viernes, 20 de octubre de 2023

 

Pensamiento repetitivo negativo: 

 

La rumiación es un pensamiento repetitivo, circular, las personas se obsesionan con un pensamiento que mastican mentalmente, pero siempre con consecuencias negativas sobre el mismo, puede ser sobre el pasado pero también se puede dar sobre eventos futuros, estos últimos se denominan preocupaciones, y es muy típico en los trastornos de ansiedad generalizada donde la persona expectante comienza a preocuparse por las consecuencias negativas que pueden presentarse en el futuro sobre una situación y/o evento que solo esta en su fantasía.

Pero esta rumiación solo es un gasto energético en su mente ya que no permite llegar a una solución o a la toma de decisiones prudentes y lógicas. La decisión por lo general la posponen convirtiéndose en procrastinación, dejan la solución para después pero no se despegan del pensamiento intrusivo y descontrolado que insiste en la rumiación, esto lleva a un desgaste del aparato psíquico y provoca la asociación de estados depresivos como comorbilidad del cuadro principal que puede ser un T.A G o un Trastorno Obsesivo compulsivo, a que en ambos cuadros esto es muy frecuente.

Es frecuente que detrás de una depresión hay una pérdida significativa de la persona que no ha podido elaborar, y la rumiación ocupa ese lugar parasitario donde el sujeto insiste en lo que ocurrió en el pasado y se queda varado en ese punto agravando la depresión o la melancolía cuando aparece la culpa por lo que no se hizo o pudo hacer, esa mirada triste al pasado por no haber actuado o dicho algo, por lo general sobre un tema que lo lastimo o humillo y que lo ancla en un sufrimiento obsesivo. En ese lapso de tiempo entre el acto padecido y no resuelto y el pensamiento esta la variante de diversas formas de rumiaciones. Muchas veces en la ansiedad social pasa estas cosas por un comportamiento poco fluido, o por no haber podido decir determinadas cosas, los ansiosos sociales se torturan sobre ese comportamiento inadecuado que han tenido, aumentando su inhibición.

¿Que posibilidades de cambio se pueden tener?

La rumiación o pensamientos negativos actúan negativamente con la autoestima y por ende genera estados anímicos depresivos, hay que modificar estas emociones. Primero hay que enfocarse en los problemas reales en lugar de hacer un circulo vicioso de pensamientos circulares, reflexionar sobre la situación real para poder tomar estrategias adaptativas y realistas y resolverlas.

Ocuparse del problema en lugar de preocuparse, elaborar planes de acción, organizar y gestionar las acciones, encontrar los recursos de solución eficaz.

Llevar un registro de las situaciones, emociones y pensamientos que aparecen a los efectos de la reestructuración cognitiva, resaltando las diversas formas distorsionadas en como evalúa la persona una situación y buscar respuestas más adaptativas y realistas.

Practicar actividad física que permite al organismo liberar endorfinas, así como también la práctica de técnicas de relajación (diafragmática, Jacobson, Mindfulness) pero siempre que el pensamiento vaya al pasado o al futuro, volver al presente, como un ancla en donde la respiración ejerce un efecto positivo, sin detenerse en los pensamientos preocupantes, centrándose en el aquí y ahora, para eso la meditación es una herramienta poderosa.

Lic. Mónica Arcas Especialista en Trastornos de Ansiedad

Terapeuta Cognitiva Conductual 11 3488 2542

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