lunes, 31 de marzo de 2025

 

EL CEREBRO ENTERICO SEGUNDO CEREBRO HUMANO

 

Este segundo cerebro se comunica por medio de tres vías principales la vía neuronal, la vía inmunitaria; crucial en mantener la homeostasis de nuestro cuerpo; y la vía endocrina, que incluye la secreción de hormonas como la serotonina que es un importante neurotrasmisor en el reflejo del vómito, aunque coloquialmente se le conoce como la hormona de la felicidad, es un neurotransmisor que no solo está para darnos felicidad, nos mantiene vivos y un 90% de este se encuentra en nuestro tracto gastrointestinal un 8% en las plaquetas y un 2% aproximadamente en nuestro sistema nervioso central.

 

MECANISMO DE LUCHA O HUIDA

 

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que está forjada a través de nuestra filogenia para mantenernos con vida. Por ello, nuestro eje intestino-cerebro es una máquina eficaz, aunque no siempre eficiente, en preservar nuestra existencia. 

El reflejo del vómito es un claro ejemplo de este mecanismo, el cual se activa no solo por estímulos físicos, sino también por el estrés y la ansiedad. Esta respuesta es parte de nuestro instinto primitivo de "luchar o huida ", que nos preparaba para enfrentar amenazas en el entorno.

Para enfrentar este desafío moderno, es crucial entender que el eje intestino-cerebro debe estar en equilibrio. Practicar técnicas de relajación, tener una alimentación balanceada y una buena higiene del sueño son aspectos fundamentales para mantener esta homeostasis. Al abordar tanto los aspectos fisiológicos como los psicológicos, es posible mejorar el rendimiento físico y superar las barreras mentales que frenan nuestro progreso en el ejercicio.

 

Paradoja y realidad

Aunque suena paradójico, este malestar va disminuyendo conforme hacemos ejercicio. Nuestro eje intestino-cerebro entiende que no estamos siendo perseguidos por un mamut y que estamos bien, que no vamos a morir y que podemos seguir. La realidad es que ese ejercicio no solo prolongará nuestra esperanza de vida, sino también mejorará nuestra calidad de vida.

El ejercicio, al mejorar la salud en general, establece las bases necesarias para disfrutar de una vida más satisfactoria y saludable. Es fundamental recordar que el bienestar personal también incluye una buena alimentación, relaciones interpersonales saludables y tiempo de ocio.

El ejercicio físico es esencial para mejorar nuestra salud en todos los aspectos. Incorporar la actividad física en nuestra rutina diaria no solo beneficia a nuestro cuerpo, sino que también aumenta nuestra felicidad, satisfacción y bienestar general. La clave está en encontrar una actividad que nos guste y convertir el ejercicio en un hábito. De este modo, mejoramos nuestra salud y disfrutamos de una vida más plena.

Hacer ejercicio mejora nuestra salud cardiovascular y también nuestro estado de ánimo gracias a una inyección gratuita de endorfinas. Estos excelentes neurotransmisores no solo nos hacen sentir bien, sino que también mantienen a raya a los tres jinetes del apocalipsis de esta sociedad: el estrés, la ansiedad y la depresión.

Entender y cuidar nuestro eje intestino-cerebro es clave para una vida saludable y plena. A través de una alimentación balanceada, técnicas de relajación, ejercicio regular y una buena higiene del sueño, podemos lograr una homeostasis que nos permita enfrentar los desafíos diarios y mejorar nuestra calidad de vida.

 

Lic,Monica Arcas

Psicoinmunoendocrinologia y Medicina del Estrés

Psicóloga Clínica

 

 

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