría de los casos tanto en hombres como mujeres.

Cuando ese pensamiento aparece (obsesión) la persona comienza a sentir un alto malestar que se manifiesta con síntomas de activación del sistema nervioso (tensión, nerviosismo, sensación de ahogo, entre otros) y principalmente un monto alto de angustia, a su vez genera un estado de duda respecto de la veracidad del pensamiento obsesivo (duda patológica), esta duda aumenta los niveles de ansiedad lo que lleva a la persona a la necesidad de hacer “algo” para que esto no se concrete, entonces procede a un ritual, (puede ser una palabra, golpes repetitivos, conductas estereotipadas, etc.) que tienen como función aliviar el malestar que produce el contenido de la obsesión, entonces la ansiedad baja pero no elimina la obsesión, solo es una alivio temporario, y lleva a mas obsesiones, es por ello que en la terapia cognitiva conductual se procede a evitar los rituales, al menos comenzar a limitarlos, para que el paciente al omitir los mismos pueda comprobar que efectivamente la obsesión no se cumple y de esa manera ir acotando el trastorno.

El trastorno obsesivo compulsivo conlleva muchas ideas irracionales, si bien la persona se da cuenta de lo exagerado o ridículo que puede ser el contenido desde el punto de vista racional, no puede dejar de sentir un alto malestar, existe una evaluación errónea, distorsionada de la situación, generalmente de contenido catastrófico de este pensamiento obsesivo (ideas, imágenes de contenido agresivo, contaminante, religioso, sexual, de hacer daño etc.) esto conlleva peligro para otros, generalmente seres queridos o para sí mismo. La persona afectada se siente responsable de que este pensamiento pueda llegar a ocurrir en el plano real, y la convoca a “hacer algo” o “decir algo” para “asegurarse” que esto horroroso no se produzca, los rituales compulsivos le produce una baja de los síntomas de ansiedad pero no diluye las obsesiones, es más, las aumenta después, porque éstas van mutando en contenido, lo cual genera un nivel alto de disforia (malestar), enlentecimiento en los actos ritualisticos, baja autoestima e incomprensión del grupo familiar que muchas veces al principio trata de ajustarse al comportamiento obsesivo, pero que a la larga comienza a generar también preocupación en la dinámica familiar, sintiéndose la persona afectada y culpable de ocasionar en los otros aflicción y molestias.

Es muy importante la Psicoeducación para las personas con TOC, habitualmente todas las personas pueden tener ciertos pensamientos intrusivos pero que se diluyen rápido, la diferencia es que el paciente obsesivo compulsivo tiene mucho malestar aparece síntomas de ansiedad y duda insistente sobre el contenido de su obsesión, se queda como sitiado en “y si” “pasará eso o no” “si lo pienso sucede”, estas son formas insistentes y patológicas que el paciente comenzara a trabajar terapéuticamente para acotar el desarrollo de las obsesiones.

Cuando una persona se somete a rituales mantiene una secuencia de comportamientos que debe llevar a cabo, a pesar de que reconoce que no guarda sentido, es más muchas veces hasta lo percibe como un absurdo. La exposición y la prevención de respuesta es un método que se utiliza en la terapia cognitiva se realiza gradualmente y a un ritmo que permita al paciente la posibilidad de tolerancia a evitar el ritual, al principio puede sentir más ansiedad pero en la medida que las exposiciones se repitan ésta disminuye, y posibilita a la persona que sienta que está controlando la situación y no al revés que el TOC la domine, sabiendo que el TOC es una patología resistente y que requiere un gran esfuerzo por parte del paciente, es común que tenga fluctuaciones, avances y descensos esperables pero que no se desanime en las exposiciones.

 

Lic. Mónica Arcas  Psicóloga Especialista en T. de Ansiedad

www.ansiedadweb.blogspot.com  15 3488 2542




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