EL CEREBRO ENTERICO SEGUNDO
CEREBRO HUMANO
Este segundo cerebro se comunica por medio de tres
vías principales la vía neuronal, la vía inmunitaria; crucial en mantener la
homeostasis de nuestro cuerpo; y la vía endocrina, que incluye la secreción de
hormonas como la serotonina que es un importante neurotrasmisor en el reflejo
del vómito, aunque coloquialmente se le conoce como la hormona de la felicidad,
es un neurotransmisor que no solo está para darnos felicidad, nos mantiene
vivos y un 90% de este se encuentra en nuestro tracto gastrointestinal un 8% en
las plaquetas y un 2% aproximadamente en nuestro sistema nervioso central.
MECANISMO DE LUCHA O HUIDA
Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que está
forjada a través de nuestra filogenia para mantenernos con vida. Por ello,
nuestro eje intestino-cerebro es una máquina eficaz, aunque no siempre
eficiente, en preservar nuestra existencia.
El
reflejo del vómito es un claro ejemplo de este mecanismo, el cual se activa no
solo por estímulos físicos, sino también por el estrés y la ansiedad. Esta respuesta es parte de nuestro instinto
primitivo de "luchar o huida ", que nos preparaba para enfrentar
amenazas en el entorno.
Para enfrentar este desafío moderno, es crucial
entender que el eje intestino-cerebro debe estar en equilibrio. Practicar
técnicas de relajación, tener una alimentación balanceada y una buena higiene
del sueño son aspectos fundamentales para mantener esta homeostasis. Al abordar
tanto los aspectos fisiológicos como los psicológicos, es posible mejorar el
rendimiento físico y superar las barreras mentales que frenan nuestro progreso
en el ejercicio.
Paradoja y realidad
Aunque suena paradójico, este malestar va
disminuyendo conforme hacemos ejercicio. Nuestro eje intestino-cerebro entiende
que no estamos siendo perseguidos por un mamut y que estamos bien, que no vamos
a morir y que podemos seguir. La realidad es que ese
ejercicio no solo prolongará nuestra esperanza de vida, sino también mejorará
nuestra calidad de vida.
El ejercicio, al mejorar la salud en general,
establece las bases necesarias para disfrutar de una vida más satisfactoria y
saludable. Es fundamental recordar que el bienestar personal también incluye
una buena alimentación, relaciones interpersonales saludables y tiempo de ocio.
El ejercicio físico es esencial para mejorar
nuestra salud en todos los aspectos. Incorporar la actividad física
en nuestra rutina diaria no solo beneficia a nuestro cuerpo, sino que también
aumenta nuestra felicidad, satisfacción y bienestar general. La
clave está en encontrar una actividad que nos guste y convertir el ejercicio en
un hábito. De este modo, mejoramos nuestra salud y disfrutamos de una vida más plena.
Hacer ejercicio mejora nuestra salud cardiovascular
y también nuestro estado de ánimo gracias a una inyección gratuita de
endorfinas. Estos excelentes neurotransmisores no solo nos hacen sentir bien,
sino que también mantienen a raya a los tres jinetes del apocalipsis de esta
sociedad: el estrés, la ansiedad y la
depresión.
Entender y cuidar nuestro eje intestino-cerebro es
clave para una vida saludable y plena. A través de una alimentación balanceada,
técnicas de relajación, ejercicio regular y una buena higiene del sueño,
podemos lograr una homeostasis que nos permita enfrentar los desafíos diarios y
mejorar nuestra calidad de vida.
Lic,Monica Arcas
Psicoinmunoendocrinologia y Medicina del Estrés
Psicóloga Clínica
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