CRISIS
DE PANICO NOCTURNO- PARALISIS DEL SUEÑO
Las crisis de pánico son trastornos
de la ansiedad que producen mucho deterioro en la calidad de vida. Suelen
aparecer como episodios paroxísticos inesperados, fuera de contexto, con
sintomatología del aumento del sistema nervioso simpático (taquicardias, mareos,
opresión torácica, sensación de desfallecimiento, entumecimiento de los
miembros superiores, inferiores, sequedad bucal, y cogniciones de muerte o pérdida
de control de la conducta a punto de pensar en un episodio de locura. Por lo
general aparecen súbitamente de día, pero tambien hay manifestaciones
nocturnas.
Una
de ellas que asusta mucho son las parálisis
del sueño, el sujeto siente una sensación terrorífica de sentirse
inmovilizado, dentro del sueño lucha por despertarse, frente a contenidos altamente
angustiantes. Ernest Jones en su libro “la Pesadilla” habla al respecto de
estos sueños traumáticos, que en la época de Freud se lo asociaba a Neurosis de
Angustia (1895), en la antigüedad estaba relacionado con la posesión de
entidades malignas llamados íncubos y súcubos, que se apropiaban por la noche
de las doncellas, ligados a la represión de la sexualidad. En la antigüedad se
creía en la posesión demoniaca nocturna por parte de íncubos, demonios que se
apropiaban de las vírgenes a la noche o se súcubos con respecto a los varones,
era el paradigma de esa época por lo tanto era la lectura que los médicos del
Medioevo aplicaba para explicar el fenómeno de las pesadillas nocturnas. Las pesadillas son una falla en la estructura
el trabajo del sueño, suelen aparecer en personas que están viviendo un estado
de ansiedad patológica, sea cuadros de Estrés Postraumatico, ansiedad
generalizada, fobias especificas o crisis de angustia.
Pero
tambien se observa en apnea de sueño, en estados depresivos, cuadros de
indigestión, o tóxicos (utilización de drogas), cuando se observan que se
manifiestan repetitivamente es necesario abordarlo con un especialista en trastornos
de ansiedad para un tratamiento más profundo.
Hoy en dia estas pesadillas con alto
contenido de sensaciones corporales similares a la crisis de pánico se
encuentran en los cuadros de ansiedad y de estrés Postraumatico, especialmente
aquellas que han sufrido abuso sexual tienen mayor incidencia en la parasomnia.
Muchas personas que han tenido una perdida abrupta de características traumáticas
suelen tener episodios donde se perciben que no pueden moverse, se sienten
paralizadas, como poseídas, esto desaparece cuando el trabajo de sueño se interrumpe
con la consecuente sensación de desagrado y miedo. La pesadilla que se
caracteriza por una sensación extrema de terror es la mezcla de dos estados antagónicos
que son el sueño y la vigilia, donde el cuerpo es incapaz de moverse a causa de
una atonía muscular que le provoca esa sensación de intenso terror paralizante.
Muchas de las veces este estado de parasomnia va acompañado de estados
alucinatorios hipnagógicas (que son alucinaciones auditivas, visuales y/o
táctiles que se producen antes del inicio del sueño y se presentan en las fases
1-2 de no REM (no hay movimientos de ojos), el sueño se presenta en cuatro
fases que se repiten en ciclos durante la noche cada 90 minutos
aproximadamente, cuando por causas sean traumáticas, ansiedad, o procesos tóxicos,
el sujeto experimenta aumento de la frecuencia.
Los ataques de pánico nocturnos no se
diferencian de los diurnos, no se producen en forma aislada, acompañan a un
trastorno de ansiedad, se producen en fase no REM cuando la persona esta mas
relajada, hay causas para que se desencadene los AP, uno de ellos es la
predisposición genética (no hace pánico el que quiere, sino el que tiene
condiciones biológicas para desarrollarlo), muchas veces una predisposición a
patologías endocrinológicas (hipertiroidismo), prolapso de válvula mitral, y
trastornos en la esfera emocional. Por ese es importante la psicoeducacion e
higiene del sueño a los efectos de disminuir la posibilidad de su desarrollo.
Las personas que han experimentado crisis de ansiedad o estados de pesadillas,
por lo general tienen miedo a volver a sentirlas por lo tanto desarrollan miedo
al miedo, situación típica de aversión a tener un ataque de pánico, por lo tanto
tienen miedo de conciliar el sueño generando un circulo vicioso que el
terapeuta debe desanudar, ya que el miedo de ir a descansar aumenta la ansiedad
(ansiedad anticipatoria). Mejorar a través de la terapia cognitiva conductual y
las técnicas propias del encuadre favorece a un mejoramiento de la calidad de
vida del paciente.
Lic Monica Arcas – Especialista en T
de ansiedad – Albarellos 2160 Martínez - 47989030
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