DISFUNCIONES SEXUALES Y ANSIEDAD
Tanto
las disfunciones eréctiles como los trastornos de anorgasmia y dispauremia en
mujeres constituyen problemas en el área de la sexualidad que afectan al
psiquismo de las personas de manera muy angustiante.
En el
caso de los varones la problemática de la impotencia sexual como la eyaculación
precoz es considerada una amenaza en la vida sexual del varón generando niveles
acuciantes de ansiedad, la mayor parte de estos fenómenos son transitorios,
muchas de las veces desaparece en forma espontánea, pero la impotencia sexual
es un observable y es vivida subjetivamente de forma vergonzosa generando un
alerta y miedo ante el inicio de una relación sexual que es fallida y que a la
larga trae aparejado depresión en el varón.
Existen
alteraciones de tipo:
·
Orgánicas
·
Funcionales
psicológicas
Desde
el punto de vista orgánico encontramos los problemas vasculares, las afecciones
neurológicas, causas de origen urológico (fimosis y parafimosis), la diabetes y
el alcoholismo.
Dentro
de las alteraciones de tipo funcional que repercuten en el psiquismo son:
1. Las inhibiciones emocionales que interfieren en el
adecuado desempeño para el coito.
Tenemos
la Impotencia Primaria, que son en aquellos casos en donde el hombre nunca pudo
lograr una erección propicia para el coito. Hay elementos psicógenos en juego
como ser rígidas y distorsionadas creencias religiosas, influencias negativas
maternas, inicio temprano forzoso con
prostitutas, experiencia traumática homosexual, abuso sexual infantil. Muchos
hombres presentan temor a estar con una mujer y a su desempeño, especialmente
hombres con fobia social no tratada.
En la
impotencia secundaria, suele ocurrir en hombres que han tenido un buen
desarrollo sexual pero que por determinados motivos comienzan a tener
impotencia, muchas veces encontramos personas que están atravesando crisis
importantes como ser la perdida laboral que incide negativamente en su
desempeño, a partir de una experiencia fallida comienzan a tener ansiedad de
tipo anticipatoria respecto a su
rendimiento sexual y pierden erección lo cual inicia un circulo vicioso al
temer también la respuesta negativa y/o despreciable de su partenaire, la
ansiedad despierta el miedo a fallar en la ejecución sexual . Aparecen
conflictos intrapsiquicos que generan temor, culpa, y depresión ya que el
sujeto siente una invalidez en su hombría como también sentimientos de
hostilidad reprimida. El temor al fracaso de una relación trae aparejado
creencias disfuncionales de cierta rigidez y temor al abandono.
La
excitación sexual en el varón aparece ante estímulos excitantes pero suele
bloquearse cuando pensamientos disfuncionales atraviesan la conciencia, por
ejemplo la autoevaluación y el miedo a la crítica del otro sobre su desempeño,
o cuando otros estímulos aversivos interfieren (preocupaciones económicas,
culpa en el caso de infidelidad etc), esto produce la desconcentración y el
aumento de la ansiedad bloqueándose. En el caso de la eyaculación precoz frente
a quejas de la pareja el sujeto se autopercibe en déficit, ya que no hace gozar
a su pareja, entonces suele evitar el encuentro amoroso generando a la larga
una impotencia psicógena. En la relación suelen intervenir de manera negativa
muchas veces la presión que ejerce la mujer sobre el varón en relación a la
exigencia del desempeño, pero también influye la excitación que esa mujer puede
provocar en él, así como la poca importancia que muchas mujeres tienen respecto
al sexo, y toman desde el contexto matrimonial el encuentro amoroso como una
obligación marital que hace disminuir e inclusive retirar el deseo del
encuentro. Las situaciones de poder económico dentro de la pareja es un desbalance
para el hombre implicado en su desempeño, especialmente cuando este se encuentra
desempleado y es reprochado por su pareja de manera constante.
En las
mujeres también aparecen disfunciones que mayormente son de origen psicológico,
como se la dispauremia, dolor a la penetración, por lo tanto evita el contacto
con la pareja, disminuyendo cada vez más el deseo, pero afectando de manera
directa a su autoestima.
También
en muchos casos de traumas infantiles de abuso sexual existe la aversión sexual
inclusive con una pareja a la cual quiere y desea pero que le es imposible
relajarse y entregarse al acto sexual.
En el
caso de la imposibilidad de llegar al orgasmo tenemos:
·
La anorgasmia primaria:
que es en el caso de aquellas mujeres que jamás han experimentado un orgasmo,
sea porque mantienen un excesivo control de su desempeño y existe niveles altos
de ansiedad, sea porque no pueden entregarse con el compañero ya que este puede
no satisfacerla.
·
La anorgasmia
secundaria, aparece en mujeres que han tenido experiencias satisfactorias, pero
por determinados motivos han dejado de sentir satisfacción
·
La anorgasmia también
puede ocurrir en determinadas circunstancias independientemente de la pareja.
En
todos los casos es indispensable conocer la historia del sujeto, a partir de cuándo
y porque causa pueden aparecer estas alteraciones, modificando en los casos psicológicos
las creencias disfunciones y la aplicación de técnicas específicas para ir
logrando la mejoría de esta disfunción que provoca lesiones en la autoestima.
Lic.
Mónica Arcas – Psicóloga Clínica – 15 3488 2542 -
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