jueves, 13 de junio de 2024

 

Que es la resiliencia

La resiliencia es un concepto del que se habla desde hace varios años en el campo de la psicología y es muy útil en momentos como los que estamos viviendo ahora a nivel mundial, que implican tanto malestar y condiciones tan adversas para tanta gente.

El término fue acuñado por Rutter en 1993 para describir a las personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos. Por lo que los resilientes son aquellos que, al estar en una situación de adversidad, tienen la capacidad de sobreponerse, crecer y desarrollarse adecuadamente, a pesar de los pronósticos desfavorables.

 

Tiene dos componentes

Ø  Capacidad para restaurar ese escenario negativo

Ø  Resistencia a la adversidad

La resiliencia se sostiene en la interacción entre la persona y el entorno, por lo tanto, no procede exclusivamente del medio externo, ni es algo exclusivamente innato. Además, hay que tener en cuenta que nunca es absoluta, ni permanece siempre estable.

Este concepto lo que nos enseña es que, en ciertas circunstancias, los eventos displacenteros y potencialmente negativos pueden fortalecer a las personas frente a eventos futuros previsiblemente dañinos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en otras circunstancias puede darse el efecto contrario y que los eventos estresantes actúen como factores de riesgo, sensibilizando frente a futuras experiencias de estrés.

Otras definiciones de este concepto según otros autores son:

·         · Habilidad para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva.

·         · Enfrentamiento efectivo ante eventos y circunstancias de la vida severamente estresantes y acumulativos en la vida del sujeto.

·         · Combinación de factores que permiten a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la

Como podemos facilitar la resiliencia en nuestro entorno social:

·         · Es importante tener una relación de confianza con al menos una persona, en la que podamos encontrar apoyo social.

·         · Mejorar la red de apoyo, fomentando conocer a personas fuera de nuestro entorno habitual.

·         · También es importante aumentar los conocimientos educacionales y participar en actividades espirituales.

Ø  En relación al manejo del estrés:

Ø  Desarrollar habilidades de resolución de problemas que permitan establecer pequeños planes para e manejo de contingencias, que se puedan ir resolviendo en el momento, generando diferentes alternativas y valorando la posibilidad de éxito de cada una.

Ø  · Utilizar estilos de afrontamiento activo, basados en el acercamiento y en la no evitación de los problemas, por ejemplo, con el consumo de alcohol y drogas para el manejo del malestar. Las estrategias de afrontamiento activas están dirigidas a modificar el entorno cuando sea posible y cuando esto no se pueda, fomentar la aceptación.

Ø  · Reducir la tendencia al fatalismo.

Ø  Aumentar la autonomía, la independencia y la sensación de control, lo que lograra el aumento de la autoestima

Ø  Utilizarla capacidad empática, al tiempo que se amplía el conocimiento y el manejo de otras habilidades en las relaciones interpersonales

Ø  El uso del humor con el otro (que no es lo mismo que reírse del otro) no solo favorece a las relaciones interpersonales, sino que distiende y mejora la salud física y mental

 

Algunos ejemplos que pueden explicar mejor el uso de estos verbos son:

Yo tengo:

·         · Personas alrededor en quienes confío y quienes me quieren incondicionalmente.

·         · Personas en mi entorno que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros y problemas.

·         · Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.

·         · Capacidad de control cuando quiero decir o hacer algo que pueda dañarme a mi o a otro.

Yo soy:

·         · Una persona por la que los otros sienten cariño.

·         · Respetuoso/a conmigo mismo y otros.

·         · Capaz de buscar soluciones a mis problemas.

·         · Una persona con defectos y eso no me hace peor que los demás.

Yo estoy:

·         · Dispuesto a responsabilizarme de mis actos.

·         · Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo.

·         · Seguro de que si pido ayuda la voy a recibir.

·         · Tranquilo/a cuando mis familiares se van, porque sé que van a volver.

Yo puedo:

·         · Hablar sobre cosas que me asustan y me preocupan.

·         · Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar.

·         · Equivocarme sin perder el cariño de los demás.

·         · Sentir afecto y expresarlo.

De manera que la resiliencia no es algo con lo que se nace, es una habilidad que se adquiere al enfrentarse a situaciones difíciles y por lo tanto está al alcance de todos. Los eventos que nos ocurren no determinan en su totalidad cómo nos encontramos, las personas tenemos la capacidad de manejar las situaciones adversas al poner en marcha nuestras estrategias de afrontamiento, entre las que se encuentran, pedir ayuda al entorno para el manejo de los problemas y emociones cuando nos sentimos desbordados, y la aceptación de los escenarios que no podemos modificar.

Lic. Mónica Arcas Psicóloga Clínica

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario