En los cuadros de Insuficiencia Renal
Crónica terminal es frecuente encontrarse con estados de depresión y ansiedad comorbidos
a la enfermedad orgánica.
La depresión exógena como producto de
pérdidas sean reales o imaginarias genera estados de desánimo muy frecuente en
los pacientes especialmente cuando están en tratamiento de diálisis. La persona
sufre en esta patología la pérdida no solo de su salud, sino de la libertad en
su organismo quien responde de manera debilitada, mas allá de las
modificaciones impuestas por el tratamiento que le insume tener que conectarse
tres veces a la semana por varias hora a la máquina de diálisis. Además de este
punto el paciente por lo general pierde su fuente de trabajo, deja de ser
productivo para la familia a ser un sujeto discapacitado con todo el tono que
eso implica, hay una desproporción entre lo que recibe económicamente versus
los gastos en medicamentos y estudios que debe realizarse.
Esta enfermedad física genera una pérdida
significativa de la autoestima, se modifica el esquema corporal en muchos casos
especialmente en la población masculina aparecen las patologías sexuales
(impotencia sexual que puede ser total o parcial) y deslibinización que se da
en ambos sexos, en las mujeres no se sienten que son atractivas para sus
parejas, su foco está concentrado en la enfermedad y sus consecuencias,
especialmente en las limitaciones dietarías a que son sometidos en el
tratamiento. También es de destacar la asociación a patologías de base,
primarias en muchos casos, como ser la hipertensión arterial, o la diabetes con
todas las limitaciones que tienen estos pacientes. El dolor físico que se
produce por mialgias, calambres y las cirugías por cambios en los accesos
vasculares son fuente de ansiedad, donde la idea de la muerte circula entre sus
preocupaciones.
Otra patología psiquiátrica que se observa
especialmente en grupo etario mayor son los estados delirantes, los pacientes
con IRCT son vulnerables a estados de perturbación de la atención y cognición,
estos estados deben ser tratados con celeridad, se manifiestan especialmente en
paciente hospitalizados.
Desde el punto de vista psicológico son
pacientes con características de reticencia al tratamiento, hay que mantener un
buen rapport para acceder a información de sus vidas privadas, por lo general
se retraen cuando dentro del grupo han tenido una pérdida de un compañero. Es
importante que el psicólogo pueda tener el timming para poder facilitar no solo
la evaluación psicodinámica del paciente, sino también trabajar temas de
preocupación y sostenimiento de su grupo familiar.
Lic Mónica Arcas
Psicóloga Clínica arcasweb@gmail.com-
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